Ningún respeto se había mostrado a una institución que combatía contra cárteles de la delincuencia organizada y a peligrosos criminales; la burla, humillaciones políticas, acusaciones de corruptos, agravios y descrédito del gobierno federal llegó a su límite; cientos de agentes decidieron amotinarse y exigir respeto; una insurrección que ya era esperada ante la serie de desaciertos en la llamada Cuarta Transformación
Daniela CHAO
Maltrato e incumplimiento del gobierno federal a sus percepciones económicas es la principal queja de los elementos de la Policía Federal. El motivo que supera todos sus reclamos es la defensa a su dignidad.
No en vano el primer punto de su pliego petitorio es “respeto a la dignidad de todos los que conforman la Policía Federal”.
Fueron meses de acusaciones de corruptos, de humillaciones políticas, maltrato y desprecio del gobierno federal.
Llevaba cuatro días de iniciar el despliegue oficial de más de 70 mil elementos de la Guardia Nacional cuando elementos de la Policía Federal tomaron el Centro de Mando, ubicado en la alcaldía Iztapalapa.
Terminó ese día a golpes y enfrentamientos, bloqueos viales y protestas airadas.
Las inconformidades ocurrieron luego de que varios federales fueron incorporados sin previo aviso a la Guardia Nacional. Si se negaban, baja voluntaria y, en consecuencia, perder derechos y prestaciones laborales.
Dolidos, dijeron estar dispuestos a renunciar en masa por el maltrato e incumplimiento del Gobierno federal a sueldo y prestaciones.
Denunciaron que fueron engañados y maltratados. “Nos quieren pagar el sueldo hasta enero del año que entra y recortado, sin prestaciones; de los 35 mil pesos mensuales que nos prometieron ya vamos quedando casi con salario de soldado”, afirmó un elemento inconforme, “voy a renunciar”.
Estimó que en todo el país deben estar comisionados alrededor de 27 mil agentes de la Policía Federal, ya que había varias divisiones y todas van a desaparecer.
Puntualizó que el soldado raso gana alrededor de 6 mil 800 pesos al mes y máximo devenga 16 mil pesos mensuales, pero a los federales les quitarán el bono de operatividad, derecho a casa, viáticos, hotel y otros.
Amenazan con correrlos
La manifestación del miércoles pasado llegó al punto de que la coordinadora operativa de la Guardia Nacional, Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, quien trató de dirimir el problema, fue objeto de las agresiones y sufrió golpes.
Los policías reclamaban que no les pagarán el bono que recibían al estar desplegados, lo que significa que les bajarán el sueldo. Los denunciantes enviaron videos donde reclaman a los mandos el maltrato del que son objeto.
Pero la respuesta de los mandos es la que los tiene muy molestos, les han dicho que de no aceptar las nuevas condiciones de trabajo pueden pedir su liquidación.
Hay elementos de la Policía Federal que forman parte desde que fue creada esta corporación, el 4 de enero de 1999 con Ernesto Zedillo de Presidente bajo el nombre de Policía Federal Preventiva, decreto que unió a la Policía de Migración, Policía Fiscal Federal y Policía Federal de Caminos.
Con los siguientes presidentes de la República esta corporación fue cambiando de nombre y funciones y atribuciones hasta la actual Policía Federal dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, ahora llamada Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Las humillaciones
La rebelión precede de una serie de agravios de políticos y legisladores.
Vivieron bajo amenazas de iniciar procesos penales para quienes no quisieran ser trasladados al Instituto Nacional de Migración y al resto lo trataron como objetos desechables.
Los mandaron a las calles en condiciones laborales que nunca habían tenido y cuando se quejaron, los insultaron.
Acusan que policías federales bilingües o trinlingues, con licenciaturas, maestrías y especialidades en diversas áreas de seguridad nacional han sido enviados como vigilantes de edificios o custodios de penales
Ahora, se les niega un excusado, un colchón, comida y un uniforme digno. Denunciaron que a los que se les detectó sobrepeso se les trasladó al INM, en donde no sabían cuál sería su salario.
La respuesta
Encima, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció disculpas a la ciudadanía por los inconvenientes causados por los bloqueos de elementos de la Policía Federal, al asegurar que hay «mano negra» detrás de estas manifestaciones.
Dijo, en un video que publicó en redes sociales, que esta figura de la Policía se creó hace 20 años, pero no se logró consolidar, sino por el contrario, se “echó a perder” y se pervirtió, especialmente cuando estuvo dependiendo de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Insistió, en que los que no entren a la Guardia Nacional irán a cuidar oficinas de gobierno, museos, parques o en instalaciones estratégicas como las de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
Sólo un ciego no habría podido ver lo que se avecinaba. Llevaban varios días denunciando agravios y malos tratos. La crisis era eminente.
Y si el gobierno federal lo sigue tomando a mofa, los resultados serán desastrosos.
Olvidaron que para que los elementos arriesguen la vida, lo que menos se les puede ofrecer es la certeza de que su familia o incluso ellos mismos tendrán un plato sobre la mesa o un lugar de descanso en condiciones dignas.