Las vías más saturadas son el Mercado de Abasto, Periférico, Santa Rosa, Crucero del IEEPO, debido a las unidades foráneas que ingresan a la capital
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
En la ciudad de Oaxaca, con la mayoría de calles de seis metros de ancho, y otras pocas de ocho y 10 metros, concurren diariamente 150 mil vehículos, que saturan vías primarias como el Periférico, los accesos a esta capital, la Zona del Mercado de Abasto, esto referente a las unidades que proceden de los municipios ubicados en los Valles Centrales.
El Comisario de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Civil Municipal, José Luis Echeverría Morales, indicó que según el INEGI en Oaxaca las familias de la clase media, en promedio poseen dos vehículos. Los maestros utilizan dos y hasta tres unidades de motor de su propiedad, para trasladarse a los diferentes puntos donde prestan sus servicios.
El transporte urbano colectivo que opera más de mil unidades, muchas de ellas obsoletas, con conductores proclives a realizar carreras para ganar el pasaje, a estacionarse en lugares prohibidos para ascender y descender pasaje, a obstruir la circulación, es un factor que favorece la anarquía en cuestión vial, admitió.
Reconoció que a pesar de existir un horario para surtir gas, agua, mercancías, los conductores se estacionan a cualquier hora del día en las calles donde obstruyen el tráfico vehicular, además de existir el riesgo de propiciar un accidente.
Vialidad se complica por cierre de calles donde se hacen obras
El Comisario refirió que la vialidad se ha complicado gravemente al encontrarse cerradas la calle García Vigil y las calzadas Porfirio Díaz y de la República, donde el gobierno estatal y municipal realizan obras.
La ciudad se ve desquiciada con los bloqueos y marchas de protesta, en arterias primarias como San Felipe del Agua, acceso de Santa Rosa hasta el Zócalo, la carretera Internacional a partir del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), Avenida Juárez, entre otras que generalmente son utilizadas para efectuar protestas.
Un distintivo del caos vial que vive cotidianamente esta capital es Avenida Ferrocarril, por donde llegan a la ciudad cientos de taxis foráneos, muchos de ellos piratas, autobuses, que a pesar de su estado físico siguen prestando servicio, camiones y camionetas que transportan de todo, es una vía prácticamente intransitable.
En la ciudad funcionan 326 cámaras, nueve de ellas de la Policía Municipal, teniéndose un convenio con el C4 para que proporcionen la imagen, hay personal de la Comisaría en el C4 informándose de lo que pasa en la ciudad.
Mercado de Abasto punto álgido por el tráfico vehicular
Echeverría manifestó que urgen medidas para liberar el Mercado de Abasto en horas pico, ya que hay una enorme concentración de unidades de motor en este lugar a donde acuden diariamente alrededor de 50 mil personas.
La falta de estacionamientos en el área provoca que la gente que acude al mercado estacione sus unidades en lugares inseguros lo que aprovechan los malhechores para desvalijarlos y, si los estacionan en lugares prohibidos son sancionados.
Insultos, ruido estresante, insolencia en Av. Av. Ferrocarril
A pesar de las protestas de los vecinos y accidentes registrados en Avenida Ferrocarril, donde diariamente circulan miles de autobuses foráneos, muchos convertidos en verdaderas chatarras, taxis foráneos, camiones que transportan de todo, madereros, refresqueros, cerveceros, polleros, camionetas, motocicletas, las autoridades viales de la ciudad de Oaxaca y Santa Lucía del Caminos y, menos Tránsito del Estado, toman medidas para regular el tráfico en esta arteria, en que en horas pico es la locura.
Para los adultos mayores y personas con discapacidad avecindadas en la zona, pasar avenida Ferrocarril es prácticamente imposible ante las filas continuas de vehículos, viéndose en la necesidad de rodear, caminar varias cuadras, para encontrar los puntos donde se les facilite el paso.
A pesar de la carga vehicular esta avenida carece de semáforos, señalamientos y personal vial que regule la circulación.
A esto se unen otras arterias como Hornos, Reforma Agraria, que son las dos entradas y salidas al fraccionamiento El Rosario; el paso sobre los puentes Cuarto Centenario y Tecnológico, Periférico, bulevar Eduardo Vasconcelos, la entrada sur a la ciudad, entre otras calles, donde los conductores se pelean por pasar.
El desconocimiento del reglamento de Tránsito provoca que los conductores cambien constantemente de carril, se estacionen en doble fila, no respeten las líneas peatonales, dando lugar al desorden vial que se vive en Oaxaca.
Se ha pensado en el Hoy no circula
El encargado de la vialidad en la ciudad, dio a conocer que ante la gran población vehicular es necesario, como lo ha comentado el presidente municipal Javier Villacaña Jiménez, poner en práctica el Hoy no circula.
“Se ha pensado en ello, pero los oaxaqueños, cuando se contempla un programa de estos, piensan mal de la autoridad asegurando que es para obtener beneficios económicos, como sucedió con el programa de Foto infracción”.
De continuar Oaxaca con el ritmo de contaminación vehicular, en cinco años tendrá los mismos índices que el Distrito Federal, pronosticó.
Hay muchos vehículos que no pasarían en este momento los procesos de verificación, al igual que los decibeles de ruido permitidos, sobre todo unidades del transporte urbano, expuso.
La necesidad de un transporte barato, ha llevado a muchas familias a comprar una motocicleta, desafortunadamente no le dan el uso adecuado y mucho menos ponen en práctica las medidas preventivas que en caso de un accidente les puede salvar la vida, como es el uso de casco, dijo el Comisario de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Civil.
Se han documentado casos, reveló, en que una familia completa viaja en una motocicleta: el papá, la mamá y dos o tres hijos, sin la menor protección.
En los últimos meses varios pilotos han encontrado la muerte al derrapar sus unidades, quizá se hubieran salvado de haber usado casco, precisó.
Estrés impacta en los conductores
Es poco conocida la forma en que impacta el estrés en los conductores de las ciudades, como Oaxaca, que carecen de infraestructura adecuada para permitir la circulación de aproximadamente 150 mil unidades procedentes de los municipios conurbados.
El tráfico vehicular representa en forma constante ciertos riesgos para la vida o la integridad personal de los conductores, pasajeros, peatones y choferes de otras unidades de motor.
Toda maniobra peligrosa o eventualidad en el tráfico puede desatar reacciones de defensa, hostilidad, tensión, agresividad o ansiedad, ya que los conductores pueden sentirse en riesgo.
Los operadores del transporte urbano trabajan hasta 16 o 18 horas, al mismo tiempo conducen, cobran, abren y cierran puertas para que los pasajeros asciendan o desciendan y por si fuera poco, a la par hablan por teléfono celular o radio de banda civil.
A todo esto se suman el ruido de los claxon, insultos, insolencia de muchos choferes, accidentes, vehículos en doble fila, marchas, bloqueos de calles, el calor o la lluvia.
Se sabe que el proceso de estrés se divide en tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y fase de agotamiento, cada una de esta etapa incide en el manejo de una forma expresa.
Son visibles los cambios en los conductores, sobresaliendo las siguientes alteraciones: agresividad, hostilidad, competitividad, impaciencia, impulsividad, menor prudencia, conductas temerarias.
