Durante la presente administración gubernamental, funcionarios de los Servicios de Salud de Oaxaca pagaron 120 facturas falsas por un monto cercano a los 158 millones de pesos a empresas fantasma revela una investigación elaborada por Impunidad Cero y Justicia Justa; el informe detalla que entre 2014 y 2018 fueron desviados a través de la misma práctica más de 268 millones de pesos que correspondían al presupuesto destinado al sector salud. La pesquisa involucra al gobierno de Gabino Cué Monteagudo
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
En medio de la crisis epidemiológica causada por el coronavirus, que amenaza con colapsar clínicas y hospitales del sector público de la entidad, aflora una de las causas del por qué hay tan pocos avances en mejora de infraestructura sanitaria y abasto de medicamentos: el desvío de una parte considerable del presupuesto público destinado a la salud.
Entre 2017 y 2019, los Servicios de Salud de Oaxaca han entregado a empresas fantasma 157 millones 798 mil pesos a través de 120 facturas falsas, revela un informe elaborado por Impunidad Cero y Justicia Justa.
De acuerdo con el informe denominado Facturas falsas: la epidemia del sector salud, entre 2017 y 2019 los Servicios de Salud de Oaxaca entregaron el 58.67% de los recursos desviados a través de empresas fantasma detectados a partir del 2014.
A pesar que desde el primer día del actual gobierno se asumió que el sistema de salud público de Oaxaca se encontraba colapsado, los encargados de este sector han sido incapaces de acabar con prácticas que convierten recursos destinados a la conclusión de hospitales o la compra de medicamentos en fortunas privadas.
En total, instituciones públicas de salud de Oaxaca han desviado 268 millones 945 mil pesos a través de facturas falsas, de las cuales casi dos terceras partes fueron entregados durante la actual administración, en la que los SSO han tenido ya cinco distintos secretarios: Gabriela Velásquez Rosas renunció a meses de haber tomado el cargo, el 1 de diciembre de 2016; Celestino Alonso Álvarez, quien fue designado en abril de 2016 y destituido en enero de 2018; Juan Díaz Pimentel, estuvo en el cargo entre enero y febrero de 2018; desde entonces primero fungió como encargado de despacho y luego rindió protesta como secretario, Donato Casas Escamilla.
KEDMEX, LA BENEFICIARIA MILLONARIA
Entre 2017 y 2019, la empresa fantasma que mayores beneficios ha recibido por parte de los Servicios de Salud de Oaxaca es Constructora Kedmex S.A. de C.V. (RFC CKE120502ID5) que en 2017 recibió a través de 35 facturas falsas, 113.03 millones de pesos; en 2018, con 21 facturas falsas, 15.29 millones de pesos; y en 2019, una factura por 1.074 millones.
Entre 2014 y 2016, durante la administración de Gabino Cué, cuando fungía como titular de los Servicios de Salud de Oaxaca, Germán Tenorio Vasconcelos, hoy recluido en la penitenciaría de Ixcotel, acusado por el delito de abuso de autoridad, Kedmex recibió 57.43 millones de pesos a través de 20 facturas falsas.
Kedmex ha sido señalada por el retraso en la realización de la renovación y ampliación de áreas vitales del Hospital Civil como la de cuidados neonatales, extensión de medicina externa, urgencias y tococirugía.
Esta empresa “consentida” de los SSO recibió el 66.05% de los recursos desviados por la dependencia a través de facturas falsas.
OTRAS EMPRESAS
El reporte de Impunidad Cero involucra a 85 empresas fantasma que fueron beneficiadas tanto por los Servicios de Salud de Oaxaca como por el Hospital de la Niñez Oaxaqueña.
La segunda empresa que más recursos ha recibido por parte de los SSO en el período 2017-2019 es Comercializadora Albafat SA de CV (RFC DCA101202NN3), que a través de cinco facturas falsas recibió en 2018 25.61 millones de pesos. En 2017, con 17 facturas falsas recibió 276 mil 563 pesos. Desde el 27 de octubre de 2016, antes de que iniciara la actual administración, el SAT publicó en el Diario Oficial de la Federación que esta empresa se encontraba en el listado de presuntos defraudadores y aun así se siguieron usando sus facturas.
Entre 2017 y 2018 la empresa Interacción Biomédica recibió a través de 10 facturas falsas dos millones 288 mil pesos por parte de los SSO.
Sobre esta empresa, además de Oaxaca, instituciones públicas de salud federal en Chiapas y Michoacán han seguido entregando contratos a pesar de que desde el 26 de julio de 2017 el SAT publicó de manera definitiva que era un contribuyente fantasma.
Una investigación de la periodista Valeria Durán, de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, da cuenta de que durante el gobierno de la Cuarta Transformación aún hay empresas fantasma beneficiadas con contratos públicos. El 7 de febrero de 2019, la oficina del IMSS en Tapachula, Chiapas, extendió un contrato por 294 mil pesos a Interacción Biomédica. El 21 de enero de 2019, la delegación del ISSSTE en Michoacán publicó los resultados de una convocatoria que ganó esta misma empresa por 10.8 millones de pesos.
Hasta el 17 de enero de 2020, el listado del SAT incluyó a 11 mil 29 empresas fantasma: 9 mil 297 definitivas, 988 en procedimiento ante el SAT y conocidas como presuntas, 272 desvirtuadas y 472 que mediante sentencia favorable fueron excluidas del listado. De acuerdo con los investigadores, muchas de estas sentencias se han ganado por cuestiones formales, no necesariamente porque el contribuyente no tenga la calidad de empresas fantasma.
LAS FAVORITAS DE CUÉ
Facturas falsas dan cuenta también de que durante el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, los Servicios de Salud de Oaxaca entregaron 111 millones de pesos a empresas fantasma a través de facturas falsas.
En 2014, el monto alcanzó los 36.20 millones de pesos con 610 facturas falsas; en 2015 fueron desviados 24.8 millones de pesos con 454 facturas; en 2016, con 178 facturas apócrifas se desviaron 49.99 millones.
Desde este sexenio, constructora Kedmex era ya una favorita del Gobierno del Estado: con facturas falsas recibió 10.19 millones de pesos en 2014 y, en 2015, 47.23 millones.
Las otras empresas que mayor cantidad de recursos recibieron a través de este esquema de defraudación fueron:
Acabise Nacional de México recibió a través de 98 facturas falsas 4.42 millones de pesos en 2014, mientras que, en 2015, el monto disminuyó a 39 mil pesos con cinco facturas.
Rinox Comercializadora SA de CV, que recibió en 2014 11.4 millones de pesos a través de 137 facturas falsas y, con 190 facturas falsas, 5.67 millones de pesos en 2015.
Materiales Matbas Sureste SA de CV recibió en 2014 4.42 millones de pesos con 34 facturas falsas y 2.86 millones en 2015 con 27 facturas.
Insumos y Servicios Empresariales Akiro recibió en total 10.7 millones de pesos; Comercializadora de Bienes y Servicios Kadxo recibió en 2014 1.32 millones de pesos con 50 facturas falsas y, en 2016, con una factura 20 mil 996 pesos; Arquitectura e Ingeniería en Obras Tursco SA de CV recibió 1.2 millones de pesos; Comercial de Bienes Romeix, 911.19 millones de pesos.
EL HOSPITAL DE LA NIÑEZ PARTICIPA
La segunda dependencia pública del sector salud de Oaxaca reportada por el uso de facturas falsas es el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, que desvió a través de este esquema 140 mil 213.28 pesos, con los que benefició a ocho empresas. La mayor beneficiaria fue el Coorporativo BXE, que obtuvo 41 mil 958 pesos; Soluciones Empresariales VYS recibió 31 mil 21 pesos; Sistemas Empresariales La Gioconda, 20 mil 880; SEPYA Recursos Humanos y Administración S.A. DE C.V., 18 mil 096.
Este nosocomio se ha visto envuelto en constantes paros por parte de personal médico y de enfermería que han denunciado desde desabasto de medicamentos hasta la urgencia de contratar a mayor personal.
EMPRESAS FANTASMA
Entre 2014 y febrero de 2019, a través del uso de empresas inexistentes el sector salud ha desviado 4 mil 179 millones 46 mil 254 pesos, de la cual el 6.76% corresponde a un fraude cometido por los Servicios de Salud de Oaxaca.
En 2014, la legislación federal dio mayores atributos al Servicio de Administración Tributaria para investigar y sancionar a empresas fantasma.
El SAT puede investigar cuando un contribuyente haya emitido facturas por la producción o comercialización de bienes o por la prestación de servicios, sin contar con la infraestructura para hacerlo o cuando dicho contribuyente no pueda ser localizado por parte de la autoridad.
Cuando las autoridades fiscales inician este procedimiento en contra de un contribuyente, su nombre o razón social y RFC se incluyen en un listado que emite el SAT y se le califica como “presunto”, en ese momento se elimina la protección del secreto fiscal, ya que se hacen públicos su nombre y su RFC y por tanto, toda autoridad de cualquier nivel de gobierno debe saber que se trata de una empresa investigada y, en teoría, debería suspender cualquier tipo de transacción financiera con ésta.
El contribuyente tiene un plazo para probar si, efectivamente, realizó las operaciones por las que emitió los CFDI. En caso de no lograr desvirtuar dicha presunción, el SAT lo incluye en el listado de “definitivos”, identificándolo formalmente como empresa fantasma, al haber constatado que simula la prestación de bienes o servicios.
Los investigadores de Impunidad Cero y Justicia Justa señalan que la facturación del gobierno con empresas fantasma es una causa del rezago del sector salud que podría ser “fácilmente combatida si no fuera por la falta de voluntad de las autoridades”.