Un clima político denso
Los meses de febrero y lo que va de marzo han sido trágicos al menos para el PRD y el PAN. Primero fueron los crímenes de Carlos Martínez Villavicencio, precandidato perredista por el VI distrito, con cabecera en Tlaxiaco, que junto en el ex vocero del partido del sol azteca, Fidel Ernesto López Nelio y el chofer de la camioneta en que viajaban, fueron emboscados por los rumbos de Juxtlahuaca. Este triple homicidio prácticamente empañó desde el principio, el proceso electoral federal. El PRD sigue aportando una dolorosa cuota de sangre. Las exigencias de justicia y del esclarecimiento de los hechos provinieron de todos los partidos políticos sin distinción.
La secuela de violencia continuó. El jueves cinco de marzo por la mañana fue asesinado José Luis Méndez Lara, esposo de la ex diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Ivonne Gallegos Carreño. El crimen ocurrió frente al domicilio del occiso, justo a dos cuadras del palacio municipal de Ocotlán de Morelos. Por fortuna, los criminales fueron detenidos y consignados. Sin embargo, nada es fortuito. La ex legisladora en la LXI Legislatura era suplente del también panista, Manuel Benítez Manzanares, quien desapareció misteriosamente antes de tomar protesta y cubrir la curul que había ganado en las urnas. Su desaparición jamás fue esclarecida ni, mucho menos, el PAN exigió su esclarecimiento. El tema volvió al escaparate político ahora que el esposo de la ex diputada fue asesinado.
El mismo jueves se dio un hecho preocupante, sobre todo por los antecedentes que conlleva dicho ilícito. Por la tarde se reportó el asesinato del ex Director de Administración y Finanzas de los Servicios de Salud en la entidad, Rafael Pérez Gavilán Escalante, quien había sido relevado del cargo justamente dos semanas antes. La víctima había desempeñado durante al menos los últimos seis meses, labores de investigación administrativa, en virtud de la serie de anomalías y corrupción que se ha dado en la SSO. Es más, hay quienes opinan que sabía demasiado, aunque ello lo mantuviera en la mira no sólo de la dirigencia de la Sección 35 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, sino asimismo, de los mismos funcionarios que han hecho del sector sanitario una verdadera cloaca. Miles de plazas fantasmas –se dice- fueron detectadas. Las autoridades guardaron un profundo hermetismo respecto a este caso.
El lunes 9 de marzo por la mañana, se registró un enfrentamiento entre vecinos de Santa Catarina Juquila, que se disputan el sitio conocido como “El Pedimento”, en donde resultó muerto Ricardo Palacios Mendoza, líder municipal del PAN en dicha comunidad. Hubo además heridos. Desde hace tiempo, grupos ligados a la Iglesia Católica, autoridades municipales y facciones políticas se han disputado las limosnas millonarias que se generan en dicho lugar.
En este entorno de violencia están a punto de arrancar las campañas políticas, lo cual ha creado en Oaxaca un clima de tensión, de reclamo e inseguridad. A todo ello hay que agregar la multiplicación de los bloqueos, el cierre de carreteras y la ambición desatada de dirigentes de grupos como el Frente Popular Revolucionario (FPR), CODEP, CNP, taxistas, transportistas y del mismo magisterio afiliado a la Sección 22 que, ante la ausencia nula de vigencia de la ley, siguen alentando en la entidad un clima de ingobernabilidad. El entorno preelectoral se advierte de tensión, algo que en poco contribuye al clima de civilidad y concordia, tan necesarios para los oaxaqueños en estos tiempos.
