A cambio de 250 millones de pesos, la dirigencia nacional del PRD entregó diversas candidaturas federales y locales en cinco estados de la república, Oaxaca incluido, al grupo político que encabeza el ex gobernador de esta entidad, Ulises Ruiz Ortiz. Lo anterior, permitió que el ex director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva; el ex secretario general de Gobierno, Manuel García Corpus, y la ex secretaria de Turismo, Beatriz Casasnovas, fueran incluidos en la lista de aspirantes al Senado de la República y a la Cámara de Diputados por la vía de mayoría relativa
David Méndez
La designación del ex director general de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, como candidato al Senado de la República, y la de otros personajes cercanos al ex gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz como candidatos del PRD a puestos de elección popular –diputaciones y alcaldías–, se pactó en la Ciudad de México desde mediados de febrero pasado.
Los encargados de llevar por buen camino las negociaciones fueron el fundador de la tribu Alternativa Democrática Nacional (ADN) y senador perredista por el Estado de México, Héctor Bautista, y Héctor Serrano Cortés, operador político del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, e integrante de la corriente Vanguardia Progresista, quienes aceptaron 250 millones de pesos de Ruiz Ortiz a cambio de permitirle manipular el proceso de selección tanto en Oaxaca, como en los estados de Chiapas, Veracruz, Tlaxcala, Quintana Roo y Querétaro.
Según acusaciones del presidente del Comité Directivo Estatal del Sol Azteca, Raymundo Carmona Laredo, militante, a su vez, de la corriente Nueva Izquierda, fundada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano, el trato incluyó al menos tres candidaturas más en el caso de Oaxaca: dos diputaciones federales por la vía plurinominal, una para la exsecretaria de Turismo en el sexenio de Ruiz Ortiz, Beatriz Rodríguez Casasnovas y otra para el exsecretario de gobierno en el mismo régimen, Manuel García Corpus, así como la postulación para la alcaldía de Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec.
Ya con la postulación apalabrada, Héctor Pablo Ramírez Puga, exvocero del gobierno de Oaxaca, esperó hasta el último momento para ser llamado a negociar por el PRI, donde peleaba el espacio en la Cámara Alta, pero al ser ignorado, no tuvo más que renunciar a su militancia de 30 años y aceptar la estafeta perredista, miembro de la coalición Por México al Frente.
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El vínculo entre el grupo de Ruíz Ortiz y la actual dirigencia del Sol Azteca fue, de acuerdo con los señalamientos, el dirigente de la Unión Campesina Democrática (UCD), Amador Jara Cruz, quien estuvo presente en diversas reuniones.
–¿Cuáles son sus argumentos para acusar la venta de candidaturas?, cuestionó Real Politik a Raymundo Carmona.
–El primer argumento es que, en la Ciudad de México, en una reunión de la cual fui partícipe, encontré a Ulises Ruiz en las oficinas de Héctor Serrano, de Vanguardia Progresista, y a Héctor Bautista, de ADN.
>Estaban con Ulises Ruiz y estaban palomeando. No solamente era el estado de Oaxaca dónde estaban tratando de meter candidaturas; (también) en Tlaxcala, Quintana Roo, Chiapas, Veracruz y Querétaro.
>Se hablaba de sumas millonarias para poder apoyar las campañas, entre ello, obviamente, los 250 millones que no solo eran para Oaxaca, sino para todos esos estados.
De acuerdo con Carmona, ex edil de San Pedro Pochutla y amigo de la juventud del ex gobernador, José Murat Casab, rival político de Ulises Ruiz, el entramado estuvo siempre a cargo de Jara Cruz, Héctor Bautista y Héctor Serrano; el último, también operador del presidente nacional, Manuel Granados.
–Usted, entonces, estaba en esa reunión con ambos (Bautista y Serrano) cuando estaban palomeando las candidaturas.
–A mí se me invitó a esa reunión para checar cómo veía la candidatura de Manuel García Corpus. Mi respuesta fue que no tenía por qué verla mal ni por qué verla bien; (dije que) simplemente no era del PRD y, por lo tanto, (que) había otros más que pueden ser los candidatos.
>Para eso me mandaron a traer (tanto) el presidente nacional (Manuel Granados), el secretario nacional y los diferentes referentes de las expresiones nacionales. En la mesa estuvo sentado, Amador Jara; ellos (ADN) llevaban la propuesta de García Corpus. Todo mundo decía que era Ulises Ruiz y, efectivamente, ahí estaba Ulises Ruiz. Afuera de las oficinas lo logramos ver: traía un chaleco color crema o gris y un pantalón de mezclilla.
–¿Cuándo fue esto?
–Eso fue, exactamente, hace 10 días.
La entrevista se realizó la tarde del 15 de marzo, por lo que el encuentro al que hizo referencia el dirigente local tuvo que haber ocurrido el día cinco.
–¿Cómo se entera del otorgamiento del millonario recurso?, pregunta el reportero.
–Ellos (los dirigentes) filtraron la información entre ellos mismos; decían que el hecho de transitar candidatos de Ulises Ruiz era través de una economía y ya se hablaba del escandaloso recurso de 250 millones.
–En el caso de Oaxaca, ¿qué candidaturas contemplaba?
–La de Beatriz Casasnovas, Goman (Víctor Rafael González Manríquez) y hablaban de la senaduría para Manuel García Corpus.
Luego de lo que calificó como una “embestida” de Amador Jara y Ulises Ruiz, el líder perredista reconoció que nunca ha estado en sus manos determinar qué personajes deben ser nominados en las candidaturas federales, pues ello es una facultad exclusiva del CEN.
No obstante, resaltó que los malos antecedentes de los cuadros priistas recién postulados restarán votos a la campaña del candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, por lo que el PAN y Movimiento Ciudadano (MC) deben “frenar” esas candidaturas.
“Creemos que es un error grave de la coalición más que del PRD, pues en la coalición van tres partidos. Tienen que intervenir Acción Nacional y Movimiento Ciudadano para fijar su postura.
“El PRD no va solo; va con sus aliados, y me parece que es responsabilidad de los tres. Aunque el candidato sea del PRD, esto no implica que no le pegue a la candidatura presidencial de (Ricardo) Anaya; creo que tienen que intervenir los dos partidos y frenarlo”.
Ello, sin embargo, parece imposible, pues el viernes 16 de marzo, MC hizo oficial su respaldo al expriista Samuel Gurrión Matías como candidato de aquella coalición a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez.
Gurrión fue postulado por el PAN, luego de otro tormentoso proceso que derivó en impugnaciones y acusaciones de corrupción de un sector de la militancia hacia sus dirigencias estatales y nacionales, a las que les recriminó el hecho de haber impuesto a un personaje reciclado y sobre el que recaen acusaciones de corrupción.
Además, aunque no fue mencionado por Raymundo Carmona, otro priista que fue nombrado como candidato del PRD en los reacomodos hechos para darle cabida a los cuadros ulisistas fue Daniel Gurrión Matías, hermano de Samuel, quien competirá por la diputación federal por el distrito 07, con cabecera en Ciudad Ixtepec.
–¿Pasó algo similar a lo del PRD en Acción Nacional, con la candidatura de Samuel Gurrión?
–Yo no sé si fue similar, pero se dice que Si el río suena, agua lleva. Nosotros nos deslindamos públicamente de este tipo de actos que laceran, lastiman, al PRD.
Tras acusar a su dirigencia nacional de haber incurrido en la venta de candidaturas, el líder local aseveró que, durante la elección del Estado de México, en 2016, el abanderado del PRD, Juan Zepeda, emanado, también, de ADN, negoció “la plaza” con Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación, “para dejar pasar al PRI”, representado por Alfredo del Mazo Maza, primo del actual presidente de México, Enrique Peña Nieto.
“(Estos hechos, de presuntos sobornos) solamente suceden en una expresión, la comandada por Amador Jara y, a nivel nacional, por el señor Bautista. Sabemos cuál ha sido su forma de ser (de ADN)”, criticó.
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Real Politik intentó hacer contacto por conducto de tres medios con el dirigente perredista Amador Jara para conocer su postura sobre las acusaciones vertidas en su contra; sin embargo, en la sede nacional de la UCD respondieron que tienen “tiempo” sin saber de él.
El líder tampoco respondió a las llamadas telefónicas, mientras que su asistente personal, contactada con posterioridad, se comprometió a “pasar la información y consultar su agenda”. Hasta el sábado 17 de marzo, ni el político ni su equipo de trabajo habían hecho contacto con esta redacción.
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El conflicto por las candidaturas perredistas no sólo se ha traducido en la más grave crisis por la que ha atravesado a nivel estatal el PRD –esta aseveración reconocida por varios militantes consultados por este medio–, sino que ha dejado al descubierto el control que siempre ha ejercido sobre él el PRI.
La guerra por el poder al interior del Revolucionario Institucional entre los grupos de los exgobernadores José Murat y Ulises Ruiz contagió en 2018 de manera fulminante a este partido político, integrante de la coalición Por México al Frente. Acción Nacional, el otro eje de la coalición tampoco ha quedado exento.
Murat, desde 1970, ha mantenido contacto con los personajes que casi dos décadas después, en 1989, le dieron vida al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el estado.
Durante el conflicto social de 1978 en Oaxaca, que se tradujo en el derrocamiento del gobierno de Manuel Zárate Aquino, el exmandatario, promotor de la Coalición Obrero Campesino Estudiantil de Oaxaca (Coceo), se hizo amigo de Héctor Sánchez López, impulsor de la Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo (Cocei). También en la década de los 70 conoció al actual dirigente estatal del PRD, Raymundo Carmona.
Era tal el acercamiento de Murat con la militancia del PRD, que en 1997 amagó con renunciar al PRI y adherirse a las filas del instituto formado por Cuauhtémoc Cárdenas, si Ernesto Zedillo no lo favorecía con la candidatura al gobierno de la entidad.
Ya durante su mandato como gobernador (1998-2004), se caracterizó por entregar dádivas a diversas organizaciones y sindicatos, entre ellos la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), simpatizante, en aquel entonces, de la organización política del Sol Azteca.
Ulises Ruiz, por su parte, una vez que fue derrotado políticamente en las elecciones de 2010, cuando Gabino Cué Monteagudo, impulsado por los exgobernadores Jesús Martínez Álvarez, Diódoro Carrasco y José Murat, ganó la titularidad del Poder Ejecutivo, optó por comenzar a tejer redes en el Partido de la Revolución Democrática, donde fue vinculado con el senador Benjamín Robles Montoya –candidato al gobierno en 2016– y el actual diputado local, Jesús Romero López; hoy, ambos, forman parte del movimiento que lidera Andrés Manuel López Obrador.
Ruiz, en 2016, se distanció de la dirigencia nacional de su partido, al pronunciarse en contra de la designación de Enrique Ochoa Reza como líder nacional, al que, en reiteradas ocasiones, acusó de ser ineficiente en su tarea de conducir al instituto por un camino de unidad.
La ruptura fue total, luego de que la dirigencia del tricolor oficializó, en 2017, que el tecnócrata José Antonio Meade sería su candidato a la Presidencia de México y Ruiz Ortiz auguró el acabose para el otrora partido hegemónico de México.
La inconformidad de la militancia priista con el accionar de sus liderazgos, coincidió con una crisis interna en el PRD a nivel nacional, cuyos afiliados, molestos con el actuar de su directiva, que había firmado el Pacto por México, lo que les costó fuertes facturas, comenzaron a abandonar el partido y a sumarse al Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Esta fuga de cuadros obligó al PRD –ahora convertido en la cuarta fuerza política del país, cerca de partidos satélites como el Verde Ecologista–, a competir en alianza con el PAN para no ser borrado del mapa electoral.
Esta debilidad del antiguo partido de izquierda fue aprovechada por el grupo de Ulises Ruiz, quien, según la versión del actual presidente estatal perredista, ofreció operar a su favor en al menos cinco estados, ofrecerle votos y pulverizar al PRI.
–¿Esto se ha vuelto una confrontación directa entre Murat y Ulises, tanto en el PAN como en el PRD?, se le consultó a Raymundo Carmona.
-No creo, no lo veo así. Yo veo más bien una intromisión directa de Ulises Ruiz; no veo a Murat… en ningún lugar hemos visto que se haya puesto un candidato que se desprenda, que tenga algún roce con Murat, directamente.
>La lectura fundamental es que Ulises Ruiz, primero, estuvo en Morena; le ofreció lo mismo, le ofreció varios estados donde él podría operar, donde tenía base, entre otras cosas, y, obviamente, Andrés Manuel le dijo que no porque no vestía su candidatura.
–Pero usted es cercano a Murat.
–Sí, no lo voy a negar, es mi amigo y nunca lo he negado. Es un amigo mío desde 1977 si lo quieres saber. Hay que distinguir la amistad del entreguismo y hay que distinguir la amistad de la política; es muy diferente.
–¿Se han reunido?
–No, no tengo porqué reunirme. No es mi interés… reunirse en este momento es tan delicado que cualquier plática o saludo causaría un resquemor, así que lo vamos a evitar, aunque la amistad se privilegia.
–Si lo busca alguna persona cercana al PRI y lo llama a unir fuerzas ante el embate de Morena y Ulises Ruiz, ¿accedería a platicar?
–No tengo ninguna necesidad de hacerlo. El que se defiende se defiende solo.
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Por el avasallamiento que han sufrido los integrantes del Comité Directivo Estatal, se han agravado las pugnas internas en Oaxaca.
En respuesta a la imposición de candidatos por parte de ADN-UCD, la mesa directiva local, coordinada por Raymundo Carmona, le ha quitado a aquel grupo diversas candidaturas estatales, sobre todo diputaciones plurinominales, y las ha repartido entre los militantes de Nueva Izquierda y corrientes aliadas.
Esto, denunciaron militantes de ADN, para mantener cuotas de poder en el Congreso del Estado y, con ello, negociar con el gobierno y con el resto de las fuerzas políticas.
Diversos cuadros, que han sido protagonistas en anteriores procesos electivos, como Carol Antonio Altamirano, Juanita Cruz y Rey Morales Sánchez, entre otros, han optado por abandonar las filas del Sol Azteca y sumarse a Morena, al que han calificado como el verdadero partido de izquierda.
Hubo rumores que colocaban al propio coordinador de la bancada de los diputados federales perredistas, Francisco Martínez Neri, en el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.
“(Raymundo Carmona) formó un bloque de algunas fuerzas y les repartió las plurinominales (para el Congreso local); él dijo: ‘Si el bloque que tiene la UCD, que tiene el FALP y una parte de IDN, ya tiene a los candidatos competitivos que van a ir a tierra (por mayoría relativa), nosotros nos quedamos con las plurinominales.
“Por su pleito de dos bloques (con Amador Jara), Carmona viene y con el afán de mantenerse vivo, con cierto número de consejeros, entrega las plurinominales a quienes lo apoyan y hacen lo que él dice; no es correcto”, opinó la diputada local, Eva Diego.
Lo anterior, apuntó, ha derivado en que cuadros, desde su óptica competitivos, como Francisco Martínez Neri, Toribio López Sánchez, Sergio López Sánchez y ella misma, hayan quedado fuera de los procesos de selección de candidatos.
–¿Se está resquebrajando el PRD, está en riesgo de colapso?
–Está en riesgo de que haya muy poca participación; yo esperaba que hubiera más madurez política, qué hubiera la conciencia de que tenemos que llegar fortalecidos, pero veo que cada quién está buscando lo suyo y no le interesa que el PRD se vaya a la debacle; es lamentable.
–¿El partido podría caer más de lo que ha caído?
–Claro, puede caer hasta un tres por ciento en votación; sería algo terrible, contestó Diego, ex priista.
–Por esta crisis, ¿va a dejar al PRD?
–Yo no voy a abandonar el PRD; yo me mantengo.
Sobre este mismo tema, la también diputada Rosa Silvia Flores Peña, representante en la entidad de la UCD admitió que su instituto está pasando “por una situación crítica”.
Aunque ello no es nuevo en su partido, pues sucede cada vez que hay procesos electorales, reconoció que tales diferendos hoy son “más pronunciados”.
–¿Es una crisis histórica?, preguntó Real Politik.
–Así es, así es, pero las crisis se hicieron para que saquemos lo mejor de nosotros mismos.
–¿Quiénes son los responsables?
–Los intereses mezquinos de grupos minoritarios que hay al interior del partido; yo creo que ustedes tienen información, apuntó, en referencia al grupo que encabeza el líder estatal.
–¿Se va a ir del partido?
–Yo soy perredista; creo en el PRD.
–¿Qué opina de las postulaciones hechas últimamente, como la de Manuel García Corpus, amigo de Ulises Ruiz?
–No tengo el gusto de conocer a esas personas; entonces, no puedo opinar en relación a ellos
–Afirman que Ulises Ruiz Ortiz está imponiendo a esos cuadros.
–Sí, pero no puedo opinar en relación a la participación que tenga dentro del partido porque no me ha tocado sentarme con él; no podría asegurar que él está detrás de los conflictos en el partido.
–¿Hay mejores cuadros en el PRD?
–Lamentablemente a veces el egoísmo no nos permite ver hacia el interior, el potencial que tiene cada compañero.
–Raymundo Carmona, el presidente estatal dice que el artífice de esta crisis es Amador Jara, fundador de UCD.
—Repito, yo desconozco cómo se dieron las negociaciones
—Es una acusación del dirigente estatal.
–Quién acusa está obligado a probar a demostrar. Si él tiene esa visión, en su momento tendrá que presentar las pruebas.
–¿Está naufragando la coalición aquí en Oaxaca?
–No creo. Cada quien desde su trinchera va a empezar a hacer su propio trabajo y apenas estamos iniciando… falta mucho.
Los registros de candidatos a diputaciones federales y senadurías, venció el domingo 18 de marzo; mientras que la fecha límite en el caso de diputaciones locales y alcaldías, fenece el 21 de marzo.
Una vez cumplidos los plazos, los partidos se encaminarán al proceso de campañas políticas, que evidenciara si las disputas actuales quedarán en el olvido o si, por el contrario, marcarán una fractura permanente en los partidos que integran las alianzas PRI-Verde-Panal y PAN-PRD-MC.