Luis Javier HERNANDEZ CORDOVA
Tocar en momentos electorales el tema de la existencia o no de una verdadera izquierda sabiendo que las pieles están demasiado sensibles es aventurarse a ser señalado como: chayotero, lamebotas, barbero del PRIAN, mafioso, pero no importa, me la juego y no por necedad, sino como una obligación moral de periodista de ayudar a mis escasos lectores a definir un poco su criterio en estos momentos de incertidumbre política electoral que estamos viviendo.
De entrada diré que ideológicamente, y más en México la izquierda no existe, de lo contrario no estaríamos viendo a nuestros actores políticos saltar de un lado a otro y cambiar de color o de partido sin ningún rubor, sin más objetivo que el de encaramarse en el poder y disfrutar del erario.
Ya comente en otros espacios que, se pueden clasificar o definir como que son de izquierda las personas, partidos e instituciones que pugnan por el cambio social hacia adelante, y de derecha los que se oponen a toda mutación en la forma de organización imperante, bajo cuyo amparo florecen privilegios y prerrogativas en beneficio de las clases o capas sociales hegemónicas. Pero ocurre que en estos momentos en México si se está dando una mutación por parte de un partido o un grupo que siempre ha disfrutado de esos privilegios y prerrogativas y que ya se acomodan perfectamente dentro de la posibilidad de un cambio social hacia adelante. Es decir ya buscan o encuentran acomodo dentro de la llamada izquierda.
Es aquí donde reafirmo que la izquierda no existe por el simple origen geométrico de la palabra en la convención de 1792 durante los días de la Revolución francesa. Hacia la izquierda de la sala tomaban asiento los diputados jacobinos, muy radicales e intransigentes, que anhelaban llevar los postulados revolucionarios hasta sus últimas consecuencias…estas últimas consecuencias fueron llevar a la muerte en la guillotina a quienes declaraban culpables además de que reprimieron toda acción contrarrevolucionaria. Hasta los girondinos que representaban el sector moderado y transigente de la revolución pasaron al patíbulo, la mayoría de los girondinos eran cultos e inteligentes, moderados y transigentes.
Dentro de la literatura de Neuróticos Anónimos existen definiciones de, qué es un neurótico, una de ellas indica lo siguiente, palabras más, palabras menos: Un neurótico es una persona a la que usted podrá ver siempre en: mítines, manifestaciones, bloqueos, protestas, pintas, etc. Es una persona que siempre estará contra todo lo que represente autoridad; padres, maestros, uniformados, gobierno.
Juntos con toda su violencia y neurosis reprimida pueden ser capaces de derrocar a un gobierno o eliminar cualquier autoridad, pero también son capaces de llevar al gobierno a un grupo o a una persona a su gusto.
Pero…ojo, a partir de que la persona a la que llevaron al poder ya es gobierno, comienza a ser su enemigo, ¿por qué? ¡Porque ya es gobierno y ya es autoridad! Ahí está su verdadero peligro. Y que mejor muestra o ejemplo que lo que vivimos en Oaxaca con Gabino Cué., Quienes lo llevaron al poder fueron sus principales opositores y no lo dejaron gobernar.
Recientemente hubo fuerte polémica por una serie de videos denominada: Consecuencias: América Latina- Populismo, por cierto con sus respectivos asegunes. Pero sí de alguna manera me hizo buscar un poco más sobre lo que es el populismo, el que, dicho sea de paso estuvo también en boga aquí en nuestro país en la época del ex presidente Luis Echeverría Alvarez, el que también dicho sea de paso, termino en un enfrentamiento total con los magnates que lo financiaron y lo llevaron al poder: el grupo Monterrey.
Pero bueno. El populismo se entiende como el arrebañamiento de las multitudes en torno a ese “hechicero”, listo siempre a ofrecer el paraíso terrenal a la vuelta de la esquina que es el caudillo populista. Por extensión se denomina también populismo a toda concesión demagógica o populachera que hace un político. El populismo no es un movimiento ideológico sino una desordenada movilización de las masas, sin brújula doctrinal. No es en la realidad una legítima expresión democrática, puesto que, bajo la enseña reivindicatoria, con frecuencia lleva a los pueblos a defender posiciones objetivamente opuestas a sus intereses. …escribiría páginas y más páginas sobre este tema, tan interesante y tan importante en este momento, pero tal vez tenga la oportunidad en otra entrega, claro, si el director me lo permite.
Y bien, para terminar, y se explique mejor lo escrito en líneas anteriores es necesario establecer en este momento la diferencia entre política y politiquería, la primera es un acervo de conocimientos tocantes a la realidad social, es el arte de lo posible, en cambio la politiquería, que es lo que estamos viviendo en este momento en México: Es la degeneración de la política, es el aprovechamiento egoísta del poder y de la posición pública para fines de simple vanidad y enriquecimiento.
La politiquería carece de grandeza, de proyección histórica, de perspectivas ideológicas. Se desenvuelve en medio de la maquinación ruin, la vulgaridad, el mimetismo, los tránsfugas, la ausencia de ideas y la carencia de ideales. Allí agota su acción el politiquero.
El altruismo de la política es suplantado por el egoísmo de la politiquería, la perspectiva histórica por la visión inmediatista de las cosas, la noble misión de servicio a la comunidad por el aprovechamiento personal. La politiquería se desarrolla en medio de intrigas, maniobras y bajezas. La impreparación y el oportunismo de sus protagonistas.
Precisamente en estos momentos los mexicanos estamos viendo y viviendo a través de las redes sociales el manejo de estas intrigas, maniobras y bajezas, esa impreparación y oportunismo. En verdad que son repugnantes estas acciones de la politiquería de bajo fondo que es la que ha alejado a mexicanos de bien de la participación, tal vez exista en ellos cierta carga de egoísmo, o tal vez sea pudor o repulsa a una convivencia con esa escoria que son los politiqueros los que cual gavilleros audaces, sin brújula y sin bandera se apoderan de los lugares vacantes. A esta politiquería bajuna es a lo que llamamos izquierda o que se hacen llamar de izquierda, pero si lo analizamos en retrospectiva, las acciones de la izquierda de hoy son similares, por no decir que idénticas a las de los que llamábamos de derecha, antes de que se mimetizaran con el partido en el poder al que decían combatir. Creo que, la verdadera izquierda del país no está en ninguno de los partidos políticos que se disputan en este momento el poder.
Tampoco ésta izquierda creo yo esté dentro de cualquiera de los partidos participando como sicarios o asesinos a sueldo…aquí hay algo más de fondo que no conduce a esas manos siniestras que desde la ominosa oscuridad en la que se mueve el crimen organizado y nos recuerda a aquella Colombia de las últimas décadas del siglo pasado. Así se movían, así manejaban su política de terror y miedo.
Y bien, esta es mi entrega de hoy, y lo hago con el corazón en la mano y con cariño y respeto a mis muy pocos y contados lectores, sé que algunos o bastantes ya difieren de esto que escribo, lo único que les pido es que no empiecen con ofensas o mentadas de madre, porque lo que contribuye para un México mejor son las propuestas, los argumentos, las ideas…no la denostación y la ofensa.