Entre la desconfianza y la incertidumbre, cerca de 15 mil trabajadores al servicio de los Poderes del Estado e instituciones descentralizadas se aprestan a renovar a su dirigencia sindical el próximo mes de diciembre. En este proceso, existe una abierta intromisión de funcionarios, partidos políticos y ex dirigentes de esa organización, quienes pretenden imponer al candidato que mejor se apegue a sus intereses. Entre las bases ya se barajan nombres de quienes van a encabezar algunas de las diversas planillas: Rodolfo Avelino, Julián Estrada Lara, Óscar González y Wilberto Toledo Piñón
Jorge Vega Aguilar
Como simulaciones y actos ventajosos, califican los burócratas del gobierno del estado el próximo relevo del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO).
La sustitución del actual secretario general, Felipe Noel Cruz Pinacho, será en diciembre, pero ya desde hace meses, sin convocatoria previa ex dirigentes sindicales y trabajadores de base integran sus planillas –algunos con apoyo de funcionarios estatales y hasta con la abierta intromisión de partidos políticos-.
“Lo preocupante no es el nuevo secretario general que sea elegido, sino las actitudes de quienes lo van a poner en el poder, y no representan los verdaderos intereses de la base trabajadora, y por el contrario sólo tienen ambiciones personales, políticas y económicas”, señala un documento que circula en todas las áreas del gobierno estatal.
Asegura que “la actual dirigencia está totalmente demeritada, porque no cumplió con los compromisos adquiridos con los trabajadores y únicamente sirvió a los intereses del ex secretario general Juan Rafael Rosas Herrera –antecesor de Cruz Pinacho-, y del presidente del Comité Directivo estatal del PRI, Germán Espinoza Santibáñez”.
Señala: “Se continuó con la venta de plazas de base y se condicionó al gobierno del estado de no iniciar la mesa de negociaciones del pliego petitorio del STPEIDCEO de este año, si echaba para atrás esas bases, y esto hizo que la revisión salarial haya sido la más pobre y simulada de todas”.
Trabajadores de base entrevistados, afirmaron que el relevo del comité ejecutivo resulta crucial ya que, de haber una imposición del grupo de “Los Pelones” –como llaman a Rosas Herrera y Cruz Pinacho-, habría una confrontación entre los agremiados al sindicato.
En este ambiente político sindical, ya arrancó la carrera de los aspirantes donde, “cada quien hace lo que quiere, como quiere y con quien quiere, y nadie respeta a nadie, pues sólo permean los intereses económicos y personales de quienes buscan posicionar al candidato delfín”, indica el documento.
“No buscan quien verdaderamente cumpla con el perfil sindical, sino a quien tape las corruptelas que les permita seguir gozando de las canonjías y prebendas, metiendo las manos en las prestaciones para enriquecerse a costa de la base trabajadora”, señala.
Los trabajadores aseguran que para instrumentar el fraude electoral, en la Junta de Arbitraje para Empleados del Gobierno del Estado, se infló el padrón de socios del STPEIDCEO, con el consentimiento de delegados “paleros”.
También el número de delegados fue aumentado de 76 a 258 y para darles voz y voto desaparecieron la figura de subdelegados.
En ese contexto, hasta ahora se vislumbran seis planillas o colores de aspirantes a suceder a Cruz Pinacho:
La planilla blanca o verde, aseguran, es auspiciada por el PRI, Rosas Herrera y Cruz Pineda y “apadrinada por el gobierno del estado”.
Afirman que esto es resultado de un compromiso arrancado en las pasadas negociaciones del pliego petitorio del STPEIDCEO, y ahora a través de los delegados obligan a los trabajadores a portar una pulsera verde, “para que asuman un compromiso de votar por la planilla de ese color” que llevaría como candidato a Rodolfo Avelino –empleado de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO)-.
La planilla roja, patrocinada por el ex secretario general Joel Castillo Pérez, busca posicionar a su candidato Julián Estrada Lara –empleado de la secretaría de Finanzas-, a través de la asociación civil “Súmate”. Aseguran que a esta planilla le robaron la elección hace tres años, pero no impugnaron ni lucharon por echar abajo la misma, y ahora harían alianza con las planillas azul y negra.
La planilla azul, la encabeza Óscar González, un ex trabajador de SAPAO que ahora está comisionado en el Registro Civil, quien presume que es amigo y compadre del secretario de Administración del gobierno del estado, Javier Villacaña Jiménez.
La planilla marrón la integran trabajadores de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, quienes en la anterior contienda participaron con el color arena con su candidata Margarita López Ojeda. Estos ganaron un amparo federal que ordenaba la reposición del proceso electoral al haber demostrado que hubo fraude, donde resultó electo Cruz Pinacho.
Los trabajadores mencionan que a esta planilla la promueve el secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud Mafud y Gerardo Viloria, quien fuera director de Recursos Humanos del gobierno del estado.
La planilla violeta, la encabeza el delegado de la Fiscalía General del Estado –antes Procuraduría General de Justicia-, Wilberto Toledo Piñón, quien lleva más de 15 años en el cargo y dice que su compadre es Bulmaro Rito Salinas- ex secretario de Administración y quien fuera encarcelado en el periodo de Gabino Cué Monteagudo.
La planilla negra, es patrocinada por el ex secretario general Ángel Martínez García, y de quien, dicen los trabajadores, durante su gestión 1998-2000, hizo buenos acuerdos con el gobierno del estado que redundaron en los salarios.
Martínez García, impulsa la conformación de un Frente Democrático Sindical, para aglutinar las propuestas de trabajo y “aspiraciones legítimas” de los sindicalizados, tales como dar certeza y transparencia a los empleados de base en el manejo de las cuotas sindicales, promover el incremento del Fondo de Pensiones, además de una reforma estatutaria, siempre con el consenso de los agremiados del STPEIDCEO.
“Pero, sobre todo, resarcir al trabajador su dignidad y convicción por el servicio que prestan a la sociedad oaxaqueña”, asegura.
La planilla que auspicia Martínez García, está considerada como “el caballo negro” y tiene como candidato “al tapado”.
En las áreas administrativas del gobierno del estado, se comenta que conforme se aproxime el proceso electoral para la elección del nuevo comité ejecutivo del STPEIDCEO, “como hongos”, seguramente seguirán brotando las planillas, aunque sin reglas ni una Comisión de Honor y Justicia que norme los comicios.
Corrupción, abusos y divisionismos
Los entrevistados afirman que a 38 años de su creación, el STPEIDCEO, ha vivido un clima de divisionismo, abusos de poder, corrupción e improvisación.
Es el segundo sindicato en número de afiliados en la entidad –alrededor de 15 mil-, después de la sección 22 del SNTE, y a lo largo de su historia resalta la etapa en que Reveriano Chagoya Corres permaneció 15 años como secretario general, de 1979 a 1994.
Conocido como “Don Reve”, dirigió ese sindicato cuando la base trabajadora era de aproximadamente 500 afiliados, y los recursos económicos parecían infinitos.
Cuando Chagoya Corres dejó el cargo, el número de agremiados llegaba a tres mil y el nivel académico de los mismos era bajo, pues quienes habían cursado el bachillerato se consideraban privilegiados.
El cacicazgo de Chagoya Corres se fue resquebrajando por los excesos cometidos por el líder sindical, pues se otorgaban niveles y prestaciones a un reducido grupo de incondicionales.
En la década de los noventa comenzó la caída de Chagoya Corres cuando el gobierno federal estableció el “Pacto de Solidaridad”, y año con año el incremento salarial a los burócratas estatales no sobrepasaba el cinco por ciento.
El líder sindical se enfrentó al entonces gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, pero terminó preso y humillado. Fue detenido y recluido en el penal de Santa María Ixcotel el 21 de febrero de 1996, junto con su ex secretario de Previsión Social, Juan David Laureano Jiménez, y su asistente Isabel Juárez Hernández, acusados por la base trabajadora de haber cometido un fraude de más de 500 millones de pesos -500 mil pesos actuales- y de falsificación de documentos.
Chagoya Corres obtuvo su libertad el 24 de diciembre de ese mismo año, después de reintegrar el dinero en una caja de zapatos, y firmar una serie de documentos que lo obligaba a retirarse de cualquier actividad sindical.
Reapareció ante sus ex compañeros el 31 de enero de 2015, durante la toma de protesta del comité ejecutivo que aún encabeza Felipe Noel Cruz Pinacho.
A Chagoya Corres le sucedió en el cargo en el periodo de 1995 a 1997, Héctor Caballero Julián, pero los trabajadores consideran que durante su gestión se perdieron muchas conquistas sindicales, sobre todo los incrementos salariales, ya que estos se otorgaban igual para los de base como para los de contrato y confianza. Intentó reelegirse pero no lo logró.
Ángel Martínez García fue el primer secretario general del STPEIDCEO elegido para el periodo 1998 -2000, por un sistema democrático de voto directo por planillas, superando por escaso margen al segundo lugar, con la característica de que el comité ejecutivo lo integraron diferentes corrientes que recién surgían en el sindicato.
Pese a diversos obstáculos que enfrentó con algunos miembros de su comité, que se consideraban protegidos del entonces gobernador José Murat, Martínez García fortaleció el sistema de elección democrática, e implementó el Reglamento Electoral que actualmente rige y, sin intentar reelegirse entregó al cargo a Oliverio Neri López.
Pero éste rompió con Martínez García apenas asumió la dirigencia del sindicato y se confrontó además con el gobierno del estado, lo que propició que la negociación del pliego petitorio se le cayera del 15 al 9 por ciento de incremento salarial.
Neri López no terminó su periodo, pues fue detenido en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y recluido en el penal de Santa María Ixcotel el 17 de abril de 2002, acusado según el expediente penal 269/2002 de ataques a las vías generales de comunicación, violación de garantías en contra de la sociedad y de un grupo de taxistas, abuso sexual agravado, tentativa de violación, hostigamiento sexual, dictados por el juzgado sexto de lo penal.
En medio de una crisis de división sindical entre el grupo llamado “Nerista”, y el naciente denominado “Joelista”, encabezado por Joel Castillo Pérez, Adán López Cruz llegó a la secretaría general.
Durante su gestión, de 2003 a 2006, trabajó en oficinas alternas, pues la organización CIPO que apoyaba a los neristas se había apoderado del edificio sindical que entonces estaba ubicado en la calle de Valerio Trujano.
En diciembre de 2005, fue elegido secretario general Joel Castillo Pérez para el periodo 2006-2009, con una amplia ventaja sobre su cercano contendiente.
Al dejar el cargo, ligado al entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz, fue postulado por el PRI como candidato a una diputación local, pero perdió la elección porque supuestamente el grupo del ex gobernador José Murat habría operado en su contra.
Los trabajadores consideran que Castillo Pérez tuvo la virtud de reunificar al gremio y construir una nueva sede sindical.
En el periodo 2009-2012 fue secretario general Víctor Manuel Bustamante Hernández, del grupo “Joelista”; logró mantener la estabilidad no sólo en la base trabajadora al no perder prestaciones ni incremento salariales, pero al final de su administración intentó desmarcarse del grupo que lo impulsó, y trazar su propia ruta, en contra del delfín de Joel Castillo, Juan Rafael Rosas Herrera, pero fracasó.
Con el apoyo de Castillo Pérez, Rosas Herrera se convirtió en secretario general del STPEIDCEO para el periodo 2012-2015, luego de haber sido subdelegado del Monte de Piedad.
Al entregar el cargo en enero de 2015, Rosas Herrera, dijo que recibió de su antecesor Bustamante Hernández, la cantidad de tres millones 794 mil 946 pesos, y que dejó a su sucesor Cruz Pinacho, seis millones 637 mil 22 pesos 28 centavos.
Cruz Pinacho tomó posesión como secretario general del STPEIDCEO en enero de 2015, y atestiguaron el acto los ex dirigentes sindicales Reveriano Chagoya Corres y Ángel Martínez García.
En esa ocasión, Cruz Pinacho, en su discurso puntualizó: “Ya basta de que el sindicato sea trampolín político, porque es de, y para los trabajadores”.