EDITORIAL El gobierno de Alejandro Murat está en vísperas de iniciar su tercer año de administración. La ruta, en efecto, no ha sido nada fácil. El arranque fue inédito. Recibió de su antecesor, Gabino Cué, un erario público saqueado, endeudado y sin los elementos para mantener la gobernanza. Los efectos nos siguen lacerando. Se percibe descapitalización por donde quiera. No …