Empresarios, gobernadores, especialistas y autoridades de los “municipios de la esperanza” se han pronunciado en contra del plan de reactivación anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual incluso para el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, implica un alto grado de incertidumbre. Un día después de anunciado el plan se registró el número más alto de casos confirmados de coronavirus a nivel nacional, debido probablemente al relajamiento de las medidas de distanciamiento social
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Más preocupado por reiniciar sus giras en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha causado nuevamente una decepción mayúscula al presentar su plan de regreso a la “nueva normalidad” el pasado 13 de mayo. La palabra que ha descrito con mayor ferocidad la indecisión del gobierno de la Cuarta Transformación para atender la pandemia y la crisis económica es “voluntario”.
“Si hay una autoridad municipal, estatal, que de acuerdo a las características propias de cada región, de cada estado, decide que no va a acatar este plan, no habrá controversia, no vamos a pelearnos, no vamos a dividirnos, no vamos a apostar a la separación, por eso es muy importante que se sepa que el plan aunque ha sido consensuado en lo general, también admite la discrepancia, el derecho a disentir, vamos a estar informando constantemente, hasta que todos sepamos de qué se trata”, dijo López Obrador en rueda de prensa después de que su gabinete presentara las medidas graduales para reactivar las actividades económica y sociales del país.
El plan, que consta de tres etapas, incluye únicamente tres nuevas actividades económicas como esenciales –la construcción, la minería y la fabricación de transporte- que podrán reiniciar desde el próximo 1 de junio. Asimismo, pueden volver a la normalidad a partir del 18 de mayo 269 municipios “de la esperanza”, que registran cero casos positivos de coronavirus. 203 de esos municipios se localizan en Oaxaca.
Asimismo, a partir del 1 de junio comenzará a operar un semáforo nacional que distinguirá cuatro escenarios que van del rojo, que indica que la población debe mantenerse en confinamiento y las actividades económicas no esenciales detenidas, hasta el verde, que implica el reinicio absoluto de la actividad social. Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo se encuentran en rojo; Nuevo León, Coahuila, Durango, Guanajuato, San Luis Potosí están en verde; Oaxaca, Tamaulipas, Puebla y Sonora están en amarillo.
Nadie, nadie, quedó contento con el plan de reactivación: ni la iniciativa privada, ni los gobernadores, ni los especialistas ni los municipios de la esperanza.
El propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, señaló durante la presentación del plan que la decisión del gobierno federal tiene una alta dosis de incertidumbre, debido a que se basa en el comportamiento de la epidemia, por lo cual será constantemente evaluada.
El 14 de mayo, un día después de anunciado el plan, el funcionario informó que se registró el número más alto de casos confirmados de coronavirus a nivel nacional, 2,409, debido probablemente al relajamiento de las medidas de distanciamiento social.
La reapertura en el sector salud se da incluso sin conocer la dimensión de la pandemia. López-Gatell reconoció que el gobierno federal aún carece de las estadísticas de mortandad que generó la pandemia.
LA PRESIÓN DE LA IP
Ante el anuncio hecho por el presidente, la iniciativa privada advirtió que el desfase en la reactivación de la economía entre Estados Unidos y México podría generar pérdidas millonarias.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) señaló que México podría ser desplazado como proveedor de EU y solicitó a la Secretaría de Salud hacer una revisión por industria y por rama.
Eduardo Solís, integrante del consejo directivo de Concamín, señaló que la industria del equipo de transporte está lista para iniciar operaciones el 18 de mayo y no hasta el 1 de junio, como indica el plan federal.
Incluso desde las dependencias federales se comenzó a criticar las decisiones del gobierno federal. La Procuraduría Federal del Consumidor señaló que la decisión de negar la etiqueta de actividad esencial a la producción de cerveza resultó un “error gravísimo”. Ricardo Sheffield, titular de la procuraduría, informó que las reservas del país se agotaron y que México durante la cuarentena pasó de ser exportador a importador.
LA PRESIÓN DE LOS GOBERNADORES
Uno a uno, los gobernadores han tomado distancia del anuncio de reactivación de la economía que hizo el presidente. En Puebla, Miguel Barbosa rechazó sumarse a la estrategia pues advirtió que podría generar un mayor número de casos positivos de coronavirus.
En Aguascalientes, el gobernador Martín Orozco aseguró que tanto su estado como la zona del Bajío y centro-occidente (Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco) están listos para iniciar desde el lunes 18 de mayo la reactivación de la industria automotriz.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, anunció que el plan de reactivación incluye a partir de ahora a industrias que no han sido consideradas a nivel federal como esenciales pero que están ligadas a cadenas de suministro y que podrán operar a un 50% de su capacidad.
Reiniciarán actividades además comercios que no generen aglomeración de personas, como agencias de autos, motocicletas, bicicletas, mueblerías, electrodomésticos y los comercios electrónicos o de venta a domicilio.
En Coahuila, Miguel Riquelme expresó: “no creo en los semáforos que nos están poniendo el día de hoy; no aplican. De los anuncios que se han dado en el país, del regreso de tres industrias importantes consideradas como esenciales, a mi juicio debieron de ser consideradas hace mucho tiempo como esenciales y debieron haber puesto los protocolos en suerte de cada entidad federativa desde hace mucho tiempo. Coahuila está listo, tenemos una gran parte del sector automotriz”, expuso.
También el 14 de mayo, gobernadores del país en videoconferencia con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, expresaron que la situación financiera de las entidades era insostenible y que tan solo en el sector salud, la pandemia provocó que el presupuesto anual se agotara.
TAMPOCO HABRÁ REINICIO DE CLASES
Al menos 16 estados se han pronunciado en contra del plan de la Secretaría de Educación Pública de que reinicien las clases presenciales el 1 de junio. Baja California Sur, Coahuila, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Yucatán buscarán concluir el ciclo escolar a través de transmisiones vía radio y televisión, mediante plataformas digitales y reparto de cuadernillos de contenidos de aprendizaje. Coahuila, Guerrero y Puebla aún analizan la forma en la que volverán a clases.
El ciclo escolar está suspendido desde el 20 de marzo pasado.
MUNICIPIOS DE LA ESPERANZA, EN CONTRA
En Oaxaca, el plan de reactivación para la nueva normalidad tampoco agradó a presidentes municipales.
“No estamos considerando abrir, al saber que como comunidades de la Sierra no contamos con infraestructura, en el caso del hospital no contamos con medicamentos, no existen para poder controlar la enfermedad. No podemos darnos el lujo de decir a partir del lunes empezamos a activar muchas cosas y a partir del 1 de junio comenzamos con la movilización de alumnos y maestros, muchos vienen de otras regiones donde hay contagios. En mayo se mantiene el filtro, la primera quincena de junio realizaremos un análisis y la segunda quincena de junio estaríamos reanudando actividades”, señaló el presidente de Ixtlán de Juárez y representante de la Unión Liberal de Ayuntamientos de la Sierra Norte, Luis Pacheco Rodríguez en una entrevista con el medio de comunicación oaxaqueño Estación Foto.
Organizaciones como Oxfam, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y Fundar señalaron que existe “profunda preocupación ante las condiciones que la pandemia pueda generar en las comunidades durante las siguientes semanas y meses”, porque a falta de infraestructura, personal médico y abasto continuo de medicamentos, se suma la discriminación institucional y la vulnerabilidad económica.
ADVERTENCIA DE ESPECIALISTAS
Científicos, médicos y especialistas han sumado a advertencias hechas tanto a la sociedad como al gobierno por el reinicio de actividades que empezará en estas dos semanas. Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, explicó que ante este escenario no se debe entender que el plan para comenzar una nueva normalidad, presentado por el gobierno federal, es el anuncio del fin de la epidemia.
Para el especialista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, si bien hay municipios y regiones del país donde podría ser viable pensar en el reinicio de actividades a partir del 18 de mayo, hay zonas como la Ciudad de México y las grandes urbes donde de ninguna manera se podría ir a la nueva normalidad el 1 de junio, porque el riesgo de un elevado número de contagios seguirá latente varias semanas más.
Pese a las advertencias, el presidente López Obrador anunció el 14 de mayo una de sus principales prioridades. “Ya quiero reiniciar los recorridos. Desde luego, cumpliendo con todas las medidas sanitarias, lo que me permitan hacer los especialistas, el doctor Alcocer y Hugo López-Gatell me van a decir”, expresó en conferencia desde Palacio Nacional, donde resaltó que por escrito pidió autorización a la Secretaría de Salud.