PACIENTES ESTARÍAN EN GRAVE RIESGO
Se requieren 38 mil unidades del líquido para cubrir demanda en Oaxaca, solo captan 10 mil unidades
Jazmín GÓMEZ
Fotos: Jairo ARAGÓN
En un espacio de no más de 300 metros cuadrados opera el Centro de Transfusión Sanguínea (CETS) delegación Oaxaca, mismo que capta anualmente 10 mil unidades de sangre con la que provee a por lo menos 8 hospitales del estado. Sus trabajadores se encuentran en paro parcial de labores, médicos y paramédicos siguen laborando pero bajo protesta.
En ese centro los trabajadores han llegado al límite de la tolerancia, desde el 2013 se les viene prometiendo por diversas autoridades que pronto contarán con un espacio propio, pero ninguno de los funcionarios de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), ha cumplido con su promesa.
Con el paro de labores iniciado por integrantes de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, a principios de mayo, trabajadores del CETS hace tres semanas también se unieron a la acción de protesta para exigir -entre otras cosas- la ampliación y remodelación de la Unidad.
El CETS de Oaxaca es el único que cuenta con infraestructura en pésimas condiciones, pese a que la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional en el libro “Práctica transfusional en México, Consumos, Proyecciones y acciones de mejora” en su edición 2012, menciona que en los 18 estados que han regionalizado sus Bancos de Sangre, en 11 de ellos incluido el de Oaxaca, se ha mejorado la infraestructura de los CETS.
El CETS delegación Oaxaca depende del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, opera con 50 trabajadores incluidos los de confianza, 2 consultorios, áreas de toma de muestra, de sangrado, de fraccionamiento, de regulación sanguínea, de inmunohematología, de reactivos, de almacén, de serología y su área medular, todos estos espacios amontonados, uno tras otro en donde empleados tienen que pasar de lado para no chocar con compañeros.
Hospitales de San Pablo Huixtepec, Cuicatlán, Hospital de La Paz y de San Jacinto Tlacotepec en Sola de Vega; Hospital de la zona Mixe, Ixtlán, San Pablo Huixtepec, Chalcatongo de Hidalgo, el de Nochixtlán y el propio Hospital Civil, dependen de este CETS.
Lo grave, es que 400 unidades con las que deberían contar actualmente el banco, solo cuentan con 90 unidades, pues derivado del paro de labores las personas dejaron de realizar la donación de sangre pues el acceso principal está cerrado y pocas conocen el acceso alterno que se encuentra a escasos metros de la entrada principal.
“Nos preocupa porque los refrigeradores deberían estar llenos, no sabremos lo que pasará cuando se nos terminen estas 90 unidades, la gente no está donando y queremos señalar que nosotros seguimos trabajando, aunque bajo protesta, al interior del CETS, en este caso la única responsabilidad de las consecuencias que se tengan será de los Servicios de Salud de Oaxaca”, señaló uno de los trabajadores.
Proyecto de ampliación, solo quedó en promesas
Precisaron que en 2013 les presentaron un proyecto de ampliación del CETS, el mismo que sólo se quedó en promesas y que no se cumplió con el argumento de que el ingeniero Gumecindo Pérez Mesinas, determinó que “de acuerdo a su experiencia”, no era factible la ampliación del Banco de Sangre.
Asimismo, el plano de ampliación con el que cuentan y es presentado a nivel nacional no está acorde a la realidad de la Operación del Banco, pues la que debería ser la sala de espera para donadores la comparten con la sala de espera del Archivo del Hospital Civil, al igual que la entrada principal.
El presupuesto que recibió el CETS para este año es de 5.5 millones de pesos, de los cuales 1.7 millones se destinaron para la compra de bolsas de sangre y 3.8 millones de pesos para reactivos e insumos.
Trabajadores del CETS exigen a la Secretaría de Salud la ampliación y remodelación de la unidad que les permita tener espacios dignos para donantes y trabajadores, así como mejorar la calidad en el servicio y evitar laborar en condiciones de riesgo.
Piden equipamiento, mantenimiento y actualización en la tecnología; se destinen recursos a capacitación y actualización de trabajadores; seguridad laboral para personal regularizado mediante la basificación; rezonificación salarial; recodificación con justicia laboral a quienes tienen estudios de nivel profesional comprobado; finalmente, pago puntual y oportuno al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
En el área de espera para donadores de sangre en carteles explican “El centro Estatal de la Transfusión Sanguínea, con 25 años de servicios, es un Banco de Sangre que capta y procesa diez mil unidades de sangre al año, en consecuencia de acuerdo a las Leyes y Normas Vigentes, requiere una superficie mínima de 1,040 metros cuadrados”.
Los pasillos de emergencia sólo tienen 60 centímetros libres; reactivos, congeladores amontonados ponen en riesgo a usuarios y trabajadores, hay insuficiente espacio para el área de refrigeración, hacinamiento en áreas de laboratorio y son insuficientes los materiales, insumos, equipos y espacios para brindar trato digno a donantes.
Cabe señalar que anualmente en el CETS se colectan 10 mil unidades de sangre que significan 10 mil donantes, sin embargo, para atender la demanda en el estado se debería captar por lo menos 38 mil unidades anuales, lo que refleja que existe poca cultura de la donación.
Trabajadores del Banco de Sangre de Oaxaca invitaron a las y los oaxaqueños a seguir donando y usar la entrada alterna a un costado de la entrada principal para evitar que la ausencia de sangre ponga en riesgo la vida de pacientes.
Responsabilizaron a los Servicios de Salud de Oaxaca, cuyo titular es Germán Tenorio Vasconcelos, de las consecuencias en la salud de las y los oaxaqueños derivado de la falta de atención a sus exigencias, que son en beneficio de los mismos usuarios.
