Es hora de que, en la entidad, lo más importante sean los oaxaqueños, dice el capitán Carlos Sarabia Camacho, promotor en el estado de Ruta 5, un movimiento encabezado por el político Manuel Espino, que busca ser la respuesta pacífica y democrática a la injusticia social causada por la partidocracia y los malos gobiernos. En Oaxaca, este movimiento pretende captar a los mejores ciudadanos, hombres y mujeres, para que participen a partir de la contienda electoral de 2022 y conformen los nuevos gobiernos
“No podemos los oaxaqueños seguir como vamos. Los gobiernos deben ponerse las pilas, no es posible que estemos tan mal, las cosas tienen que cambiar. Esto no es de grupos políticos, ni de grupos sociales, es un tema del estado, donde el que llegue debe hacer bien su chamba”
Carlos Sarabia Camacho
Luis RAMÍREZ
Oaxaca necesita de líderes con una visión de Estado que ofrezcan soluciones de fondo a los grandes problemas que mantienen anclada a la entidad en el atraso y el subdesarrollo, sostiene el capitán Carlos Sarabia Camacho.
Para quien fuera presidente municipal de Pinotepa Nacional, el séptimo municipio más importante del estado, y diputado en la LXIII Legislatura federal, es hora de hacer conciencia de que en Oaxaca lo más importante deben de ser los oaxaqueños, “primero los oaxaqueños y después los oaxaqueños”.
Por eso, dice, en el gabinete del Ejecutivo estatal debe haber secretarios que sean oaxaqueños, que conozcan la realidad y los problemas del estado, para que puedan dar respuestas puntuales y atender las necesidades que aquejan a los oaxaqueños.
Sarabia Camacho, quien enarbola en Oaxaca los objetivos de Ruta 5, un movimiento nacional de líderes y organizaciones sociales, unificador, plural e incluyente, cuyo dirigente nacional es Manuel Espino, considera que el Gobierno del Estado debe dar oportunidad a las empresas oaxaqueñas, porque los oaxaqueños “necesitamos que aquí se quede toda esa gama de recursos” que llegan de la Federación.
Ruta 5 es un movimiento constituido en julio de 2015 ante la evidente crisis política, social, económica y moral que padece el país, que lo ha puesto a la deriva, es generalizada y tiende a empeorar. Tiene presencia en todo el país donde aglutina a más de 450 organizaciones con diversas funciones comunitarias.
Este movimiento promueve una nueva forma de hacer política, de dignificarla y reivindicarla desde la acción responsable, comprometida y coordinada de los ciudadanos, al margen de los partidos políticos, pero sin confrontarlos.
Busca, además. ser la respuesta pacífica y democrática a la injusticia social causada por la partidocracia y los malos gobiernos. Tiene estructura y experiencia en estrategia y operación electoral. En sus filas participan líderes de perfil social y político, muchos de ellos con gran rentabilidad electoral, dispuestos a participar como candidatos, sólo si es necesario para el propósito de que lleguen los mejores posibles a los cargos públicos.
LA PROBLEMÁTICA
El capitán Sarabia enumera los principales problemas que Oaxaca enfrenta. Uno de ellos, dice, son las vías de comunicación, no es posible que en pleno 2020 la entidad no cuente con una autopista que conecte en hora y media a la capital con la Cuenca, el Istmo y la Costa.
Aclara que la vía Oaxaca-Cuacnopalan es una súper carretera, lo mismo las que se están construyendo al Istmo y la Costa, son súper carreteras, pero no autopistas como tal.
Otro tema, agrega, es la educación, necesitamos una educación de mayor calidad y para ello se requieren mayores espacios, mejores herramientas y, sobre todo, una enorme voluntad para mejorar la enseñanza. Esto, añade, es responsabilidad de todos, gobierno, maestros y padres de familia.
También, precisa, es necesario ponerle atención al campo, hay que apostarle al campo, inyectarle recursos, no químicos y hacerlo producir, porque hay políticas. pero mal enfocadas, mal planeadas. El tema de la salud, afirma, está totalmente abandonado.
Carlos Sarabia lamenta la condición de atraso que enfrenta la entidad, porque asegura que Oaxaca es uno de los estados más beneficiados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Por ello, considera que es hora de hacer conciencia de Oaxaca tiene que ser un estado más productivo, más competitivo y generar su propia riqueza, porque la hay, pero los gobiernos no han sabido explotarla.
“No podemos los oaxaqueños seguir como vamos. Los gobiernos deben ponerse las pilas, no es posible que estemos tan mal, las cosas tienen que cambiar. Esto no es de grupos políticos, ni de grupos sociales, es un tema del estado, donde el que llegue debe hacer bien su chamba”, puntualiza.
EL COMPROMISO SOCIAL
El capitán primero de caballería, Carlos Sarabia Camacho, quien hasta hace unos meses militara en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), hoy camina por todo el territorio oaxaqueño con el tema social, porque considera que los oaxaqueños no quieren que les den de comer, sino que les den la oportunidad de vida para salir adelante.
Acompañado por organizaciones sociales, abogados, médicos, voluntarios y personas altruistas que trabajan para que a Oaxaca le vaya bien, realiza una serie de acciones de apoyo a la población en las diversas regiones del estado.
Con recursos propios brinda cursos de seguridad en colonias, agencias y municipios para conformar las brigadas de vigilancia ciudadana, cursos de protección civil y de primeros auxilios. Además, trabaja en la sanitización de unidades del transporte público y mercados públicos.
A través del programa “La tienda del capi” ayuda a familias de escasos recursos económicos para que puedan acceder a la canasta básica a un precio accesible, también lleva a las comunidades materiales para construcción y brinda orientación para que los adultos mayores de 40 años que no tienen liberada su cartilla del servicio militar puedan liberarla.
Indica que, con el apoyo de Manuel Espino, actual comisionado del Servicio de Protección Federal, traerá a Oaxaca dos mil empleos para jóvenes que como mínimo hayan concluido el bachillerato.
Aunado a esas acciones, a través de la Fundación Carlos Sarabia A.C., trabaja en cuatro rubros para apoyar la educación, la salud, el deporte y el mejoramiento de vivienda.
Promueve el mejoramiento de escuelas, lleva brigadas médicas a las comunidades, organiza torneos y ligas deportivas y promueve el tequio para mejorar la vivienda de quienes lo solicitan.
RUTA 5
El capitán Carlos Sarabia está hoy en la misma ruta con Manuel Espino, Ruta 5, que en Oaxaca busca captar a los mejores ciudadanos, hombres y mujeres, para que conformes los nuevos gobiernos.
Explica el por qué es Ruta 5.
La primera ruta comprende a los candidatos emanados del PRI.
La segunda ruta es la que trae a los candidatos emanados de la izquierda.
La tercera ruta son los candidatos emanados de la derecha.
La cuarta ruta son los candidatos independientes.
Nosotros, dice, somos la Ruta 5 porque vamos siempre con las personas, vamos con la persona, al margen del partido o filiación que tengan, siempre que sean los mejores.
Explica que en Oaxaca se construye una importante estructura de Ruta 5 a nivel estatal, para perfilar a los mejores, no a los amigos ni recomendados, para que contiendan el próximo año por un puesto de elección popular.
Actualmente, revela, Ruta 5 tiene en Oaxaca 37 prospectos para presidentes municipales, tres para diputados federales y 12 para diputados locales, son personas que garantizan resultados y que quieren hacer algo bueno por su tierra.
El reto de Ruta 5, afirma, es tener en 2022 un candidato que sea capaz de transformar la realidad de Oaxaca, de conducir con una visión de Estado las riendas de la entidad, un personaje limpio, con una trayectoria impecable.
DESDE ABAJO
Carlos Sarabia Camacho viene de una familia humilde. De pequeño aprendió a arar la tierra, conoce el trabajo de los campesinos.
Nació en la agencia de policía Lo de Candela, que pertenece al municipio de Pinotepa Nacional. Ahí estudió la primaria y la secundaria en Pinotepa Nacional.
En 1987 participó en el examen de admisión para ingresar al Heroico Colegio Militar, de donde se graduó como subteniente de caballería en 1991.
Fue enviado al IV Regimiento de Caballería en Tenancingo, Estado de México. En 1993 ascendió a teniente. Al obtener uno de los primeros lugares en la promoción lo asignaron al Estado Mayor Presidencial como reconocimiento, donde hizo un curso de ocho meses.
En 1994, cuando designan candidato del PRI a Luis Donaldo Colosio, lo asignan al cuidado de sus hijos.
Al ganar Ernesto Zedillo la presidencia de la República, el capitán Sarabia es nombrado jefe de una escolta de Oscar Espinoza Villarreal, el último regente del Distrito Federal. En ese momento es cuando le empezó a despertar interés el tema político.
Con el paso del tiempo ascendió a capitán segundo de caballería. Estudió la carrera de Licenciado en Derecho y posteriormente fue asignado como jefe de ayudantes de Alfredo Elías Ayub, director general de la CFE.
En el año 2000 participó en la promoción para ascender al grado de capitán primero de caballería. Sacó el primer lugar de los oficiales de caballería del Estado Mayor Presidencial, es asignado como escolta del presidente electo Vicente Fox, con quien trabajó seis años y medio.
Al cumplir los 20 años de servicio, el capitán Carlos Sarabia decidió retirarse del Ejército y dedicarse a la labor social.
De 2011 a 2013 fue presidente municipal de Pinotepa Nacional.
A partir de 2014, luego de entregar la administración municipal se dedicó a caminar en todo el distrito, cuando estaba listo para ser candidato a diputado federal.
Fue diputado federal 2015-2018. Como secretario de la Comisión de Defensa Nacional encabezó la reforma de la legislación militar, una ley obsoleta. También logró etiquetar 9 mil 500 millones de pesos más a la nueva industria militar.