Triunfalismo anacrónico
Como en los viejos tiempos del “carro completo”, cuando el PRI arrasaba o más bien avasallaba a sus opositores, en ese tenor hay que interpretar el discurso del delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, Fidel Herrera Beltrán, en su arribo a Oaxaca. “Vamos a ganar todas” dijo, pese a que en las estimaciones más conservadoras, como las del mismo presidente estatal, Héctor Anuar Mafud, las cosas no son tan sencillas. Históricamente, al menos en la última década, el PRI ha ganado las intermedias. Tal vez sea ésa la confianza excesiva de que ganarán todas. Sin embargo, la crítica respecto a la baja calidad de las campañas y su falta de penetración, vuelven a dar al traste con los discursos triunfalistas.
Si bien es cierto que las campañas deslucidas no es un atributo exclusivo del tricolor sino de la mayoría de los partidos que participan, también lo es que es entre los candidatos priistas en donde se observa esta debilidad con mayor patetismo. Y no precisamente porque no se publiciten, sino por la apatía, el desinterés, la falta de propuestas serias, entre otras cosas, lo que mantiene al votante potencial, en una total abulia. Hay un caso singular que vale la pena destacar y es el de la candidata por el VII distrito, con cabecera en Juchitán de Zaragoza, Yarith Tannos, que en cada reunión, mitin, encuentro con los sectores y otros, se pone a llorar. En el distrito V, Tehuantepec, se observa a una reciclada Sofía Castro, con el rostro adusto, déspota, agrio, que no convence ni a los carretoneros de la cabecera distrital.
En Miahuatlán de Porfirio Díaz, distrito X, en donde el tricolor puso como su carta más fuerte al ex edil de San Agustín Loxicha, Óscar Valencia, ya le crearon una imagen negativa sus afanes pistoleros, de andar rodeado de guaruras y sicarios, en una zona de alta incidencia delictiva y criminal. En nada ayuda que el priista muestre sus afanes pendencieros, cuando sus opositores llaman a la cordura y la civilidad. En nada le habrá de favorecer asimismo, la falta de obra durante su período de presidente municipal, al trascender el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública, 2012, en la partida de Recursos del Fondo para la Infraestructura Social Estatal y Fonregión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que lo involucra directamente en la opacidad en el ejercicio de los fondos federales destinados a desarrollo social.
En la costa oaxaqueña, distrito XI, Pinotepa Nacional, independientemente de que se trate de una posición del Ejército Mexicano, también la campaña del priista Carlos Sarabia Camacho, no ha estado exenta de tropiezos, ante los obstáculos que sus guardias han impuesto a los medios de comunicación y el uso de las viejas fórmulas intimidatorias para lograr convencer a un electorado que, como ya se ha dicho, no tiene el menor interés en participar. En el distrito VI, Tlaxiaco, nada se sabe de otro reciclado: Heliodoro Díaz Escárraga, en una zona que se ha perfilado como bastión de Morena y el PRD, pero en la cual piden caras nuevas no las mismas sólo que más viejas. Poco puede decirse de Tlacolula de Matamoros, distrito IV, en donde Cándido Coheto, el candidato más viejo de la contienda -74 años de edad- lucha contra una corriente adversa de sus mismos paisanos serranos que lo ven sólo como un espécimen del Jurásico, que sólo irá a dormir al Palacio Legislativo de San Lázaro.
