En la ciudad se han presentado tres casos de la enfermedad que se adquiere por la picadura de mosco
José HANNAN ROBLES
Miguel Ángel Solano, jefe de la Unidad de Epidemiología de los Servicios de Salud de Oaxaca, dio a conocer que esa dependencia tiene notificados 113 casos de chikungunya en la entidad, de estos se han confirmado tres casos en la zona conurbada de la ciudad.
En entrevista, el profesional de la salud reveló que los casos se han presentado en San Jacinto Amilpas y Santa María El Tule.
A la semana número 12 de 2015, explicó, en todo el país se conocieron 475 casos de chikungunya, ocupando el primer lugar el estado de Guerrero con 261, Chiapas con 113 casos y Oaxaca con 101. Siendo las únicas entidades que reportan casos confirmados.
Desde el punto de vista epidemiológico, refirió, en los primeros meses del año las enfermedades trasmitidas por vector, es baja la incidencia por la falta de lluvias y poca presencia del mosco trasmisor.
Generalmente en la semana 27, entre mayo y junio, al iniciarse la temporada de lluvia se tiene un repunte del dengue, porque de chikungunya nunca se ha presentado este comportamiento en el país.
Sin embargo, apuntó, como es una cuestión muy parecida al dengue es factible que por esos meses se empiece a ver un incremento de los casos no solo en los tres estados mencionados sino en toda la República.
El epidemiólogo, comentó que el chikungunya entró a finales de 2013 al continente americano, en 2014 afectó a 50 países del continente, excepto Canadá, Alaska y la región baja de Argentina y Chile ante la ausencia de mosco.
Advirtió que toda la población del país es susceptible porque nunca ha estado expuesta a este virus, por lo que en un momento dado todos tengamos esa vulnerabilidad, principalmente en lugares donde se ha tenido el antecedente del dengue, como la región del Istmo de Tehuantepec, la Costa, Tuxtepec y probablemente Valles Centrales, donde pulula el mosquito aedes aegypti, trasmisor de la enfermedad.
La mayoría de los casos se encuentran en los municipios de tránsito migratorio, siendo una enfermedad que mucho tiene que ver con la movilidad poblacional, el tránsito turístico y comercial, y en Oaxaca con el tránsito migratorio.
Es una enfermedad benigna, ya que la letalidad es menor de 0.3% en otros países, las personas fallecidas padecían enfermedades como diabetes, hipertensión arterial o alguna enfermedad crónica que se complicó con el chikungunya.
El contagio se trasmite de manera similar a la fiebre del dengue y causa una fase febril aguda que llega a durar hasta cinco días, seguido de un periodo de dolores en las articulaciones de las extremidades, dedos, rodillas y espalda, el cual puede continuar por semanas, meses y hasta por años en un porcentaje aproximado del 12% de los casos.
En el Istmo de Tehuantepec en los jóvenes el cuadro clínico dura de cinco a siete días, afectando la productividad. En personas de más 50 años se prolonga el cuadro entre 10 y 12 días, no requiriendo hospitalización.
A diferencia del dengue no se complica con manifestaciones hemorrágicas. No produce hemorragias como el dengue hemorrágico.
El doctor Solano refirió que no existe tratamiento específico ni una vacuna, pero hay medicamentos que se pueden utilizar para aminorar los síntomas, el reposo y la ingesta de líquidos pueden ser útiles, siendo la mejor medida preventiva el control general del mosquito.
Llamó a evitar recipientes con agua, ya que el mosquito se puede reproducir hasta en una corcholata, tapar las cisternas, los tinacos de agua y ponerles abate.
Otros lugares adecuados para la reproducción de los mosquitos son los floreros, sobre todo de los panteones, los cuales es recomendable llenarlos de arena en lugar de agua, macetas, llantas, cascarones de huevo, el plato de la mascota, entre otros.
El mosquito requiere de la sangre humana, principalmente para cerrar su ciclo biológico de reproducción, por lo cual siempre va a vivir a no más de 50 metros de las viviendas porque requiere del ser humano para completar su ciclo de vida.
La sangre favorece la producción de huevecillos buscando agua para el depósito de estos, de ahí que se evite el agua en reposo, señaló.
El entrevistado dio a conocer que la Secretaría de Salud desde noviembre pasado puso en marcha un plan operativo integral en todo el estado contra el dengue-chicungunya, ya que al final de cuentas son trasmitidos por el mismo vector.
Se trabaja en forma permanente en 43 localidades prioritarias, caracterizadas por la actividad turística, comercio y paso de emigrantes. La Secretaría de Salud estará alerta durante los meses de lluvia para valorar el panorama que se presente en esta materia, refirió.
Señaló que no se espera en confirmar los casos, pues cuando una unidad médica o un doctor reporta un caso sospechoso de chikungunya, sin confirmarlo con una prueba de laboratorio se incrementan las acciones, haciéndose un operativo con una brigada que realiza visitas domiciliarias para conocer antecedentes y nebulizan el lugar.
Dentro de la jornada de lucha contra el dengue y el chikungunya se capacita a los jóvenes de las diferentes secundarias a efecto de que conozcan las medidas preventivas para que las implanten en sus viviendas.
En días anteriores se efectúo una reunión interjurisdiccional con las poblaciones limítrofes con Puebla y Guerrero, para acordar que notifiquen los casos que se presenten en estos estados lo que también hará Oaxaca para tomar las medidas pertinentes.
El chikunguya es conocido también como artritis epidémica chikungunya o fiebre de chikungunya, es un virus del tipo alfavirus que se trasmite a las personas mediante la picadura de los mosquitos portadores Aedes aegypti y Aedes albopictus.
El chikungunya puede dar una sola vez. Después se desarrollan anticuerpos que se encargarán de proteger a las personas enfermas y, de acuerdo con evidencias disponibles hasta el momento, la inmunidad sería de por vida.