Inicio Opinión S-22: La amenaza perpetua

S-22: La amenaza perpetua

Comentarios desactivados en S-22: La amenaza perpetua
0
939

EDITORIAL

 dsvsvLa dirigencia de la Sección 22 del SNTE, que contra los principios estatutarios aún siguen mangoneando Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos, no tuvo un repliegue táctico. Después de los cuatro meses que mantuvo a la ciudadanía materialmente secuestrada, con daños millonarios y golpes durísimos a la economía y la paz social, estuvo maquinando medir fuerzas con el gobierno que encabezará Alejandro Murat y tratar de ponerlo contra la pared, como lo hizo con su antiguo aliado, Gabino Cué Monteagudo. Desde hace semanas ha esgrimido la amenaza de boicotear la toma de posesión del ejecutivo, acordonando el edificio legislativo de San Raymundo Jalpan y, de paso, también mostrar el músculo con los diputados entrantes de la LXIII Legislatura del Estado.

Se entiende que pese a la crítica que hemos hecho al gobernador Cué Monteagudo, algo importante llevó a cabo, fuera por motu proprio o por presiones del gobierno federal: retomar el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), devenido desde octubre de 1992, coto de poder de la Sección 22. Esto ocurrió el 21 de julio de 2015. La mafia magisterial quedó materialmente fracturada. Más reveses sufrió, cuando cientos y cientos de empleados que habían comprado sus plazas fueron despedidos o reubicados en otros espacios, fuera del sector central. El conflictivo y violento Cártel-22, quedó como gallina sin cabeza en un cerco de nopales.

Sin embargo, la estructura que había tendido en todo el estado la mafia de la S-22, había quedado intacta. Desde ahí empezó de nueva cuenta la reorganización y los desafíos a la autoridad. El conflicto se exacerbó aún más, cuando metió las manos el ex Subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, que radicalizó la beligerancia, la cerrazón y la violencia. Los antiguos socios de Cué Monteagudo empezaron a cobrarle facturas. En 2010, contribuyeron al triunfo de la coalición que llevó al ejecutivo al poder. El 5 de junio de 2016, aunque encubierta, también le allanaron el camino al PRI y a su candidato, Murat Hinojosa. Sin embargo, sólo fueron un factor, a diferencia de 2010, en que sí fueron un pilar definitivo.

La amenaza de boicot es una más de las que a menudo esgrime ese cáncer social denominado magisterio. Es parte de su plan de acción; se inscribe en su calendario de lucha. Para justificarse ante sus bases, tienen que hacer borlote. De eso están hechos sus corruptos dirigentes. Y los grupos que quieren montarse en la dirigencia estatal pretenden quedar bien ante sus correligionarios, pues luego del arribo de Murat Hinojosa al poder estatal, habrá elecciones en el Comité Seccional del Cártel-22. No dudamos que los operadores políticos del nuevo gobernante ya estén haciendo su labor en las filas del magisterio.

Sin embargo, ante los ojos de los oaxaqueños que hemos padecido los latigazos de ese gremio, cuyos excesos y atropellos sólo han generado maledicencia, algo tiene que hacer el régimen entrante. En principio, hay que hacer realidad la Reforma Educativa y no jugar “las contras”. En segundo lugar, es urgente aplicar las normas y reglamentos aprobados para mejorar la calidad de la educación y hacer realidad las medidas de orden e institucionalidad al respecto. Es decir, dejar de jugar al gato y al ratón con los descuentos y los ceses a los maestros faltistas. Emprender una limpia a fondo de toda la podredumbre incubada en tantos años de impunidad y saqueo en el presupuesto destinado a la educación. Más aún, revivir las órdenes de aprehensión que aún están vigentes y que por negligencia o temor, no se hicieron efectivas. A grandes males, grandes remedios.

 

dfhstujrtj

Cargar más artículos relacionados
Cargar más en Opinión
Los comentarios están cerrados.

Compruebe también

Emite SSO y Cofepris Alerta Sanitaria de producto engaño Prostalif

Oaxaca de Juárez.- Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) informan que tras un proceso de …