Francisco GARFIAS/Excélsior
Arely Gómez, hoy senadora con licencia, trae “sentimientos encontrados”. Está feliz con su nueva responsabilidad.
La foto publicada en el portal de Excélsior recogía la amenazadora pinta que encapuchados que participaron en la manifestación por Ayotzinapa dejaron plasmada con tinta roja en el Ángel de la Independencia: “La justicia llegará cuando la sangre del burgués comience a correr…”.
El tono trasnochado de la frase ilustra la escalada que vivimos por los 43 normalistas que, según la verdad oficial, terminaron en cenizas. Lo usan estos grupúsculos de encapuchados, conocidos como anarcos, que se montaron en la tragedia de Iguala para “agudizar las contradicciones” y lograr su confesado propósito de desestabilizar al régimen.
Los anarcos promueven abiertamente la lucha de clases que creíamos rebasada en el siglo XX.
La bronca es que ése no es el único frente radical. La CETEG de Guerrero ya tiene el muertito que quería. Los maestros disidentes dicen que falleció en el enfrentamiento con los federales. La versión oficial dice que fue atropellado por el autobús que los manifestantes lanzaron contra los policías. Cada uno con su verdad y el grueso de los mexicanos en el sospechosismo.
Agregue que la sección 22 de Oaxaca y la nueve de Michoacán andan muy alborotadas. Mézclelas y verá que el coctel es preocupante. El gobierno federal tiene allí un reto difícil.
El Sistema Nacional Anticorrupción, aprobado ayer en San Lázaro, no incluye la ratificación por el Senado del titular de la Función Pública,Virgilio Andrade Martínez, encargado de investigar si hubo conflicto de interés en la compra de las casas de Angélica Rivera, Luis Videgaray y el mismísimo presidente Peña.
Fue el único punto en el que el PRI nomás no transitó. ¿El alegato? La Ley no es retroactiva.
Se seguirá el mismo esquema que con la aún no aprobada Fiscalía General: Jesús Murillo hasta que Enrique Peña lo decida. Será con el sucesor que el nombramiento tendrá que ser ratificado por la Cámara alta.
Ése no es el punto más importante del Sistema Nacional Anticorrupción. Legisladores consultados coinciden en que el punto clave es el que tiene que ver con las nuevas facultades de la Auditoría Superior de la Federación para auditar el uso de las participaciones federales. “Es lo que más molesta a los gobernadores. Les amarraron las manos”, nos dijo una fuente legislativa.
En la actualidad son los órganos de control locales, controlados por los mandatarios estatales, los que auditan las participaciones.
El descarte del senador Roberto Gil es definitivo. “Es clara mi decisión de no contender por la jefatura nacional del PAN”, nos dice el legislador.
Preguntamos razones. Las dio: el anuncio de Margarita Zavala de ir por la presidencia del partido lo llevó a hacerse a un lado.
Y lo repitió para no dejar margen de duda: no va aunque la exprimera dama revierta su intención de suceder a Madero después del siete de junio. “Ya no habría tiempo para hacer una buena campaña interna”, nos dijo.
Gil Zuarth trae otra agenda. Quiere ser presidente de la Mesa Directiva del Senado. El año que entra le toca al PAN.
Roberto lo ha expresado a sus compañeros del grupo parlamentario. Tiene buenas posibilidades. A diferencia de la coordinación, ese cargo no depende de Madero, ni del diputado Jorge Villalobos, sino de la bancada azul.
Al correo de Arsenal llegó el ranking de aprobación de los gobernadores que salen en los nueve estados que renovarán el ejecutivo estatal. La encuesta telefónica la hizo Gii360 Grupo Impacto, entre enero y febrero pasados. Estos son los resultados:
El mejor evaluado de los que dejan el cargo es el priista queretano José Calzada Rovirosa. La evaluación ciudadana le da 81% de positivos. Sólo 8% de negativos y 9% de neutrales. Un saldo de 73.
El peor es otro priista: Fernando Toranzo de San Luis Potosí con 39% positivos; 43% negativos y 14% neutrales. Saldo de -4.
El segundo con mejores números es el priista neoleonés Rodrigo Medina. Tiene 71% de positivos; 19% negativos; 8% neutral. Saldo: 52. Le sigue en tercer lugar: Mario Anguiano Moreno, Colima, 62% lo aprueba, 21% lo reprueba y un 15% neutral.
Los panistas Marcos Alberto Covarrubias, Baja Sur, 59-31-9; Guillermo Padrés, Sonora, 49, 37, son cuarto y quinto. Siguen en la lista, en orden descendente, Rogelio Ortega Martínez, PRD, 34-24-16; y Fernando Ortega, Campeche, PRI.
Arely Gómez, hoy senadora con licencia, trae “sentimientos encontrados”. Nos dice que está feliz con su nueva responsabilidad: Subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR en lugar de la futura diputada plurinominal Mariana Benítez.
Pero a la vez se siente triste por dejar la Cámara alta. Dos años y medio pasó la extitular de la Fepade en ese elefante blanco de Insurgentes y Reforma. Se lleva el orgullo de haber participado en la legislatura que aprobó las grandes reformas estructurales, dice.
A la senadora del PRI le rindieron un largo reconocimiento sus pares de todas las fracciones parlamentarias. De izquierda a derecha. Hasta el petista Manuel Bartlett elogió los “moditos” de Arely.
¿Los grandes retos en su nueva tarea? Preguntamos. Combatir la impunidad e implementar el sistema penal acusatorio, respondió.
Última hora: César Camacho, Ivonne Ortega, Jorge Carlos Ramírez y David López aparecen en las listas pluris de diputados federales del PRI. Aurelio Nuño no fue incluido.
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