Felipe SÁNCHEZ JIMÉNEZ
RESCOLDOS
Los rescoldos del inmenso saqueo en el Tribunal Superior de Justicia del estado durante el “gabinato”, no se apagan del 
todo. Con todo y la llegada de Raúl Bolaños Cacho como magistrado presidente, la estructura corrupta que dejó Alfredo Lagunas Rivera, pervive.
En un correo enviado a esta columna por trabajadores del poder judicial, me dicen que están sorprendidos del inmenso poder de los sostenedores de algunos altos funcionarios del poder judicial donde se sienten inamovibles, pese a sus antecedentes.
Mencionan el nombre de Amado Gómez que sigue sembrado como Secretario General de Acuerdos. Este personaje, a decir de mis informantes, aunque fue importado de Chiapas presume su inmenso poder. Dice que su amigo Alfredo lo sostiene en el cargo que podría dejar hasta que lo designen magistrado. Él mismo comenta que “son los acuerdos que hizo el ex presidente para dejar el cargo”.
Otros funcionarios que se sienten inamovibles en el TSJ están en la dirección de Servicios Periciales. De acuerdo a la misiva en mi poder, durante la administración de Alfredo Lagunas, los peritos se quejaban de que los hacían firmar recibos de honorarios y viáticos que no les pagaban. Por lo pronto, el nuevo director tiene que empezar a poner orden.
Me comentan que aunque los altos mandos en el TSJ han sido relevados, aún permanecen los mandos medios que, casi en todas las áreas, eran los que ideaban las operaciones de corrupción como la venta de plazas, compras a precios alzados, etc. Lo delicado es que estas prácticas persisten. Me dicen que durante el mando del magistrado Lagunas, la contratación de personal transgénero llegó al grado de escándalo, hasta duplicar las nóminas de todos los departamentos. Este es un grave problema que mantiene en ascuas al personal sindicalizado.
Dicen que apenas la semana pasada sorprendió el descubrimiento de un supuesto fraude de 5 millones de pesos en el departamento de compras. Los expertos están integrando los expedientes para proceder legalmente. Expresan los denunciantes que el personal está a la expectativa pues un hecho delictuoso de tal magnitud no puede quedar impune en una institución considerada “casa de la justicia”.
Me recuerdan mi entrega del pasado uno de marzo, y dicen que, efectivamente, urge una profunda profilaxis administrativa en el poder judicial.
Afirman que es un secreto a voces en este momento, el descubrimiento de muchos faltantes de dinero público en diferentes áreas del poder judicial y, como ejemplo, citan una obra fraudulenta.
Comentan el caso del Centro de Justicia Alternativa en Ejutla. Su costo inicial, de acuerdo a los planos y proyectos, era de dos millones de pesos. La obra se concluyó con un precio alzado de 19 millones de pesos. Los empleados que conocieron del asunto, me dicen que la sospecha creció cuando supieron que la obra la construyeron algunos recomendados de funcionarios del mismo TSJ como el magistrado Pinacho.
Tiene usted razón -me dicen- cuando relata los oscuros acuerdos que hubo para que el presidente Alfredo Lagunas haya aceptado dejar el cargo luego de negociar impunidad. Es lo que ha trascendido en esa institución y es creíble porque hoy luce abierta impunidad igual que sus allegados. “Qué pena con nuestra clase política”.
Reiteran que no deja de causar sorpresa que la mayoría de los magistrados, hoy que se conoce el desastre y la corrupción en el llamado poder judicial, quieran eludir responsabilidades cuando casi todos (salvo honrosas excepciones) avalaron con su voto excesos del ex presidente Lagunas, como la controversia que presentó contra el Ejecutivo del estado alegando que les retenía el presupuesto. La realidad fue que el gasto desordenado de sus partidas fue lo que ocasionó que el poder judicial llegara a la insolvencia económica al grado de suspender pago de salarios a su personal de confianza.
Recuerdan que es tal el caos que nadie sabe, a ciencia cierta, cuantos magistrados cobran realmente. Dicen que antes del “gabinato” 22 hombres y mujeres de toga y birrete integraban el pleno del poder judicial. Hoy pasan de 30 y hay seis u ocho conocidos como magistrados “espurios”. Son los que encumbró Alfredo Lagunas por favores recibidos. Inflar tanto la nómina causó tal desastre financiero.
Persiste, me dicen, la inconformidad entre la base trabajadora donde hay una franca rebelión contra sus dirigentes sindicales que permitieron tanto relajamiento de las normas laborales. Entre los trabajadores hay curiosidad por saber de donde surgieron tantos “empleados” que causan curiosidad. La extrañeza es porque son conocidos como las “dálmatas” y las “xoloitzcuincle”. Los mismos magistrados se sorprenden de tanta frivolidad en una institución antes muy respetada.
CLOACA
Para que la cuña apriete…vale recordar a la entonces diputada del PAN, Mariana Gómez del Campo con aquella expresión tan clásica que mencionó en mayo del 2012: “al final del día, la caca flota”.
Literalmente, eso fue lo que hizo la tempestad que azotó nuestra ciudad y exhibió a otro PANista.
Al derrumbarse la techumbre de las bodegas de frutas en la Central de Abastos, “la caca flotó”. Es decir, la costosísima y cacareada obra “máxima” del entonces presidente municipal de nuestra ciudad capital, Luis Ugartechea, se hizo caca ¿Saben cuánto costó?
Entre el techado y otras mejoras en esa zona, el edil de marras y la constructora “Desarrollo de Ingeniería Civil y Tecnológica, S.A. de C.V.”, justificaron ¡20 millones 479 mil 957 pesos! del presupuesto que manejó a su libre albedrío aquel alcalde “del cambio”. Resulta un crimen por tratarse de una obra encarecida sobremanera y que, además no sirvió.
Hoy que la sociedad está tan perceptible por la gran corrupción de los políticos que, como Ugartechea, inflan costos y se coluden con constructores que realizan obras de pacota, el actual presidente municipal José Antonio Hernández Fraguas, está más que obligado a investigar bajo qué condiciones y normas de calidad, el tal Ugartechea concesionó una obra que sirvió para justificar tantos millones de dinero público y que al final resultó inservible.
El ex presidente municipal Javier Villacaña, mostró evidencias de los desvíos millonarios de su antecesor Ugartechea e intentó infructuosamente llamarlo a cuentas pero no pudo. Poderosos intereses políticos protegieron al cleptómano ex edil. Esta clase política depredadora ¿seguirá en lo mismo a pesar de que la caca ya flotó? Veremos.
CÁRTEL DIVIDIDO
Todo indica que la estrategia de Alejandro Murat Hinojosa, basada principalmente en el acercamiento, personal y directo, con las bases magisteriales, la está permitiendo convencer con la política de la razón. En los festejos del Día del Maestro, tardó varias horas en saludar de mano a cada profesor en los eventos que encabezó.
Tal actitud permite desvanecer el discurso ramplón de los jefes de las tribus magisteriales que dibuja un “Estado represor e insensible”. Con los saludos personales, AMH explica las razones de un gobierno que apuesta a la educación pública como palanca de progreso para las clases más marginadas.
Hacer lo contrario mediante el cierre de escuelas o presionando a las bases para movilizaciones que ya muy pocos atienden, es obstaculizar el derecho a la educación a los que menos tienen. Así avanza y debilita la opinión de los grupos radicales y convenencieros. De los que han tergiversado el movimiento “democrático” magisterial, en una oportunidad de enriquecimiento ilícito sirviendo como sicarios a distintos grupos políticos.
Los resultados están a la vista. El Estado concede al magisterio pero también aprieta.
Deja, por ejemplo que algunos jefes de tribu, sigan “accionando” contra la Reforma Educativa. Lo hicieron al secuestrar a notificadores de evaluaciones y quemar documentación del IEEPO. Para impedir tales notificaciones han ordenado cerrar herméticamente todas las escuelas. El IEEPO aún permite que para los préstamos del ISSSTE pidan la firma de la sección 22, lo mismo que para los cambios de adscripción o centro de trabajo. Les permiten sus líneas de autobuses piratas porque dan descuentos especiales a maestros que asisten a eventos de la CNTE.
Por el lado oficial también hay decisiones de poder. Es el caso de la semana pasada. Cartel 22 ordenó que 80 por ciento (es un decir porque cada día son menos) de los sindicalizados participara en las movilizaciones en la CdMex. El IEEPO no pagó el viernes y lo hizo hasta el lunes 15 de mayo. No hubo dinero y no hubo afluencia de marchistas. En esta ciudad el poder de convocatoria fue mínimo.
Esto es signo de debilitamiento del movimiento magisterial. A 37 años, las bases saben del sesgo y la corrupción de sus líderes.
Me dicen que los que siguen firmes son los lidercillos y grupos que “accionan” a cambio de prebendas de los grupos de interés a los que sirven.
En este momento hay división de opiniones. El próximo fin de semana vence el plazo para la regularización de plazas que pactó AMH con la sección 22. Es justo porque permitirá certitud a los maestros que efectivamente trabajan pero no cobran. Su relación laboral está por solucionarse.
Aunque parezca increíble, hay tribus del magisterio que no quieren tal regularización por que terminaría el pretexto “para seguir el desmadre”, dicen. Uno de estos grupos, principalmente “los pozoleros”, amenazan con boicotear el acuerdo para tal regularización.
Hay preocupación entre las bases porque son grupos violentos, no les importan los acuerdos, quieren que siga el relajo, son, me dicen, los que quemaron la puerta de la escuela “Abraham Castellanos” el pasado 2 de mayo. Lo grave es que si los maestros no cumplen con el proceso de regularización este fin de semana, dejarán de cobrar a partir del 15 de julio y perderán la posibilidad de estar en regla.
CUASIMODO
En el 2009, aunque no encontramos eco, en este espacio advertimos el gran riesgo político que significaba un experimento como ese cuasimodo que procrearon el PAN y el PRD con el nombre de “coalición por la paz y el progreso”. Lo engendraron y con creatura tan grotesca ganaron el gobierno de Oaxaca. Las consecuencias son funestas, dejaron un estado en quiebra económica y política. Más extravagante resulta ahora que, conociendo el desastre en que esta coalición dejó a los oaxaqueños, hablan de revivir nuevamente al cuasimodo.
No sé si los oaxaqueños vuelvan a someterse al experimento y quieran votar por algo similar. Parece que la miopía de los que manejan los negocios digo los partidos políticos, no logran asimilar el gran daño que provocaron a un estado donde los intereses más escondidos redujeron a un gobernador (Gabino) a la categoría de títere. Su hastío por el acecho de tantas ambiciones, hizo de Gabino un político atolondrado, avaro y corrupto. En el ejercicio del poder no le interesaron los asuntos públicos y el servicio.
OTRA VEZ
Dice el Diario La Razón: En los estados donde gobierna o ha gobernado la coalición (de lo absurdo) PAN y su antítesis el PRD, se elevan los índices de homicidio, robo, extorsión. Hay que agregar corrupción y la perversión absoluta de la política, reducida egoístamente al concepto de que es “uno de los medios para el dominio sobre otros hombres”.
En nuestro medio, si alguien degeneró la política fue el ex gobernador Gabino Cue y su pandilla de salteadores. Para hacerse del poder se alió con los grupos de interés más variopintos, principalmente los partidos que he mencionado. Al final, literalmente saquearon el patrimonio de Oaxaca como pago de facturas por su apoyo a Gabino.
Que gravoso resultó para los oaxaqueños el experimento conocido como la alianza electoral “paz y progreso” que, a nivel nacional, intentan repetir de cara a la elección presidencial.
No hubo paz, no hubo progreso, hubo el más brutal de los saqueos y, a casi medio año del gobierno del “cambio generacional”, no hay visos de que los ladrones sean llamados a cuentas.
OPORTUNISTAS
Qué pena. La pose de políticos falsos, cínicos y sus discursos artificiosos parecen germinar sobre la sangre de los periodistas asesinados.
Las organizaciones de comunicadores y Ongs que dan seguimiento a los crímenes suman treinta y cinco periodistas asesinados hasta el momento. Hasta hoy el presidente Peña Nieto se conmueve. Sintió la necesidad de -vía twiter- manifestar su indignación después del homicidio de Javier Valdez Cárdenas el pasado 15 de mayo en Culiacán.
La ola de asesinatos contra comunicadores cimbró a la prensa mexicana y extranjera. El crimen del colega Javier Valdez, provocó una reacción enérgica de parte del Gobierno mexicano que había manifestado solo desdén, negligencia ante la violencia contra periodistas. Parece que Peña Nieto y su Gobierno apenas se dieron cuenta del grave deterioro que causa a nuestra incipiente democracia la impunidad con que en este país matan periodistas.
Hoy, el presidente EPN, su gabinete y los gobernadores parecen reaccionar con su clásica pose de los discursos falsarios y lamentos simulados.
FICTICIOS
La postura tramposa, embustera de los políticos ante los ataques a la Prensa, se da en todos los niveles. Unos más desvergonzados que otros, pero todos dicen lamentar solo como expresión de pose oportunista. Vale recordar al senador chilango traído de Michoacán, Benjamín Robles. Es un caso patético de doble cara.
Contrario a la agresión brutal (casi la cuesta la vida) que sus esbirros “maistros” del cartel 22 cometieron contra el director de la Revista Ruta 135, Fernando Cházarez, hoy trata de lavarse la cara con un discurso que casi lo mueve a las lágrimas. Dice:
¡Ni uno más! ¡Alto al asesinato de periodistas!, exclamó en la sesión ordinaria de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y hasta pidió un minuto de silencio por los asesinatos de periodistas.
Sus asesores hasta le pasaron la acostumbrada tarjetita con los nombres de los últimos de los periodistas abatidos por las balas de los enemigos de la Prensa. Craso error, olvidó mencionar a Elidio Ramos, fotorreportero de El Sur, en Juchitán, muerto por sicarios del cartel 22 por haber grabado el pillaje en las tiendas Oxxo. Como este político chilango no conoce Oaxaca, no sabe que Marco Hernández Bautista, corresponsal de un Diario capitalino en la Costa, fue abatido. Tampoco mereció en el discurso sesgado del senador chilango una mención del colega Filadelfo Sánchez Sarmiento asesinato en Julio del 2015 en Miahuatlán. Filadelfo era titular de un noticiero en la radio La Favorita. Al salir de la emisora, fue sorprendido por dos sicarios. Siete balazos acabaron con su vida. Es la hora en que al gobierno del estado no se le ve acción alguna de investigación. Ni siquiera muestras de aclarar el crimen. El colega comunicador había recibido, como sus compañeros, amenazas de muerte. Venían de poderes fácticos como el narco y del propio gobierno municipal.
Pero así es el oportunismo. Este político chapulín que han brincado de partido en partido (ahora creo que es Senador del PRD o ¿del PT? o próximo a saltar al Morena), como cuasi vicegobernador durante el “gabinato”, manifestó gran desprecio por los comunicadores al grado de proteger a ultranza a los agresores de reporteros oaxaqueños.
SANGUINARIOS
EL 20 de noviembre del 2012, dejaron medio muerto al colega periodista director de la revista Ruta 135, Fernando Palacios Cházares. Lo dejaron moribundo, con el cráneo fracturado. Los agresores fueron policías municipales al mando del entonces presidente municipal de Eloxochitlán de Flores Magón, Manuel Zepeda Cortés, profesor activista del cartel 22 y operador político de Robles Montoya en la zona Mazateca. Lo atacaron cobardemente cuando tomaba fotografías de los gendarmes en el momento en que agredían a un grupo de indígenas mazatecos que se dirigían a la ciudad de México a una protesta precisamente contra este edil y abusos del PRD.
La agresión quedó impune. El colega acudió a todas las instancias, incluyendo a la fiscalía para la defensa de periodistas agredidos y le cerraron las puertas. Una muestra de lo altamente peligrosos en que se tornan los grupos de choque cuando reciben impunidad de políticos venales que los usan para intimidar a los que consideran sus adversarios. Mientras Robles Montoya operaba como virtual vicegobernador y buscaba quedar bien con el PRD que después lo aceptó como su candidato al Senado, cuidó que el alcalde de Eloxochitlán no fuera a la cárcel a pesar del persistente reclamo de justicia del colega reportero que estuvo a punto de morir.
Pero hoy, el tal Robles se llena boca al decir que “en este país ya no podemos seguir siendo permisivos, ni complacientes, la gente, los periodistas están cayendo en el ejercicio de su profesión y las instituciones están siendo omisas para denunciarlo”.
