En la antesala de noviembre, el termómetro comenzó su descenso. El impacto del sistema frontal número 6 ocasionó bajas temperaturas en gran parte del estado y fuertes rachas de viendo en la zona del Istmo de Tehuantepec.
El meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuenca Pacífico Sur, Julio Salazar Farfán, indicó que de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) 26 sistemas frontales podrían ingresar al país en lo que resta del año. Hasta el momento – agregó – seis han entrado a territorio nacional de los cuales dos tuvieron impacto en Oaxaca.
Indicó que en número de sistemas frontales se considera una temporada normal pero en cuanto a la intensidad, éstos eventos podrían ser más fuertes que en pasados años.
El termómetro – dijo – podría bajar a los tres grados y ocasionar la caída de agua nieve en algunos puntos de la Sierra Norte o de la Mixteca en los municipios o localidades ubicadas arriba de los 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar. “Se espera que sea una temporada casi normal de lo que se ha presentado en los últimos años, sin embargo eso va a depender de la intensidad de los sistemas frontales”, declaró.
El inicio de la temporada de sistemas frontales fue durante la segunda quincena de septiembre y se extenderá hasta la primera de mayo de 2018. En tanto, la temporada invernal entrará el 21 de diciembre y culminará el 21 de marzo del próximo año.
Salazar Farfán indicó que en algunos puntos de la Sierra Norte, las temperaturas han caído a los seis grados. Conforme avancen los días el presencia del frío será más frecuente.
Actualmente el sistema frontal Número 6 esta extendido en la parte norte y oriente del golfo de México hacia el interior del territorio nacional. Sus efectos prevalecerán en las siguientes horas y se podría tener descenso de temperatura y la interacción con una onda tropical débil que provocará lluvias ligeras en la cuenca del Papaloapam y fuertes vientos en el Istmo de Tehuantepec.
Durante el 2016, de los 570 municipios de la entidad 394, se vieron afectados por las bajas temperaturas.
En los registros de los últimos doce años, el comportamiento más drástico del termómetro fue en 2005 y 2007. En éstos años se tuvieron temperaturas de hasta menos tres grados en la Sierra Norte. “Aquellas fueron las temporadas más severas”, destacó.
