Felipe SÁNCHEZ JIMÉNEZ
PERO QUÉ NECEDAD
AÚN sin reponerse del golpe político que significó cancelar la construcción del Centro de Convenciones en el Cerro del Fortín, el gobernador GABINO CUE, tiene que seguir cargando lastres por los yerros tan frecuentes en que incurren algunos miembros de su gabinete.
HABER diferido tantos días la rectificación a pesar de la fuerza que cobraba la protesta civil que encabezó FRANCISCO TOLEDO tiene, sin duda, efectos políticos pero también económicos para José Zorrilla que era el constructor responsable de la malograda obra.
PARA los que digan que el señor Zorrilla no planeó el CCCO con fines de lucro personal, hay dos evidencias que indican lo contrario.
1.- Por encima de las normas de gobierno con sus áreas específicas, tomaron la decisión política para que el secretario de turismo se erigiera en constructor y no la dependencia correspondiente que, en este caso, sería la SINFRA. El pretexto para que la obra no la ejecutara esta última dependencia, fue el gran escándalo que provocó el entonces titular Netzahualcóyotl Salvatierra, con la oleada de críticas por la tardada y pésima construcción del paso a desnivel de Cinco Señores.
2.- Cancelado el proyecto, ahora le dan al mismo secretario Zorrilla una especie de premio de consolación. Tendrá la facultad para manejar los millonarios ingresos del jardín botánico y todas las instalaciones del ex convento de Santo Domingo. El dinero no es poco si partimos de que, por cada renta del monumental edificio, ingresan cerca de medio millón de pesos.
INSENSIBILIDAD
TANTO en el caso del puente bautizado sarcásticamente “2012”, como en la rectificación de la ubicación del CCCO en el Cerro del Fortín, y tantos abusos más desde el poder, han provocado deterioro innecesario en la imagen política del Ejecutivo. Lo delicado es que sigue en el empecinamiento en no escuchar las críticas.
SI BIEN es cierto que enconcharse en el cinismo pudiera hacerle sentir al gobernante que “todo está bien”, alguien debería recomendar le, en estos momentos, la lectura del “Arte de la Prudencia” del jesuita español Baltazar Gracián:
“No ser testarudo. Todo necio es obstinado y todo obstinado es necio. Cuanto más equivocada es la opinión, mayor es su tenacidad. Incluso cuando hay evidencias, ceder es lo honesto, pues, sin perder la razón, se demuestra galantería. Más se pierde tercamente porfiando de lo que se gana con el triunfo. Eso no es defender la verdad, sino la grosería. Hay cabezas de hierro, difíciles de convencer, con una irremediable vehemencia. Cuando el capricho y la obstinación se juntan, se casan indisolublemente con la necedad. El tesón debe estar en la voluntad y no en la opinión. Hay, sin embargo, casos excepcionales en los que no hay que dejarse perder. Sería una doble derrota: en la opinión y en la ejecución”.
Hay que entender que los compromisos políticos derivados de la alianza “paz y progreso”, fueron ineludibles, pero no para siempre y menos cuando los funcionarios fallan. Lo cierto es que esos convenios forzaron demasiado a GABINO para pagar a los aliados con una rebanada de poder cuando todos, hasta el más lerdo, reclamaban pago de facturas.
ASÍ tuvo que soportar en sus primeros años de gobierno, embestidas mediáticas de alta sonoridad como la de su Secretario del Trabajo, DANIEL JUÁREZ, un militante del PT que, con todo y el affaire que significó ser sorprendido por las cámaras de seguridad robando una cartera en un centro comercial, lo sostuvo en el cargo y, por lo visto, parece que continuará en el cargo hasta el fin del sexenio. La figura de un miembro del gabinete del gobierno “del cambio” deformada por el señalamiento de “carterista”, marcará al jefe que, no obstante el alud de reproches públicos, lo sostiene en el cargo público.
ESO pasa en este momento con el director del CECYTE Víctor RAUL MARTINEZ VÁZQUEZ. Por sus ligas con el ex gobernador DIÓDORO CARRASCO y su intenso activismo político como “cerebro” de la APPO durante el desastre del 2006, fue premiado con tal cargo donde sus abusos han sido debidamente documentados por el sindicato de la misma dependencia. Lo condenable es que no pasa nada. Nadie conmina, siquiera a este funcionario para que saque la mano que divide a sus trabajadores a punto del enfrentamiento violento.
OTRO caso que evidencia un “gobierno necio” es la imprudencia de otorgarle al Secretario de Administración, ALBERTO VARGAS VARELA facultades ajenas a su función que es eso: la administración del gobierno, no hacer obra pública.
IGUAL QUE en el CCCO, la visión de lucro es lo único que mueve a este secretario en su papel de constructor directo del llamado “metrobús” y ahora “citibús”.
DE tan desaseado el hecho de que cada alto funcionario tenga su negocio propio como constructor de obra pública, ha provocado severas impugnaciones de la sociedad civil. Pero no solo eso. La falta de información pública sobre el “citibús” provoca una serie de especulaciones.
EL Diario Tiempo, por ejemplo, presenta información de expertos en construcción de concreto hidráulico, que señalan que en la obra del “meetrobús” se ha cotizado la edificación de pavimento a 25 mil pesos el metro cuadrado, cuando en realidad su costo sería de mil pesos, se gastarían entonces cerca de 48 millones y no 1,250 millones como ha estimado la dependencia estatal.
AUNQUE sin autoridad moral pero con mucha información por su calidad de Senador y cuasi vicegobernador en sus tiempos de luna de miel con su “amigo” GCM, Benjamín ROBLES MONTOYA, ha hecho pronunciamientos que enturbian más la falta de transparencia en esta obra.
DIJO, por ejemplo, que al inicio de la administración estatal, en el 2010, las percepciones de la empresa de Vargas Varela registradas ante el SAT eran de 9 mil 569 pesos, ahora, reveló, ha amasado una fortuna millonaria al igual que su socio Jorge Castillo. Esta problemática, destacó Robles Montoya, ha originado que en Oaxaca aumente el número de pobres a dos millones 662 mil personas, de las cuales, cerca de un millón de oaxaqueños padece pobreza extrema.
