Carlos CERVANTES
El ideólogo de la revolución mexicana, Ricardo Flores Magón, nació en el poblado de San Antonio Eloxochitlán, Teotitlán, hijo de Teodoro Flores vecino de ese pueblo y Margarita Magón, poblana de nacimiento. Fue bautizado como Cipriano Ricardo y aun cuando hay alguna duda sobre la fecha de su nacimiento la más aceptada es el 16 de septiembre de 1873. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Dolores en la ciudad de México. Durante sus 49 años de vida (1873-1922) fue encarcelado en nueve ocasiones: cuatro veces en México y 5 en Estados Unidos, por lo que pasó mas de doce años tras las rejas, por sus ideas políticas, siendo así el preso político más conocido en nuestro país, dado que en los tiempos actuales cualquiera se dice “preso político” choteando el término que debiera ser respetable.
El periódico “Regeneración”
Según leemos en el libro “La Utopía de Ricardo Flores Magón” de la autoría de Benjamín Maldonado, entre el primer encarcelamiento de Flores Magón en 1892 y el segundo en 1901, ocurrieron tres acontecimientos en la formación del liberal que, al fragor del combate, se volvería anarquista: su juventud tormentosa, la fundación del periódico “Regeneración” y su participación en el Congreso de Clubes Liberales celebrado en San Luis Potosí.
En el mes de mayo de 1892 fue hecho prisionero contando con 19 años de edad, por haber participado en disturbios estudiantiles por la tercera reelección de don Porfirio Díaz y enviado a la cárcel de Belén, al salir un mes después inició un periodo de su vida muy borrascoso, según palabras de su hermano Jesús, época en que moriría su padre y Ricardo daría rienda suelta a sus pasiones juveniles y continuaría sus estudios. En ese tiempo Flores Magón aprendió a amar al pueblo viviendo su misma vida miserable con sus anhelos y aprendió a odiar las causas que provocaban esa miseria y esa falta de libertad y de gozo por ello su conocimiento profundo del pueblo y su amor por él nunca cambiarían.
Reformista y disidente político
Ocho años después, a los 27 años de edad, Ricardo fundó en la ciudad de México junto con su hermano Jesús y Antonio Horcasitas, el semanario “Regeneración” cuyo primer número apareció el 7 de agosto de 1900 y durante 18 años este periódico fue un arma importantísima en la lucha contra el poder, que para él representaba el gobierno porfirista y después los gobiernos surgidos del movimiento de 1910. El precio inicial de “Regeneración” fue de 15 centavos y la suscripción por tres meses costaba 1.50; en las entidades federativas 2 pesos y en el extranjero dos pesos oro. Constaba de 16 páginas.
El tono de sus artículos reflejaba su manera de pensar, era reformista y disidente. Al principio se limitó a los asuntos legales y jurídicos como reflejo de los intereses de los tres editores: Jesús y Horcasitas eran abogados titulados, mientras que Ricardo era estudiante de leyes, por ello sugerían reformas en el ramo de justicia relatando casos concretos. El 31 de diciembre de 1900 “Regeneración” comenzó nueva etapa al declararse “periódico independiente y de combate”. Fue entonces que Horcasitas se retiró el consejo editorial dejando solos a los hermanos que continuaron con una línea editorial política y opuesta al régimen.
Textos de anarquistas franceses
Fue así como los hermanos a través del periódico establecieron relaciones con liberales de la república lo que les proporcionó ampliar su influencia, ensanchando su corriente de pensamiento radical que se iría fortaleciendo para después romper con el reformismo de los liberales. Fue así como Ricardo asistió al Primer Congreso de Clubes Liberales en San Luis Potosí del 5 al 11 de febrero de 1901 y ahí tuvo contacto con liberales diversos varios de los cuales después se le unirían, entre ellos, Librado Rivera, Juan Sarabia, Antonio Díaz Soto y Gama, así como otros. Ricardo se hizo muy notorio con su mensaje radicalizando el congreso hacia el antiporfirismo además de identificarse con sus correligionarios como Camilo Arriaga quien lo invitó a su biblioteca traída de París donde Flores Magón pudo conocer textos de los grandes teóricos y propagandistas del anarquismo, de algunos liberales y revolucionarios franceses.
Otro periodico “El Hijo del Ahuizote”
El 21 de mayo de 1901 fue detenido junto con su hermano Jesús acusados de difamar al jefe político de Huajuapan de León y encarcelados en Belén casi un año. Mientras estaban en la cárcel el 14 de junio del mismo año, murió su señora madre y no se les permitió asistir al sepelio. Desde la prisión continuaron enviando sus artículos a “Regeneración” hasta que el periódico fue clausurado en el mes de octubre. Al salir libres el 30 de abril de 1902 Jesús abandonó definitivamente la lucha mientras Ricardo se incorporó a otro periódico: “El Hijo del Ahuizote” continuando la batalla.
Los acontecimientos ocurridos durante ese periodo formativo de 9 años, fueron los inicios de la lucha de los hermanos Flores Magón, pues el magonismo como corriente de pensamiento y acción surgió años después entre 1904 y 1905 estando Ricardo en los Estados Unidos constituyendo la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, cuyo programa de acción se hizo público en 1906. A Ricardo llegaba mucha correspondencia de Oaxaca, de sus diversas poblaciones, exponiendo quejas que eran publicadas.
Huelga en la minera de Cananea
Por otra parte, la huelga de los trabajadores mexicanos de las minas de cobre propiedad de William C. Greene en Cananea, Sonora, estallada la noche del 31 de mayo de 1906 y reprimida al día siguiente, es considerada como el movimiento precursor de la revolución mexicana o como “el primer brote de sindicalismo en México”. Desde luego que no fue solo un sindicato el que organizó la huelga, sino que fue el trabajo organizado de dos clubes liberales: La Unión Liberal Humanidad, impulsada por Esteban Baca Calderón y Manuel M. Diéguez y el Club Liberal de Cananea, impulsado por el abogado que trabajaba de obrero, Lázaro Gutiérrez de Lara, quien en 1908 sería el acompañante magonista del periodista norteamericano John K. Turner durante la primera de sus visitas a México de las que resultó su libro “México Bárbaro”.
El principal objetivo: la Revolución
La lucha de los mineros de Cananea fue para exigir mejoras salariales y laborales, mientras que la perspectiva magonista en ese lugar iba más allá de la huelga. El objetivo de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, era a fines de 1905, ¡la revolución! En una carta enviada por Ricardo en diciembre de 1905 a los hermanos Villarreal Márquez, de Laredo, Texas, les dice: “Queremos una república dentro de la cual seamos libres y felices todos los mexicanos. Bien lo sabemos: para alcanzar eso no hay más remedio que la revolución, y a que se efectúe esa gran conmoción popular tienden nuestros esfuerzos”.
En otra carta dirigida al señor Tomás Espino, de Douglas Arizona, le agradece su colaboración al haber distribuido el programa del PLM en Cananea y le dice que es bueno cerciorarse que existen dos mil rifles en el sótano de la tienda de Cananea y de ser así caer sobre ellos antes de que pueda Green armar a su gente. “También es bueno que la dinamita sea recogida por nuestras fuerzas para utilizarla en volar líneas férreas”, lo cual indica que Ricardo Flores Magón no solamente combatía al gobierno a través de la pluma sino con acciones de guerrilla, preparándose para la revolución.
Lema “tierra y libertad” y muerte de Ricardo
El primer intento para estallar la revolución señalaba como fecha el 25 de junio de 1908, pero no se logró por diversos motivos, hasta que finalmente estalló en 1910, dato por todos conocido.
Cabe señalar que Flores Magón fue el primero en utilizar en sus artículos la frase “Tierra y Libertad” que después adoptaría como lema el zapatismo.
La madrugada del 21 de noviembre de 1922 Ricardo Flores Magón, el preso 14596 fue encontrado muerto en su celda de la penitenciaría federal Fort Leavenworth, Kansas. Oficialmente se dijo que falleció por males cardiacos, aun cuando revisiones médicas poco antes señalaron que padecía tuberculosis y virtual ceguera, él mismo lo detallaba en sus cartas donde hablaba de sus padecimientos. Librado Rivera, su amigo y compañero de lucha y de prisión, fue el primero en afirmar que se trató de un asesinato por estrangulamiento. Ricardo hablaba de que al salir de la cárcel se incorporaría a la lucha revolucionaria y la alegría que le causaban las movilizaciones populares pidiendo su liberación.
Venganza por el asesinato
Días después el periódico “El Demócrata” informó que un joven preso que se hizo amigo de Flores Magón dio muerte con un cuchillo improvisado al jefe de celadores A. H. Leonard apodado “el toro”, por su corpulencia y a quien señalaba como el que estranguló al revolucionario mexicano. El joven se llamó José Martínez y fue asesinado por los guardias.
Con el esfuerzo y cooperación de los trabajadores, que costearon el ataúd de metal, el cuerpo fue traído a México e inhumado en el panteón francés; años después el primero de mayo de 1945 el gobierno federal decidió colocar los restos en la Rotonda de los Hombres Ilustres del panteón de Dolores, donde quedaron de manera definitiva aun con el disgusto de sus seguidores que no estuvieron de acuerdo en ese traslado por haber sido un capricho del gobierno “revolucionario” y, en cierta forma, enemigo de Flores Magón.