Felipe Sánchez
UN DEMONIO
UNO de los personajes de nuestra política vernácula, motejado “el demonio de Tasmania”, anda desesperado. Lo peligroso es que la iracundia de don Flavio Sosa va al alza porque, aparte de que ya no tiene hueso oficial que roer, uno de sus negocios más multimillonarios, acaba de abortar.
EL piromaniaco más temerario tiene entre sus trofeos el incendio de más de un centenar de autobuses y los edificios ubicados en las esquinas de Cinco de Mayo y Morelos, e Independencia y Avenida Juárez, durante el desastre del 2006, cuando era cabecilla de la APPO. Cierto, estuvo unos meses en la cárcel pero salió para incorporarse al gobierno “del cambio” como diputado pluripartidista del PT -sin pasar la prueba de las urnas- y asesor plenipotenciario de la CDDHO cuya nómina comparte hasta el momento.
EL jugoso negocio que concierne a los 16 millones que pagó el gobierno federal por terrenos expropiados a San Agustín de las Juntas para el aeropuerto federal, es lo que lo enloquece.
EN días pasados, la asamblea de ejidatarios de San Agustín de las Juntas decidió destituir a su presidente, Alfredo Carrillo Lara, al secretario, Margarito Cruz Valeriano, y al tesorero, Donato Mejía. Todos ellos se confabularon con el demonio de Tasmania con la intención de apoderarse de 16 millones de pesos, ofrecidos como indemnización del gobierno federal para el pueblo de San Agustín por las afectaciones a los terrenos donde se construyó el Aeropuerto Internacional de Oaxaca. Dicen que Flavio y sus cómplices ya recibieron seis millones de pesos y estaban exigiendo el pago inmediato de los otros 10 millones.
EL pueblo descubrió el negocio ilícito y exigieron a la Secretaría de Gobernación y a la Secretaría General de Gobierno, la entrega íntegra de los más de 16 millones de pesos anunciados en enero de este año como indemnización. No hay información veraz de los primeros 6 millones que recibieron pero no entregaron. Aunque dicen que ya cobraron los 16 millones, el Comisariado solamente habla de la existencia de 6 millones de pesos.
DADO que nadie conoce las cuentas reales de tal indemnización, los ejidatarios de San Agustín establecieron un plazo de 10 días para que el gobierno informe oficialmente cual es el destino de los 16 millones de pesos que pertenecen al pueblo y ejidatarios y no a los miembros del comisariado ejidal ni a sus asesores como Flavio.
AL estar en juego tanto dinero y por la inconformidad del pueblo, el gobierno intervino para que las dependencias involucradas en el tema, analizaran el asunto. Ejidatarios y vecinos de San Agustín, designaron una comisión revisora nombrada por la asamblea del pueblo para cuidar que todo este proceso se realice con transparencia. Así se empezó a caer el gran negocio de Flavio quien, dicen, ya se frotaba las manos.
SABEDORES de las mañanas del demonio, fue una reunión del más alto nivel. Asistieron el titular de la Unidad para la Atención de las Organizaciones Sociales de la Secretaría de Gobernación, Francisco Yáñez Centeno y funcionarios de la Secretaría General de Gobierno del estado. Además, el director general de Aeronáutica Civil de la SCT, Miguel Peláez Lira; los directores generales de Propiedad Rural y de Expropiaciones de la Sedatu, Luis Armando Bastarrachea Sosa y Rosalba Hernández Cornejo, respectivamente. Esta reunión, finalmente, vino a desbaratar, o por lo menos a disminuir, uno de los grandes negocios que pretendían Flavio Sosa y su lugarteniente César Mateos.
OPACOS
COMO una muestra de la gran resistencia que hay entre altos funcionarios del gobierno “del cambio” para transparentar el uso de los recursos públicos que manejan, les doy algunos botones de muestra.
EL mes pasado, en sesión pública, el Consejo General del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Oaxaca (IAIP), resolvió cinco Recursos de Revisión interpuestos por personas a las que les niegan información que, por ley, debe ser pública.
OTRA resolución reciente fue el dictamen del IAIP contra la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, cuyo ex titular José Zorrilla se resiste a informar sobre el proyecto y gastos del nuevo centro de convenciones. Digo que se resiste porque, aunque supuestamente renunció para ser candidato a diputado, me informan que sigue operando como titular.
DE igual manera, el IAIP resolvió dos Recursos de Revisión contra el Ayuntamiento de Ciudad Ixtepec. Los consejeros determinan que ese Ayuntamiento debe informar el importe al que ascendieron las aportaciones recibidas por parte del departamento de Participaciones Municipales de la Secretaría de Finanzas, respecto a los fondos 28 y 33.
OTRA resolución señala que el mismo Ayuntamiento debe informar el costo total de la obra de remodelación del parque central y el origen de los recursos financieros con que se ejecuta, forma de adjudicación, contratista al que fue adjudicada la obra y en qué sesión del Comité de obras del cabildo municipal fue aprobada la obra. Ante la resistencia de informar, el IEAP le ordena cumplir.
OTRO caso de resistencia a la transparencia se da en las autoridades municipales de San Agustín Etla. Alegan que la solicitada es “información reservada” por lo que el IAIP le dice que “se trata de documentos comprobatorios sobre el manejo y ejecución de recursos públicos.
EL SALTO DEL CHAPULÍN
COMO dicen que no hay mal que dure cien años, ni pueblo que los aguante, parece que los oaxaqueños están despertando y empiezan, al menos, por denunciar las trapacerías del demonio de Tasmania.
POR eso, un grupo de consejeros, consejeras y dirigentes municipales del Morena del municipio de Xoxocotlán, denunciaron que el edil de esa localidad, Héctor Santiago Aragón, en complicidad con Flavio Sosa Villavicencio, maniobraron para imponer como candidato a presidente municipal del partido de AMLO, a Oscar Santiago Tiburcio, priísta y sobrino del munícipe.
LA jugada fue cuando el lobo depredador de Xoxo, Héctor Santiago soñaba con dejar a su hijo como heredero de la alcaldía y él brincar a la diputación. Con tal idea pensaban manipular al candidato del MORENA y buscaron al mercenario Flavio. Para fortuna de Xoxo, el PRI desinfló las ínfulas del lobo con el diablo.
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