Felipe SÁNCHEZ JIMÉNEZ
RENUNCIAS
Las anunciadas renuncias en el gabinete del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, iniciaron el jueves y decidido a darle una buena sacudida a su equipo en el primer año, reiteró que continuarán este fin de año. Muchos funcionarios no cobrarán el primer aguinaldo.
Me dicen que tienen lista su renuncia otros altos funcionarios como el Secretario de Desarrollo Agrícola (Sedafpa) Eduardo Rojas, como José Antonio Iglesias quien deja la dirección de la Agencia estatal de “investigaciones”, entre otros.
Los que llegan son Francisco Montero que es el nuevo titular de la SAI, así como Alejandro Aroche como nuevo director del sistema de telebachilleratos donde releva a Raquel Alberto.
Se fue la peladita -por su manera de hablar- Sofía Castro. Deja esa entelequia llamada Secretaría de Asuntos Indígenas ¿Alguien saben para qué sirve? El asegún es que Sofía podría ser candidata al Senado, Lo cierto es que no hay nada cierto. No hay que olvidar que sigue vigente la vieja regla del PRI: que los candidatos a Senador los pone el Presidente de la República. Cuando a la primera magistratura llegó el PAN, los puso el gobernador en turno.
LOS RENUNCIADOS
Si partimos de la declaración que hizo el gobernador Alejandro Murat Hinojosa en el sentido de que su partido, el PRI, “se ha destacado por su talento para elegir a los mejores candidatos”, podemos decir, entonces, que no todos los que quieren irse en pos de una diputación o presidencia municipal, partirán.
Podrían dejar el puesto pero no necesariamente para que su partido los ponga a competir por un puesto de elección popular.
En la tesitura de que hay inteligencia para escoger a los mejores veo, por ejemplo, que no están entre los mejores el dirigente estatal del PRI, Germán Espinoza, o del Secretario General de Gobierno, Anuar Mafud, para hacer una campaña triunfadora. No ganarían ni una suplencia. Lo saben y por eso adoptaron actitud tan flemática en las posiciones tan relevantes que les dio su jefe, el gobernador. No alcanzaron ningún mérito para pedir que su partido los retribuya.
Parece que lo que esperan es una cómoda candidatura plurinominal. Es decir que otros priistas trabajen para obtener los votos que los lleven al Congreso.
NO SON TODOS
Pero hay casos más patéticos de los que practican la política del avestruz. En el congreso del estado hay, al menos, media docena de diputados que quieren entrar al círculo de la utilidad política. Es decir, concluyeron como presidentes municipales, no rindieron cuentas y con una carga brutal de corrupción, brincaron a la curul y allí están. Hoy quieren volver a ser candidatos a presidentes municipales. Dicen que solo esperan el reparto del inmenso presupuesto -más de 700 mdp- que se acaban de auto asignar, para olvidarse del pueblo del que se dicen “representantes” e irse a buscar el siguiente hueso.
EL ONAGRO
Oaxaca es uno de los estados más pobres y conflictivos del indigente corredor del sur del país. Tanta carencia se debe a los desatinos de gobiernos del PRI pero, en especial, a la brutal corrupción en el de Gabino Cue, surgido de ese onagro de la alianza PAN, PRD, MC.
¡Qué ironía! Esos políticos que han contribuido a la desdicha de Oaxaca, utilizan esa marginación para seguir encumbrados en el poder. Usan la pobreza como gancho para obtener votos lo mismo que la mentira de que ahora sí nos van a reivindicar.
El fenómeno que encumbró a Gabino es el mismo que hoy ha parido al panista Ricardo Anaya como candidato presidencial. Ya es el abanderado de la misma coalición que sirvió como instrumento para el saqueo más brutal del patrimonio de los oaxaqueños que haya registrado la historia.
Cuidado ¡Un pueblo desmemoriado está condenado al abuso y al sometimiento desde el poder! Dejan pasar un breve tiempo y regresan con el nombre de “frente ciudadano por México”, antes fue “alianza paz y progreso”. Es lo que pretenden estos tres partidos al volverse a coaligar. Son los mismos malhechores que apuestan a la corta memoria de los oaxaqueños, y ahora de todo el país.
Es importante no olvidar la dura lección que dejó alianza electoral similar en Oaxaca donde quedó plenamente demostrado que sirvió para ganar pero como gobierno fue un desastre. Juntos, la derecha con la izquierda y un partidito morralla, pragmático como es el MC, propiedad de un ex convicto como Dante Delgado, vislumbran un panorama aciago.
SU CREATURA FUE GABINO
No digo que vayan a ganar pero es oportuno alertar al elector.
Además de la alianza electoral, tienen otras afinidades. El MC levantó a Gabino desde que desertó del PRI para hacerlo presidente municipal. En la ruta para conquistar la gubernatura, avanzó de la mano con el Peje AMLO, primero como dirigente del PRD y luego como dueño del Morena. El tabasqueño recorrió con Gabino, una buena parte de los 570 municipios donde lo presentaba como “el salvador” de Oaxaca. Resultó ser el gran saqueador. Lo cierto es que fue gran impulsor del partido Morena con buena parte del presupuesto de Oaxaca.
La sociedad oaxaqueña tan insistente en que Gabino y su pandilla sean enjuiciados por el gran saqueo que cometieron, no puede caer en el garlito del “frente ciudadano” y volver a darles su voto ¡Alerta!
OCASO DEL CARTEL 22
Desde aquellos sus días de mayor poder -con Erangelio Mendoza a la cabeza- hasta su ocaso con la Reforma Educativa, la sección 22 del SNTE, su “accionar” (en sus propias palabras) ha sido el del ente que es: un verdadero cartel.
Los expertos en el tema de la delincuencia organizada, sostienen que la guerra contra el narcotráfico, que se inició desde la época de Fox, se exacerbó con Calderón y continúa con Peña Nieto, ha fracasado. Acabaron con los altos mandos de los principales carteles pero se multiplicaron los “cartelitos” que son más peligrosos porque han diversificado sus actividades delincuenciales con los secuestros, extorsiones, robo de combustible y son más sanguinarios en la disputa de las plazas. Algo similar pasa hoy con el cartel 22.
En el momento en que el gobierno federal les quita el dinero, los capos de mayor peso se retiran a disfrutar sus multimillonarias fortunas pero surgen varios “cartelitos” (las tribus) cuyos jefes se aferran ingenuamente a las mismas estrategias. Quiere seguir lucrando con un movimiento magisterial que perdió su esencia y, como consecuencia, sus bases dejaron de creer en ellos.
La grotesca figura del dirigente Eloy López con un grupito de fanáticos “maistros” arrojando piedras contra los cristales del palacio legislativo, para impedir la comparecencia del director general del IEEPO, Germán Cervantes, confirma tres cosas:
1.- Su desesperación por la devaluación de su movimiento que ya no les reditúa las utilidades multimillonarias de antaño. Ningún funcionario los llama a “negociar” como lo hacía antes en cuanto anunciaban huelga, bloqueos o cualquier acto de presión.
2.- El desprestigio que se han ganado los sucesivos dirigentes por su “accionar” corrupto, exacerba a las bases que les han dado la espalda.
3.- Saben que las banderas que siguen enarbolando, han perdido vigencia. El magisterio, por ejemplo, descubre que pedir libertad de delincuentes y secuestradores de niños es una actitud siniestra.
RESULTANTE
Al acabarse el dinero que recibían a carretadas los capos del cartel 22, acabó también el llamado movimiento “democrático” magisterial pero en su debacle arrastró la integridad del magisterio. Pervirtieron la figura del maestro.
Así es la convicción de la inmensa mayoría de los verdaderos maestros. Algunos me relatan el modus operandi de esos “cartelitos” que conforman, principalmente, los empleados “grillos”, ignorantes, que se oponen a la evaluación porque carecen de perfil académico, muchos compraron su plaza.
AL DIABLO LA IZQUIERDA
En el partido Morena, aún con el caudillismo de AMLO, son muy notorias ya las tendencias de fragmentación. Así lo vimos en los cuatro días de gira del tabasqueño.
Algunos morenistas peleando abiertamente por alguna candidatura ante un líder enfadado. Su discurso repetitivo, pedestre, no pudo parar esas dificultades de sus seguidores para entenderse.
Volver a las tendencias electorales en favor del Peje antes de que apareciera el candidato del PRI, parece que no será tan sencillo como imaginan los adoradores del dueño del partido Morena.
Lo que vio en Oaxaca le complica las cosas. Sus principales “colaboradores” en Oaxaca, entre ellos Salomón Jara, el demonio de Tasmania, Flavio Sosa, los Chapos, los capos del cartel 22, las autoridades municipales y agrarias de Zaachila, entre otros, se han empeñado en presentar al Morena como un partido de intolerantes, abusivos, cuasi delincuentes. El discurso de AMLO en la misma tesitura, tampoco ayudó a presentarlo esperanzador.
Es bastante lo que han hecho padecer a la ciudad, y al estado, con sus constantes marchas y plantones, con su violencia. Ponen en riesgo hasta la salud pública al usar el tiradero de basura como instrumento de presión política. Esto se lo cobrarán, necesariamente, el día de la elección.
Al estilo más acabado del PRI, acarrearon mototaxistas, ruleteros y a toda su clientela política. Contra lo que se esperaba, casi no hubo espontáneos en los mítines. La ciudadanía cada día más enterada, sabe que AMLO impone, regaña, manda al diablo al que quiere, sabedor de que él es el único que dispone en su partido familiar, pagado con nuestros impuestos. AMLO es autoritario, parecido en estos tiempos a un castrista, a un Maduro, un dictador.
De la manera más despótica, desechó las aspiraciones de mujeres militantes, con labor de campaña. Impuso a la cantante Susana Harp como virtual candidata al Senado. Ciertamente, esta dama es reconocida por su activismo social pero su partidismo lo rechazó en las redes sociales. La cantante dijo primero: “nadie les pidió y menos les autorizó que me pusieran en su encuesta. Es un abuso de su parte usar el nombre de los demás”. El día que la destaparon volvió a twitear: “pues ahora si me invitaron y decidí que la metáfora del escenario puede tomar formas concretas. Acepté”.
Caras largas, sometimiento patético ante las formas grotescas del dictadorzuelo.
Las que aspiraban a la candidatura, esperaban, siquiera, un consenso para elegir a la abanderada, no la simulación de la supuesta consulta.