El presidente municipal Oswaldo García Jarquín puso en marcha en Oaxaca de Juárez un proyecto con tintes electoreros de cara a la elección intermedia de 2021, que comprende pintar con los colores del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), guinda y blanco, desde patrullas, motopatrullas, camiones del servicio de limpia, vehículos oficiales y hasta contenedores de basura, en abierta violación a la leyes electorales federal y estatal, además de la que rige al Sistema Estatal de Seguridad Pública
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
El presidente municipal, Oswaldo García Jarquín ha convertido la capital en un auténtico botín político. La mancha guinda de Morena pretende extenderla por todos los confines del municipio de Oaxaca de Juárez.
El edil echó a andar un proyecto político con fines electorales que consiste en pintar la ciudad con los colores de la Esperanza de México, esto comprende desde patrullas, motopatrullas, camiones del servicio de limpia, vehículos oficiales y hasta contenedores de basura.
De esta forma, pretende impregnar los colores de Morena en la psicología colectiva de los capitalinos para que le redunde en votos a su partido en las elecciones federales y locales de 2021.
En una primera etapa, el munícipe usó más de 20 millones de pesos de origen federal para pintar de guinda las patrullas y motocicletas de seguridad pública. Sin importar que Oaxaca de Juárez sigue siendo uno de los municipios más inseguros del estado, el edil morenista ha demostrado que más que atender las llamadas de auxilio de los ciudadanos, su principal preocupación es posicionar los colores de su partido, ya sea con patrullas, motopatrullas, los uniformes de los policías o cualquier vehículo oficial.
Luego de que el pasado 2 de julio un centenar de policías municipales iniciaran una protesta y tomaran el Palacio Municipal para exigir a García Jarquín una respuesta sobre el uso de 55 millones de pesos que la Federación destinó a Oaxaca de Juárez a través del Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg), la respuesta inmediata del edil fue anunciar –cuatro días después- la adquisición de 109 vehículos de motor -12 camionetas, 49 motocicletas y 48 motonetas equipadas como patrulla-. Sin embargo, la noticia durante la presentación de las unidades el pasado sábado 6 de julio fue el color de estos vehículos que, violando la Ley Estatal del Sistema de Seguridad Pública y lineamientos internacionales en materia de seguridad pública, estaban pintados de guinda, el color de “la esperanza de México”.
Sin importar la violación a la legislación estatal, –que en la fracción XXVIII del artículo 57 prohíbe en uniformes y vehículos policiales la utilización de “colores, emblemas o logotipos similares o que tengan parecido con los de las organizaciones o partidos políticos partidistas”- Jarquín se ufanó de sus nuevas adquisiciones frente al nuevo secretario de Seguridad Pública, Raúl Ernesto Salcedo Rosales.
La pretensión del edil quiso extenderse hasta los uniformes de los policías municipales –para los cuales de acuerdo con el convenio del Fortaseg se destinarán ocho millones 336 mil pesos–, sin embargo, además del color guinda, la mala calidad tanto de las botas como de las telas causó el rechazo de los uniformados.
“Dijimos que no queríamos esos uniformes porque son de pésima calidad, es una tela muy delgada que parece rompevientos, las botas son de plástico, otro poquito y nos dan esas que se usan en el rastro”, acusaron policías que estuvieron presentes el pasado sábado 6 de julio cuando se dieron a conocer los resultados de las licitaciones.
“Por los uniformes exigimos que se repusiera el proceso de licitación, las autoridades se negaron a decirnos cuándo se lanzó la convocatoria, cuáles son los montos involucrados, lo único que explicaron es que no se presentó ninguna empresa, solo esa que mostró los uniformes aunque no fue ningún representante. Preguntamos precios de las camisas, de los pantalones, pero nos negaron información”, señalaron los uniformados.
Las licitaciones
Para el uso de los recursos del Fortaseg, Oswaldo García Jarquín decidió utilizar los colores del partido de la Cuarta Transformación, sin embargo, se olvidó de sus lineamientos de austeridad y decidió irse por la libre sin explorar alternativas con las cuales pudo ahorrar cientos de miles de pesos al ayuntamiento capitalino.
En alcance al convenio firmado con los municipios para operar el Fortaseg, Franco Fabbri Vázquez, secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, recordó mediante un oficio fechado el pasado 3 de abril que los presidentes municipales que firmaron los convenios de este programa acordaron adquirir de manera consolidada los bienes y servicios necesarios para la mejora de sus corporaciones de seguridad pública con el objetivo de encontrar las mejores condiciones “en cuanto a precio, calidad, financiamiento”.
Para García Jarquín la compra consolidada nunca fue una alternativa y el pasado 20 de junio, el ayuntamiento capitalino dio a conocer el resultado de la licitación LPN-MOJ-DA-SDRMYSG-04-2019 para la adquisición de equipo de transporte y equipo de protección personal para la Comisión de Seguridad Pública del Municipio de Oaxaca de Juárez y equipo de transporte para la Dirección de Servicios Municipales.
El documento omite señalar que los recursos referentes a adquisiciones de seguridad pública provienen del Fortaseg 2019, señalando únicamente que “se cuenta con recursos fiscales propios para la adquisición” de los bienes referidos de conformidad con los artículos 7 y 3 del Presupuesto de Egresos.
La partida 1 de dicha licitación para la adquisición de 10 camionetas doble cabina 4 cilindros, tracción 4×2 modelo 2019 con conversión para patrulla de asalto fue ganada por la empresa Autos Mexicanos –concesionaria de Nissan en Oaxaca- por cinco millones 356 mil pesos. Esta empresa obtuvo también la partida 15 para proveer una camioneta tipo chasis cabina con redilas por dos millones 69 mil pesos.
La licitación para proveer de 49 motocicletas 250 CC 2019 la ganó Jorge Ricardo Innes Huerta por la cantidad de ocho millones 801 mil pesos. Aunque en la licitación se especifica que las unidades deben ser modelo 2019, en el fallo fueron aceptadas las motocicletas marca Suzuki 2018, las cuales tendrán un costo unitario de 179 mil 612 pesos. Cabe destacar que en la página de la compañía japonesa se encuentra disponible el modelo 2019 de estas unidades.
Innes Huerta ganó también la licitación de la partida número 6, que comprende la proveeduría de 42 motonetas 125 CC modelo 2019. Cada una de estas motonetas tendrá un costo unitario de 74 mil 997 pesos, haciendo un total de tres millones 149 mil pesos.
El mismo licitante obtuvo una tercera licitación, ésta por hasta 209 mil pesos para la adquisición de seis motonetas modelo 2019 marca Suzuki. Estas tendrán un costo unitario de alrededor de 34 mil 883 pesos.
Patrullas de Morena, en Guelaguetza
Aunque tardó en reconocer que su decisión de promover a Morena a través de las patrullas de seguridad pública fue violatoria de la Ley Estatal de Seguridad Pública, el edil capitalino aseguró en sesión de cabildo el pasado miércoles 10 de julio que las empresas que obtuvieron las licitaciones pintarán las unidades “sin costo alguno”. No obstante, García Jarquín estableció un plazo de hasta 60 días para que las patrullas sean presentadas de acuerdo a la normatividad, con lo que ha garantizado presumir a turistas nacionales e internacionales que de la seguridad pública en Oaxaca de Juárez se encarga Morena, “la esperanza de México”.
La expansión de la mancha guinda
Sin importar la legislación electoral federal y estatal, argumentando que se atiende el manual de identidad del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, García Jarquín busca extender el uso electoral de recursos públicos a cualquier área del gobierno que sea posible.
Además de las patrullas de la policía municipal, el munícipe ordenó pintar color guinda los camiones recolectores de basura –dos de los cuales ya circulan así en la capital- además de unidades asignadas a las áreas de Servicios Municipales y Centro Histórico.
Además, trabajadores han denunciado que se pretende uniformar a la base sindical con los colores de Morena.
Estas acciones podrían ser denunciadas como delitos electorales, que desde febrero pasado fueron tipificados como graves por el Congreso de la Unión. El pasado 19 de febrero, la Cámara de Diputados aprobó las reformas legales para ampliar el catálogo que ameritan prisión preventiva oficiosa.
En este catálogo quedaron incluidos los delitos de corrupción, electorales y fiscales, así como el robo de combustibles.
El artículo 11 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales señala que se impondrán de 200 a 400 días multa y prisión de dos a nueve años, al servidor público que “destine, utilice o permita la utilización, de manera ilegal de fondos, bienes o servicios que tenga a su disposición, en virtud de su cargo, al apoyo o al perjuicio de un precandidato, partido político, coalición, agrupación política o candidato, sin perjuicio de las penas que puedan corresponder por el delito de peculado”.
Por su parte, el Código Penal de Oaxaca establece en el artículo 112 que el delito de peculado se configura cuando un servidor público use ilícitamente “fondos públicos u otorgue alguno de los actos a que se refiere el artículo de uso ilícito de atribuciones y facultades con el objeto de promover la imagen política o social de su persona, la de su superior jerárquico o la de un tercero, o a fin de denigrar a cualquier persona”. La pena cuando el monto de los recursos excede de 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización es de dos a 14 años de prisión y de 100 a 150 días multa.
