Felipe Sánchez Jiménez
¿A quién sirven?
AUNQUE, memorando al humanista italiano Croce, “la violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente destruirá”, casi todos los políticos chapulineros, de todas las tendencias, han caído en la tentación de alcanzar el poder, al costo que sea, aún violentando y enfrentando a la sociedad. Para su fin, usan a los grupos del cartel 22.
Apegados a la frase: “el fin justifica los medios”, de Maquiavelo, quien defendía que la lucha por el poder debía darse al margen de los principios morales, embisten nuevamente.
LAS provocaciones que significan los actos violentos de los normalistas, el intento de boicot en el evento del PRI, en la Plaza de la Danza, y el asesinato de los dos milicianos de la APPO que cobraban en la DDH y operaban para el incendiario FLAVIO SOSA, hablan de intenciones malévolas: los grupos que, con GABINO CUÉ, saborearon las mieles del poder, empiezan a “accionar” para seguir pegados a la ubre. Este último caso deja ver también la relación tortuosa, tormentosa, de ARTURO PEIMBERT el Defensor de los Derechos Humanos, con los grupos más radicales de la APPO.
¿Y Oaxaca?
EN este nerviosismo tempranero, miramos dos cuestiones: primero, el alineamiento en la ruta de la competencia por la sucesión gubernamental del 2016, de dos priistas, Héctor Pablo y Alejandro, lo que deja la lectura de que el tricolor regresa por sus fueros. Segundo, tal posibilidad enerva los ánimos de los “izquierdistas” que, por medio de la violencia, quieren hacer notar su presencia para no ser marginados de la lucha sucesoria.
LO pernicioso es que no vemos una lucha en buena lid. Para estos no hay principios, ética, menos ideología. Están con el mejor postor. Así que hay que ir observando sus acciones para descubrir quien mueve a quien.
El adiós de Alonso
Me informan que, bien chistoso, don ALONSO CRIOLLO ha sido visto de manera furtiva. Llega al Congreso en busca de cita, una y otra vez, con diputados locales de algunos partidos políticos, principalmente, con el presidente de la JUCOPO, Alejandro Avilés. Cree, ilusamente, que lo pueden seguir sosteniendo en ese fabuloso negocio del IEE que le dieron su amigo GABINO CUE y el senador chilango traído de Michoacán, Benjamín Robles Montoya, en sus tiempos de “poder tras el trono”.
DE tan retraído, parece que don Alonso dejó ya sus ínfulas de “todo poderoso”. Olvidó esa pose que adoptó al llegar al poder que significa manejar a su libre arbitrio el llamado instituto estatal electoral “y de participación ciudadana”.
PERO allí sigue, obcecado. No entiende que puede meter al IEE en una crisis de legalidad porque el artículo 27 del CIPEO es muy claro: el próximo día 9 finaliza el cargo de don ALONSO CRIOLLO como consejero presidente. El empleo es por tres años.
LE GUSTÓ tanto el hueso que, para empezar, no convocó la semana pasada a la sesión para que los consejeros elijan, entre ellos, a su nuevo presidente. Éstos ya ven a don ALONSO fuera. La ley es muy clara. El naciente INE tampoco le da posibilidades de permanencia. Hay una señal de último momento que, dicen algunos consejeros, confirma el adiós. Anda cabildeando para que, aunque sea, quede como presidente su consejero de confianza, un tal JUAN PABLO MORALES. Su finalidad es que lo proteja a la hora de revisar las malas cuentas que deja.
Las cuentas
NO OBSTANTE la posibilidad de que pueda ser llamado a cuentas, aunque esté fuera del cargo, por sus sospechosos movimientos financieros multimillonarios, don ALONSO insiste en recibir más recursos. Aunque ya se va insiste en que la Secretaría de Finanzas le entregue 5 millones de pesos supuestamente para “conducir bien” elecciones extraordinarias en 21 municipios.
POR pagos como aquel monitoreo patito, el excesivo encarecimiento colosal de material para las casillas, etc., dice que el IEE “está en crisis financiera y opera en números rojos”. Aunque el IEE que preside pasará a la historia con el récord de municipios con conflictos pos-electorales por mal arbitraje, se atreve a lanzar esta amenaza.
Truhanes
EN 1985, por encargo del Partido Liberal Mexicano, un equipo de investigadores, compilaron una serie de datos históricos que pinta al PAN como un partido de truhanes. Tal definición quedó comprobada, a nivel federal, con los gobiernos de FOX y CALDERÓN, identificados como “la docena trágica”. En Oaxaca, padecimos el gobierno rapaz del restaurantero metido a político, LUIS UGARTECHEA.
En el libro titulado “El PAN: el partido de la traición”, el equipo de autores sostiene que “el Partido Acción Nacional, heredero de Miramón y Mejía, no ha dudado en aliarse a los peores enemigos de México: los latifundistas, los narcotraficantes, los banqueros usureros”.
Interesante el texto donde presentan historias, fechas y documentos secretos. Leer este documento, me lleva necesariamente al comportamiento de nuestros panistas chapulineros.
Dios los hace…
NO he visto cinismo más ramplón como el que mostró el ex presidente municipal “del cambio” LUIS UGARTECHEA. Acusado de una quebranto económico municipal sin precedente -ni en las administraciones de los más rapaces priistas- y señalado por la opinión pública, se atrevió a la reaparición pública. Supuestamente para “impulsar” la campaña de ERNESTO CORDERO (muy por abajo en las encuestas al lado de MADERO), fue visto del brazo de “honestísimos” panistas como el también oaxaqueño y hoy senador ROBERTO GIL ZUARTH.
SOLO faltaron en esa “manifestación de apoyo”, panistas de peor reputación como PERLA WOORLICH, PACO ZAPATOS, ÉDGAR GUZMÁN, JUAN IVÁN, ANTONIA NATIVIDAD, entre otros “honestísimos” políticas azules.
POR ESO no pocos panistas se preguntaban en el acto ¿es adhesión o maldición para ERNESTO CORDERO?
El demonio de Tasmania
SI la ejecución de los dos activistas de la APPO y de otros de los 16 asesinatos de la semana pasada, fuera una especie de “la noche de los cuchillos largos” como pretende hacerlo creer el agitador profesional e incendiario FLAVIO SOSA VILLAVICENCIO, alias “el demonio de Tasmania, las pesquisas deberían empezar entre los grupos que orbitan alrededor del cartel 22. Les explico por qué.
AUNQUE el procurador de justicia JOAQUÍN CARRILLO ha dicho que el Defensor de los Derechos Humanos, ARTURO PEIMBERT, será investigado por su relación con los dos muertos que utilizaban carro oficial de esa dependencia a su cargo, y especialmente con la APPO, la indagación debería ser más amplia.
EN MI entrega del pasado 30 de enero, puse en el ESCAPARATE con toda precisión, y oportunidad, la relación política y económica que une a los APOS con PEIMBERT. Con el asesinato de IGNACIO GARCÍA MALDONADO lugarteniente de FLAVIO SOSA, y el carro oficial a su disposición, se confirma la información revelada en esta columna. Se corrobora también que los activistas del cartel 22 y de la APPO que ahora son altos funcionarios del gobierno del estado, siguen actuando como activistas políticos pero ahora con una gran ventaja, usan para sus fines políticos, y personales, los recursos públicos a su disposición.
Los retos
HOY que la joven oaxaqueña NARCEDALIA RAMÍREZ PINEDA está en la responsabilidad de dirigir el Instituto Nacional de Economía Social (INAES), tiene enfrente grandes retos. Además de imprimirle a esta dependencia un sentido social real, debe desterrar la corrupción que, al menos en Oaxaca, desvirtúa el noble cometido de este instituto.
ESTO lo comento en base a un documento -vía mail- que me envía un asiduo lector de este espacio, en la cual descubre el “coyotaje” en la distribución de los fondos conocidos como PyMES. Dice:
“La gestión de recursos sociales para las comunidades marginadas y la gestión de financiamiento del Fondo PyME para el sector empresarial, son filones de oro para ciertos funcionarios deshonestos, oportunistas (coyotes oficiales) que laboran en las dependencias municipales y estatales responsables de dicha gestión. Estos “gestores”, obviamente, trabajan de acuerdo con los titulares de las dependencias que, normalmente, son improvisados y neófitos.
