La determinación tomada por autoridades federales y el gobernador Gabino Cué Monteagudo de transformar al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, el cual despareció, para dar paso a una nueva institución garante de la rectoría educativa en el Estado, sin duda alguna, abre la puerta para corregir décadas de atraso en la enseñanza que se imparte en la entidad.
Durante más de 23 años, los líderes magisteriales en turno de la Sección 22, son quienes hicieron y deshicieron de la educación y ciclos escolares a su antojo, afectando a más de 1 millón 300 mil estudiantes de nivel básico, sin que autoridad alguna les pusiera un freno a los abusos de los mentores que perdieron el rumbo y su compromiso con la niñez oaxaqueña.
Hoy que la disidencia magisterial quedó fuera del control educativo, la medida debe ser clave para ayudar al estado a dejar de ser el último vagón del tren en varios de los rubros más importantes del desarrollo del país.
Con la salida de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que tenían 310 puestos en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, hay condiciones únicas para aplicar la reforma educativa y comenzar de cero la tarea de otorgar educación a los alumnos.
Pero también el estado debe obligar a los diputados de la LXII legislatura a armonizar la Ley educativa, porque Oaxaca es el único estado donde no ha sido aprobada debido a intereses de las fracciones parlamentarias.
Por ello, reviste importancia lo dicho por el titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, al decir que la normalización no viene únicamente con la expedición de un decreto o una ley. “Es el principio, pero faltan muchas cosas por hacer”.
Claro que faltan muchas cosas por hacer en este Oaxaca tan herido y golpeado por la marginación y pobreza, de ahí que la determinación de las autoridades federales de recomponer el tema educativo en la entidad, debe ser una medida donde no haya tregua para quiénes causaron tanto daño a los niños y niñas, que han quedado sin clases cada año escolar.
Otro punto importante en esta nueva era de la educación en Oaxaca será el correcto ejercicio de los recursos; luego de que el diario El Universal publicara que funcionarios, alcaldes y diputados afines a la CNTE formaban parte de la nómina magisterial, legisladores federales pidieron la intervención de la Auditoría Superior de la Federación para evitar el mal uso de los millonarios recursos.
En esta nueva etapa un objetivo central debe ser no permitir la impunidad de aquellos que desviaron el presupuesto para educación, incluyendo a los diputados locales, debe haber sanción ejemplar para ellos también. Se requiere una explicación puntual del destino que se le dio al dinero asignado para la educación básica.
Esperamos que con el nuevo anuncio que hiciera la SEP, sobre los más de mil millones de pesos para mejorar y aumentar la infraestructura de las escuelas, los recursos verdaderamente sean aplicados a la educación, no se puede ni se debe seguir permitiendo el daño a la niñez oaxaqueña.
A partir de ahora los maestros no tendrán que estar subordinados a otros intereses, ni estar obligados a participar en marchas para obtener beneficios, la Reforma educativa así lo contempla y eso es loable, porque los mentores deberán estar preocupados, de ahora en adelante, de prepararse profesionalmente para aportar una mejor educación a la niñez.
Este lunes será la prueba de fuego con la marcha masiva convocada por la Sección 22 y la CNTE, en sus anteriores llamados no han tenido convocatoria, las bases ya no quieren participar y con las cuentas bancarias congeladas, los dirigentes han tenido que pasar la charola con la cuota de 20 pesos de cada uno de sus 80 mil agremiados para poder financiar su movimiento.
Deben entender los profesores que las prebendas y promesas que les hacían sus líderes, hoy eso se terminó, porque no podrán cumplir con sus agremiados ningún compromiso ni beneficio, porque todo está en manos, ahora, de la Secretaría de Educación Pública de Oaxaca.
Cierto es que falta mucho por hacer en este tema tan importante como es la educación, como lo dijo Emilio Chauyffet, apenas es el principio, ojalá los maestros respondan, porque en caso contrario, tendrán que irse, esa es la consigna federal, no hay tregua, maestros a dar clases.