Por Teo Luna
Crisis, Creces
Las enfermedades emocionales, a la orden del día
A pesar de que la gran mayoría somos víctimas de algún tipo de enfermedad emocional, o vivimos cerca de uno, o más seres queridos enfermos, o amistades, el país no tiene una estructura de salud mental, ni un esquema de prevención, mucho menos de rehabilitación y readaptación social. La depresión, por ejemplo es una manifestación de lo enfermo que estamos, somos, en una gran mayoría, tipos con una expresión triste, con los hombros y brazos caídos, muchos, jorobados, encorvados, sin ganas de nada, viviendo en otra dimensión, cada quien en su isla, distante, apático, indiferente, egocéntrico y sumamente enfermo; hay trastornos mentales y alimenticios, trastornos de ansiedad, nerviosismo extremo, compulsión sistemática e incontrolable, también, tenemos una gran variedad de adicciones, hoy en día, la adicción a los aparatos electrónicos, a la tecnología y todo lo que coadyuva el internet, muchas mujeres están prendidas de los anti depresivos, son fármaco dependientes, en ésta atmósfera tenemos personas prendidas del Tafil, el Valium, lkexona y tantos otros medicamentos controlados, en suma, somos una sociedad enferma y adicta.- Quien esté libre de culpa, que aviente la primera piedra.
Todo es cuestión de fondos
Lo mismo para el bulímico, el anoréxico, neurótico, maniaco depresivo, marihuano, drogadicto, alcohólico, sexo adicto, mitómano, que el borracho, todos tocamos fondos, llegamos a sufrir de crisis severa, de mil formas, las hay de tipo moral, económicas, físicas, crisis existenciales, y son esos fondos, los que nos hacen reflexionar y levantarnos, muchas veces estamos haciendo las mismas cosas, esperando resultados distintos, cometemos errores por inmadurez o porque somos hipersensibles y creemos que los únicos que tenemos derecho a resentirnos, somos nosotros, por desgracia, vivimos en la negación, creemos que somos los dueños de la razón y de la verdad, por ejemplo, la relación de pareja pierde su encanto, gracias a las mentiras, a la infidelidad, a las faltas de respeto, al lenguaje vulgar y grosero, a la apatía sexual, a la ausencia de detalles, caricias, besos, amor, se cae en la costumbre, en la comunicación neurótica, en lugar de ver a tu pareja con amor, la vez como si fuera tu enemiga, con odio, resentimiento y sed de venganza; entonces, tocas fondos, hace crisis y explotas, después, viene el rompimiento o la reconciliación.
El desfile de las emociones
No soy sicólogo, ni siquiatra, ni terapeuta, soy un adicto en recuperación que regala y comparte su propia experiencia, soy un periodista que cubre una cuota semanal de 3 cuartillas y media, redactando, hablando de mí, sobre temas emocionales, lo que me ha permitido especializarme y poder ayudar a otros, son mis días de servicio, ir a compartir a un anexo, a un grupo de auto ayuda, a una aula, en una colonia, o en un medio de comunicación, son también, días donde soy oreja y escucho y escucho el dolor, la enfermedad y la vida incongruente de infinidad de personas, algunas que sufren por sus parejas violentas e infieles, otros por tener un marihuano en casa, un hijo drogadicto, un esposo alcohólico, me la paso en contacto con mi enfermedad, confirmo que esto es de fondos, a pesar de que por ejemplo, un borracho, pierde su trabajo, lo deja la esposa, pierde dinero, salud y anda muy mal, no lo entiende así, toca más fondos y fondos, hasta que por fin se derrota y busca ayuda en Alcohólicos Anónimos y empieza a recuperar su vida, mientras que otros, solo tapan la botella, dejan de consumir y a los pocos meses, la Saliva del Diablo los vuelve a atrapar.
De mal en peor
Hoy sé que sortear una crisis económica, no tiene nada que ver con una crisis emocional, el dinero como quiera va y viene, de una u otra forma sales de los problemas, mientras que con las emociones, como es el caso de un matrimonio en conflicto, donde vives como perros y gatos, donde le amargas la existencia a tu conyuge, las cosas siempre van de mal en peor, los insultos, las humillaciones, las especulaciones, celos, agresiones, ofensas están a la orden del día y el hilo se revienta por lo más delgado, en éstos conflictos, entran las asesorías de “ expertas y expertos” dando consejos y hazle así, no te dejes, quítale esto, no le des nada, hazlo sentir cucaracha; vaya las ópticas ajenas no hacen otra cosa más que acelerar el rompimiento y lo que tiene que tronar, truena; muchas de ellas, se arrepienten, muchos de ellos, golpeadores de mujeres, creen que los van a perdonar y que ella, va a aceptar una vez más el perdón para que la vida sea como ha sido todo el tiempo. Crisis, creces, es el aprendizaje.
Son tiempos difíciles, tiempos de crisis
De igual manera, como padres en nuestra comunicación con los hijos, tocamos fondos, no hay comunicación ni entendimiento, a veces, ellos, los hijos son tan soberbios e injustos que hieren con sus actitudes, hay conflicto de entendimiento, andamos en frecuencias distintas, el pensar es diferente de un bando a otro, la comprensión es nula, y en casa, el sufrimiento es mayor por esta pésima comunicación neurótica, agresiva, ellos no saben quedarse callados, no escuchan y como padres, cometemos el error de gritarles, de retarlos, castigarlos y maltratarlos emocionalmente, nos sacan de nuestras casillas y las discusiones se hacen estériles, no sabemos poner límites ni someterlos a que nos respeten, todo ello, hace crisis y solo así es cuando tomamos decisiones y determinamos poner límites, agarrar el toro por los cuernos, enfrentarnos a ese maestro de 7 cabezas y cortar una a una de tajo, sabemos de antemano que como padres, tenemos el remedio, simplemente hay que usarlo, por desgracia hasta que hace crisis la crisis.
No hay mal que dure cien años, ni enfermo que los aguante
Harry Potter, el éxito cinematográfico y literario de los últimos tiempos, escrita por la autora británicaJ. K. Rowling, deja como antecedente, el hecho de que la autora comenzó a escribir la historia en servilletas de papel, en papeles que se encontraba tirados en la basura, era una mujer sumamente pobre, ahora, sin duda, es una de las mujeres más ricas del mundo.- crisis, creces.- Se estima que sus ganancias por regalías, superan los 2 mil millones de dólares.- Hay tantas historias interesantes de las personas que han sufrido algún tipo de crisis, que han tocado fondos y aun así, han vencido la adversidad.En 1855 a los ocho años y medio Tomás Alba Edison entra a la escuela, después de tres meses de estar asistiendo, regresó a su casa llorando, informando que el maestro lo había calificado de alumno «estéril e improductivo». Es imposible establecer si Edison tomó muy en serio la opinión del maestro o si pensó que él era mejor que el profesor. El caso es que Edison recordó durante el resto de su vida el resultado del dichoso incidente: En 1859 empezó a vender diarios en el tren matutino que iba de Port Huron a Detroit, así como verduras, mantequilla y moras. En Detroit el tren hacia una parada de seis horas, las cuales aprovechaba pasándolas en el salón de lectura de la Asociación de Jóvenes (después Biblioteca Gratuita de Detroit). Ahí, comenzaba por leer el primer libro que se encontraba en el anaquel inferior y seguía por orden con los demás hasta terminar con toda la hilera. Edison era un niño muy pobre, patentó más de mil inventos dejando una profunda huella en la historia por su legado de la bombillas y el fonógrafo, inventos que no se dieron de inmediato sino que sufrieron muchos errores, lo mismo le sucedió a Henry Ford, a Carlos Camarena, inventor de la televisión a color, mexicano por cierto, y así, a muchos más que sufrieron las crisis y estuvieron a punto de claudicar, pero la constancia, el coraje, decisión, el compromiso, el enorme deseo, los motivó a salir adelante a confirmar, que, crisis, creces.
Hechos son amores y no buenas razones
La recuperación de cualquier enfermo, ya sea maniaco depresivo, neurótico, o adicto, cualquiera, debe de ofrecer cambios, cambios palpables, constantes y sonantes, es ahí donde está la recuperación, en los hechos, no en las palabras, las promesas o las buenas intenciones.