Roberto Santiago
Emparentado con la familia Villanueva-Chagoya empoderada con notarías por todas partes y cargos públicos, el destituido Rolando Osorio Robles quien muy a su pesar dejó en marzo la dirección del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (INPAC), ni se preocupa porque pueda ser llamado a cuentas a pesar que malversó casi mil millones de pesos que la federación destinó a Oaxaca para la reconstrucción del patrimonio cultural y religioso afectado por los sismos del 2017, el cual sigue en pésimas condiciones. A ver si AMLO que ya anda desconociendo los negocios de un compadre, dispone algo similar para que el exfuncionario responda por el dinero que se apropió.
