Fallas en el actual sistema de justicia penal, aunado a la ausencia de políticas públicas definidas, han llevado a la ruina el programa de reinserción social de menores de edad en conflicto con la ley. Es tal el desinterés de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal en el tratamiento de menores infractores, que la dependencia ha preferido experimentar el grado de adaptación de los jóvenes, a cargo de la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (DEMA), en una cárcel de mediana seguridad para adultos.
Yolanda PEACH
El experimento realizado con los menores de edad en conflicto con la ley a cargo de la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (DEMA) demostró que en Oaxaca no se tienen estrategias para el proceso de reinserción social y lo más grave, a nadie, ni al gobierno ni a las organizaciones ni a la sociedad, le importan los adolescentes.
Un sector de la sociedad, que, por lo menos en Oaxaca, ha servido para ensayar, como en el caso del sistema de justicia adversarial instrumentado para ellos en el 2007.
Sin una política pública ni proyecto en la reinserción social, un deficiente sistema de impartición de justicia, nulos avances en las investigaciones de los ilícitos, impunidad para las víctimas e invisibilidad en la prevención del delito, la inseguridad en Oaxaca crece a pasos agigantados.
VIOLAN GARANTÍAS INTERNACIONALES
La madrugada del 30 de mayo de 2019, sin avisar a nadie, sacaron a los adolescentes internados a cargo del DEMA para llevárselos al penal de Tanivet. Una cárcel creada para presos adultos con todas las medidas de seguridad.
“Llegó un grupo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública. Iban con personal de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca para que fueran testigos del traslado. A nadie se le avisó lo que ocurriría. Fue totalmente sorpresivo”, recuerda uno de los empleados.
Los 67 trabajadores afiliados al Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (Stpeidceo) laboran en diferentes horarios: matutino, vespertino, nocturno, de fines de semana y festivo, por lo que todo el tiempo están al pendiente de las actividades.
Al observar la anomalía del traslado, de inmediato dieron aviso a su líder, el ingeniero Juan Ignacio Cruz Villavicencio.
“Esa madrugada inicia la problemática. Les pedí a los trabajadores no confrontarse y ser respetuosos, de inmediato le llamé al secretario de Administración a quien le informé lo ocurrido y se acordó una mesa de diálogo para el día siguiente con el secretario de Seguridad”, señala Cruz Villavicencio.
La mesa quedó integrada por el dirigente sindical Juan Ignacio Cruz Villavicencio; Patricia González Peralta, secretaria de Trabajo y Conflictos y Julio César Burguete Toledo, secretario de Actas y Acuerdos, por el lado del Stpeidceo; por Germán Espinosa Santibáñez, secretario de Administración y Raymundo Tuñón, entonces secretario de Seguridad, por parte del gobierno estatal.
“Al otro día, 31 de mayo, me informan los compañeros que el capitán Joel Couder Chávez, pretendía sacar los expedientes, equipo de cómputo y papelería. No se le permitió para que después no les fincaran responsabilidades a los compañeros de base. Se cerró la puerta con candado e iniciaron las guardias para resguardar el edificio”.
Lo que proponía el gobierno estatal era reubicar a los empleados de base en otras dependencias.
“Nos enteramos que se llevaron a los internos del DEMA al penal de Tanivet. No nos pareció lo adecuado, pero no podemos intervenir porque están a cargo de (la secretaría de) Seguridad Pública. Nosotros nos limitamos a investigar los delitos y nuestra labor termina cuando entregamos a los adolescentes en la puerta. Ni siquiera conocemos las instalaciones”, confió el comandante de la Agencia Estatal de Investigaciones, Benito Luján Aguilar.
Comentó que a pesar de que son persecutores de los autores del delito, saben, por experiencia en el campo, que los adolescentes, antes de ser infractores, fueron víctimas, por lo que es muy importante que la reinserción social sea llevada a cabo en instalaciones adecuadas y se cumpla con el propósito que es encaminarnos a una vida productiva, a través de programas basados en el respeto a los derechos humanos, el trabajo, la educación, la capacitación laboral, la salud, el deporte y actividades culturales y cívicas.
NADIE SE INMUTÓ
Pese a las violaciones a las normas internacionales de trato a los adolescentes, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca confirmó que no recibió ninguna queja por el traslado.
“Al principio, los adolescentes se quejaban que estando en Tanivet ya no recibían visitas. Se sentían muy solos”, cuenta el abogado César Azpra López Lena, coordinador de defensores de la Defensoría Pública del Estado de Oaxaca.
Sin embargo, confió que, de igual manera, en las instalaciones del DEMA tampoco los visitan. “La mayoría vienen de comunidades lejanas. Si un familiar decide venir a verlos y hacen el viaje hasta Oaxaca, no les cuesta nada viajar media hora más y llegar hasta Tanivet”.
“Se trata de niños abandonados. La mayoría de familias desintegradas, en las que sufrieron violencia familiar, pobreza, falta de oportunidades, que son discriminados socialmente y excluidos del núcleo en el que se desenvuelven, muchos de ellos sufrieron en carne propia la impunidad”, comenta Liliana Patricia Morales Castellanos, psicóloga del Centro de Justicia para Mujeres.
“Una vez que están internos en el DEMA, menos le preocupan a la sociedad, comienzan a padecer el estigma de que son ‘delincuentes’, por lo que nadie ve por ellos. Incluso, en este movimiento, lo que es lógico, al líder sindical le preocupaban, antes que nada, los compañeros del gremio, no la situación de los adolescentes”, señala.
A finales de junio, el gobernador designó como titular de la Secretaría de Seguridad Pública a Raúl Ernesto Salcedo Rosales, por lo que nuevamente, se retomaron las reuniones para explicar la dinámica.
Al contrario que Tuñón, que no se preocupó porque los empleados del DEMA otorgaran atención a los adolescentes, Salcedo Rosales procuró un transporte para llevarlos de ida y vuelta a Tanivet, “Algunos jóvenes dejaron de recibir su tratamiento médico, por ejemplo”.
“Nos proponían rentar un espacio para los compañeros y que pudieran trasladarse a diario a Tanivet para prestar sus servicios, o reubicarlos a otras dependencias considerando su perfil académico”, comenta Cruz Villavicencio.
No estaban de acuerdo con rentar un espacio porque lo consideraban ocioso al tener uno propio. El subsecretario del Observatorio de Unidades de Medidas Cautelares (Umeca) ofreció capacitar al personal.
“El personal del DEMA son profesionistas que se han estudiado el tema y se han especializado. Médicos, dentistas, psicólogos, profesores, todos comprometidos, personal capacitado y certificado que brinda atención de calidad y calidez a los adolescentes”, precisó el representante sindical.
El martes 20 de agosto, a las 11:40 horas, personal de Administración y de la SSPO avisa a los trabajadores del DEMA, que van a regresar a los adolescentes a las instalaciones de la colonia Antiguo Aeropuerto.
“Los jóvenes no tenían las mismas actividades porque apenas se estaban adecuado a las instalaciones de Tanivet. Se iban incorporando a sus tareas en forma progresiva. Al volver a la colonia Antiguo Aeropuerto retoman su rutina normal”, explica Azpra López Lena.
“Incluso al volver, me comentaron que en Tanivet está más bonito, porque las instalaciones son más nuevas y modernas”.
El abogado, quien refiere que el 95 por ciento de los defensores de los adolescentes son de la dependencia, cuenta que en lo que va del año, han logrado liberar a siete hombres y una mujer, de éstos, un afromexicano, un zapoteca, un triqui y cinco mestizos.
Se logró por diversas causas, como compurgación de internamiento, medida cumplida, sobreseimiento, suspensión condicional del proceso, reducción de medidas de internamiento y porque no se acreditó la flagrancia.
Contó que el problema principal que enfrentan, al salir, como institución, es dejarlos a cargo en un hogar seguro, donde no vayan a sufrir violencia ni sufran algún tipo de venganza por la acción ilícita por la que estuvieron privados de su libertad, “debemos garantizar que se seguirán desarrollando en un ambiente sano, con valores, para que puedan integrarse a la sociedad de forma efectiva.
La maestra Cynthia Matadamas Cruz, titular de la Fiscalía Especializada en Justicia para Adolescentes celebró el regreso de los adolescentes, “no es de nuestra competencia, pero sí externé mi preocupación de que fueran trasladados a Tanivet, se trata de que su internamiento sea en instalaciones adecuadas para poder cumplir con el propósito de la reinserción social”.
Detalló que se han procurado actividades con los adolescentes a cargo del DEMA, “es un tema que nos preocupa, por eso celebro que estén de vuelta, es un espacio al aire libre, pueden ver la actividad diaria de la ciudad, se les pueden otorgar talleres, llevar a cabo sus actividades educativas, deportivas, culturales. Están mejor ahora”.
Al volver, presentaron el libro “Taller de historieta” realizado en coordinación con la Secretaría Ejecutiva del Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en que intervienen 11 de los jóvenes, quienes desarrollaron, antes de ser trasladados a Tanivet, un taller de dibujo y pintura bajo la asesoría de maestros internacionales. En el acto, presentaron a la nueva titular de la DEMA.
La adolescencia es un periodo decisivo y trascendental en el desarrollo humano. Garantizar los derechos de los adolescentes en conflicto con la ley parece no importarle a la sociedad.
“El impacto que se le genera a un adolescente al privarlo de la libertad en una cárcel diseñada para adultos es enorme”, comenta la psicóloga al explicar que convivir con delincuentes poco ayuda en su reinserción social, ya que recuerda que se debe considerar que si cometieron un ilícito que mereció esta pena, es porque fueron, desde antes, olvidados por la sociedad. “Nadie les hizo caso”.
“Lamentablemente, en muchos casos, quedarse en el seno familiar en esta etapa puede ser incluso peligroso. El hogar fue el primer lugar en el que los abandonaron. Ahora enfrentan el abandono de la autoridad a su cargo, e incluso, el de la sociedad, que prefiere culpabilizarlos”.
“No se puede considerar al adolescente como el único culpable, sino que ese es el resultado de una sociedad que es corresponsable y que se ha olvidado del derecho fundamental a protegerlo”.