Por Alfredo Arenas
Tal y como debía de ser, la naturaleza no perdona, el artista plástico juchiteco a mucha honra, Francisco Toledo ya entregó cuentas al creador, murió rodeado de sus seres queridos y nos deja huérfanos a todos los oaxaqueños. Murió luchando hasta el último día por el medio ambiente, así lo deja por escrito en una carta abierta escrita hace unos días y dirigida al Director de FONATUR Rogelio Jiménez Pons, que días antes lo había insultado durante una entrevista periodística al señalar como “un santón de la ecología que quiere parar el Tren Maya sin entender que no podemos ser a ultranza conservacionistas”.
Francisco Toledo se pronuncia en esa última carta abierta en contra de la obra del Tren Maya, ya que jamás se consultó, dice, a las comunidades indígenas involucradas y por el desastre ecológico que representa que “modificará radicalmente las condiciones de vida de las comunidades indígenas que tienen el derecho de dar o negar su consentimiento”. La iniciativa del Tren Maya propuesta por López Obrador, “esta plagada de incertidumbre” dijo días antes de morir. Sin duda habrá muchos homenajes en su honor por demás bien merecidos. Descanse en paz don Pancho Toledo. Un oaxaqueño de pura cepa.
