Francisco Rodríguez
El enorme desprestigio del PRD no nace a partir de la postulación de candidatos criminales a los que después su dirigencia –“Los Chuchos”– esconde y protege. El gran desprestigio de los dirigentes del llamado partido del “sol azteca” tiene sus raíces en la corrupción que bien han reproducido de organismos políticos con más años, como el PRI y el PAN. Y en no pocos casos los han superado.
Volvamos hoy al caso de la Línea 12 del Metro, también llamada por algunos enterados Línea del Amor, debido a que ese sentimiento muy humano –y en este caso muy rarito– impregna el lodazal.
Porque nadie ha podido justificar desde el punto de vista de la obra civil (ingeniería, factibilidad de costos y beneficios, diseño, operatividad, rendimiento, ángulos de trazado, daños, afectaciones agrarias, monto de las indemnizaciones, etc.) la viabilidad de la Línea del Amor a Tláhuac. Es, por tal, la reseña del atropello impúdico y de la relajación bajuna de los apetitos carnales.
Así como nadie ha demostrado que hubiera algún grupo social, organización cívica o partido político, asociación de residentes, club de servicio… ¡alguien, por Dios!, que hubiera pedido el tendido del Metro hacia aquel paraje del Altiplano antiguo. Alguien que demostrara a cuántos mexicanos iba a beneficiar.
Incluso, hasta la fecha, nadie se ha puesto la camiseta de la reivindicación por los monumentales actos de rapiña, molestias a la población de Tláhuac durante el período de la obra, daños patrimoniales por la suspensión del servicio, que afecta a más de cuatrocientos cincuenta mil habitantes diariamente.
La Línea 12 tiene todo el perfil de una obra de esas que se llaman “elefantes blancos” que, sin beneficiar gran cosa, pudo haber causado una tragedia de proporciones dantescas, de no haber suspendido su operación… antes de que sucediera un exterminio ocurrente y falaz.
Una operación que reveló la voracidad, el prevaricato y la obsesión pasional de las autoridades que la empujaron, contra viento y marea, para engordar bolsillos ajenos, de galanes rosas que con el dinero obtenido, pudieron financiar para su ego enfermo, producciones cinematográficas millonarias en dólares, en la Meca del Cine, el mismísimo Hollywood. Estos tragasables se burlaron de todo y de todos.
Hace unas cuantas semanas, por cierto, se estrenó, en los suburbios de Beverly Hills, la primera película que lanzará al estrellato al nuevo valor tropical, el galán cubano William Levy, protagonista y “coproductor del filme, con dinero producto de su larga trayectoria”, reseña el rotativo de espectáculos angelino Variety. ¿Quién pompó? ¿De qué vagones salió este esperpento?
Desembolsaremos 883
millones de pesos más
Y ahora nos enteramos de que, en el proyecto de Presupuesto del Gobierno capitalino para 2015, está previsto ejercer 883 millones de pesos para la rehabilitación de la Línea 12 del Metro, contrario a los 500 millones que había propuesto el titular de Finanzas local, Edgar Amador Zamora.
De acuerdo con el documento entregado por el gobierno capitalino a la Asamblea Legislativa, esos recursos son necesarios para obras de electromecánica que comprenden la reparación de los daños que originaron el cierre de 11 estaciones, entre otros. Así, a una obra que dijeron que nos costaría 17 mil 500 millones de pesos a los contribuyentes, terminó casi en 25 mil millones de pesos solamente en cuanto a la obra civil, es decir, un 45 por ciento de sobre costo.
¿Cuánto más tendremos que pagar por este “caprichito” de Marcelo Ebrard?
Obra cara, mejor reparto
Pero volviendo al toro: fue una insensatez de amores perros, porque en cambio sí hay organizaciones de residentes y grupos de lucha que pelearon durante años porque se atendiera su solicitud de llevar el Metro, de Taxqueña a Xochimilco.
Hubiera sido más barato. El terreno es totalmente plano. Está más cerca y hay más gente que se hubiera beneficiado. Pero fueron total y absolutamente rebasados por la zurda.
Sin embargo, nadie pudo hacer recular a los enamorados. Ellos supieron cómo y por qué y justificaron todos los gastos y los asegunes. Aprobaron vías con más enredos que un chorizo de puerco.
La serotonina de la alegría inundó sus cabecitas locas y hasta se repartieron en medio de la fiesta los contratos –¡vigentes hasta el 2028!– que obligaban al usuario a gastar ruedas y rieles metálicos, en contra de todos los protocolos de seguridad y exponiendo a los viajeros a la muerte inminente.
Desafiando todos los pudores, la moderación y la prudencia, robaron, devastaron, destruyeron la franela amarilla, predominante hasta entonces en la Ciudad.
Hicieron valer la ley de los enamorados, que seguirá imperando para favorecer a minorías muy refinadas y exquisitas.
Y el páter, avergonzado
Decenas de miles de millones de dólares del patrimonio de la capital de la República para favorecer bajos instintos y peores raleas. Todo, para dejar sin servicio a los de Tláhuac y alrededores… ¡hasta mediados de 2016!, si bien les va. Son, pues, dos años y medio sin servicio.
Y todavía se escandalizan y molestan porque la población no se los perdona y “no se les invita a debatir en un foro público”, así sea, nada más, ¡para defender sus desvaríos!
Mientras, en el Senado, el padre y padrino del pato, ¡enfermo de pesar y depresión!!
Abandonado y relegado por su mismo invento político. ¿O sopa de su propio chocolate? Este año corona veinte años de fantasía y engaño. Está vez, como las anteriores… le falló.
Hay cosas que el puro dinero, aunque sea repartido a raudales, no puede curar.
El abismo político del jefe enamorado no tiene ni perdón, ni olvido…
Recordando a Bienvenido Granda y a la Matancera: “cuanta tristeza me da verte perdida, por un capricho que tú… llamas amor”.
Y el desprestigio sigue.
Índice Flamígero: Murió el ministro de “la Corta” Sergio Valls. Su desaparición física se da en medio de la pugna interna por la sucesión del presidente del Poder Judicial, Juan Silva Meza. Los enterados dicen que serán cuatro los contendientes: Margarita Luna Ramos, Luis María Aguilar, Arturo Zaldívar y Fernando Franco. La elección se ve cerrada, pero Luna Ramos –a quien, todo indica, no ven nada mal en Los Pinos– tiene a su favor la ventaja del género. Y aunque, al final de cuentas, el voto masculino es el que va a decidir, estos tiempos difíciles plantean también una oportunidad para redefinir el rumbo. Continuar con las inercias, no ayudará a encontrarle solución a los problemas: Los cambios son ya una demanda ineludible. Esta coyuntura, favorece a inclinarse por una mujer, sobre la percepción generalizada de que son más responsables, honestas, comprometidas y confiables. ¿Usted qué piensa al respecto?