S-22: Los mismos vicios
Aunque no fue fácil el regreso a clases de los maestros de la Sección 22, debido a que padres de familia y autoridades municipales en decenas de comunidades siguieron obstinados en no permitirles la entrada, hartos de los abusos y atropellos, aún así, con la venia del gobierno estatal, el Cártel-22 lanzó su convocatoria tanto para contratar maestros de nuevo ingreso como para promociones y ascensos, siempre que tengan constancia de participación en al menos el 80 por ciento de movilizaciones que se hayan realizado tanto aquí como en el DF. En este contexto, observadores políticos advierten que si bien el llamado Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación (MDTEO), inició una etapa de decadencia en su historia de agravios a la educación, la docilidad del gobierno de Gabino Cué advierte que los vicios y la supremacía de los radicales continuará, en sentido contrario a la cacareada Reforma Educativa y sus leyes secundarias. Los maestros llamados “democráticos” recogieron un poco de lo que han sembrado durante 33 años: el repudio, el rechazo de comunidades, de autoridades y padres de familia, que en los inicios de su movimiento les dieron su respaldo, pero hoy tratan a trancas y barrancas de no perder su patente de corso que es el IEEPO, para seguir maniobrando. He ahí el por qué sin asumir compromiso alguno con su tarea docente, sus dirigentes elaboraron su propio calendario escolar que sólo contempla 153 días hábiles.
Pese a que el citado calendario escolar no ha convencido a nadie, tal parece que se minimiza el hecho de que durante más de tres décadas los días perdidos suman cientos. En ninguna parte del país se ha dado una afrenta a la educación pública de esta naturaleza, más que en Oaxaca, gracias a la irresponsabilidad de los mentores de la Sección 22. El daño pues, está hecho y desde hace mucho. El Secretario de Educación Pública, afirmó hace poco ante el Congreso, que de los 200 días hábiles que tiene el calendario escolar, al menos setenta días están perdidos, por marchas, plantones, bloqueos, juntas sindicales y movilizaciones. Pero no hay una sola voz que se eleve para defender los derechos de los niños a una educación digna y de calidad. Por todo lo anterior, los observadores de la realidad política, entre ellos varios respetados columnistas de medios nacionales, ven en el pasado movimiento magisterial, los estertores de un movimiento agotado, desgastado, sin futuro. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cuya membresía mayoritaria la compone la Sección 22, seguirá seguramente oponiéndose a todo por sistema, pero sin proyecto alternativo de educación.
Con certeza continuará a la defensa de algunos presos políticos, que no lo son, sino delincuentes del fuero común, como ha ocurrido con los maestros que están hoy bajo proceso en penales federales, por el delito del secuestro. Sin ideas, más que los sobados discursos del marxismo que desde hace mucho cambió en el contexto de un mundo global. Justamente por ello, ha quedado clara la relación de la S-22 con grupos en la clandestinidad, que el gobierno tanto estatal como federal ha minimizado. Es parte sustancial de los amparos que la citada sección ha interpuesto ante el Poder Judicial de la Federación, en los que se han invertido sumas millonarias, extraídas de cuotas obligadas a los agremiados.
Sin embargo, a los oaxaqueños nos ha quedado claro que sólo las mentes retardatarias, obtusas y reaccionarias pueden atentar en contra de la educación. Hay que hacer la revolución en las aulas, con el conocimiento, forjando generaciones más críticas y participativas, no simples corifeos que repitan como loros consignas que desde hace mucho quedaron rebasadas en el pensamiento moderno. Es la tarea del magisterio oaxaqueño, si aún quiere salvarse del escarnio y la indignación ciudadana.