FLOR HERNÁNDEZ
Enfrentamientos, un helicóptero del gobierno federal dañado, quema de un módulo de policía, así como vehículos de transporte de mercancías, detenidos, heridos y empresas vandalizadas, es el saldo preliminar de la fugaz visita del presidente Enrique Peña Nieto a Oaxaca.
Desde la mañana, integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) bloquearon diversos puntos de la capital, para manifestarse contra la llegada del mandatario federal, quien inauguró el Centro Cultural y de Convenciones, ubicado en la agencia de Santa María Ixcotel, perteneciente a Santa Lucía del Camino.
Sin embargo, la mayor concentración de mentores se registró en el Periférico, en la glorieta de avenida Lázaro Cárdenas, donde tuvieron lugar los enfrentamientos, así como la quema de vehículos.
Alrededor del mediodía, los profesores intentaron romper el cerco policiaco instalado sobre el otrora Camino Nacional, sin que consiguieron su objetivo, no obstante tuvieron lugar diversos enfrentamientos.
De la misma forma, uno de los helicópteros federales que trasladaban al pull de prensa que acompaña al presidente, resultó con daños, luego que uno de los cohetones lanzados por simpatizantes de la Sección 22, impactara la aeronave.
Por la tarde, un grupo de presuntos anarcopunks continuaba con los disturbios, quienes además de vandalizar tiendas comerciales y de conveniencia localizadas en inmediaciones del Periférico, se enfrentaban contra los policías que lanzaron bombas de gas.
Sin embargo, pese a los hechos, las autoridades gubernamentales no contaban con información, reconoció el secretario de Seguridad Pública, José Ramón Tuñón Jáuregui.
