Homicidios, secuestros y feminicidios, tres delitos de alto impacto, se incrementaron en la entidad durante los primeros cinco meses de 2020 sin que exista una estrategia eficiente por parte de las autoridades para combatir la inseguridad que golpea a los oaxaqueños. De acuerdo con un estudio, Oaxaca cuenta con los policías peor pagados, mal preparados y donde no se aplican los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Social (FASP); empresarios y especialistas consideran que, en materia de seguridad pública, el estado muestra cada año peores resultados
“un gran porcentaje de policías (en Oaxaca) debe pagar de su bolsillo el material que ocupa en sus labores diarias: botas, fornituras, uniforme, chalecos antibalas, e incluso la gasolina para las patrullas”
Doris Castillo García
Investigadora
“Hacia nuestros socios, en un universo de 24 estados, Oaxaca es el cuarto peor en cuanto a percepción de inseguridad, el 66% de nuestros socios afirmó haber sido víctima de un delito, mientras que la media nacional es de 54%”
Alejandro Sánchez
Presidente de Coparmex-Oaxaca
Las cifras:
460
homicidios dolosos se registraron en Oaxaca durante los primeros cinco meses de 2020
13
feminicidios fueron reportados oficialmente en Oaxaca durante los primeros cinco meses de este año
7
de cada 10 secuestros no se contabilizan en la estadística oficial
66%
de los empresarios afiliados a Coparmex en Oaxaca dijeron haber sido víctimas de un delito
256.3
millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Social (FASP) no se han ejercido
7,436
pesos mensuales, el salario de un policía en Oaxaca
86
por ciento de los policías no han recibido un estímulo a su labor
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Al menos 250 millones de pesos de seguridad pública frenados por completo, los policías peor pagados del país, delitos de alto impacto como homicidios dolosos, feminicidios y secuestros al alza, además de ser el cuarto estado en donde mayor porcentaje de empresarios han sido víctimas de delitos… la seguridad pública en Oaxaca continúa degradándose sin una estrategia de combate efectiva.
Tanto organismos empresariales como la Coparmex y organizaciones de la sociedad civil como Causa en Común dan cuenta de la falta de estrategia en materia de combate a la inseguridad.
El análisis de Causa en Común respecto a las estadísticas disponibles de incidencia delictiva muestra que el escenario en Oaxaca se ha agravado en tres delitos de alto impacto: asesinatos, feminicidios y secuestros.
Mientras en los primeros cinco meses de 2019 se reportaron 29.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, en 2020 subieron a 32.3. Oaxaca se encuentra entre los 14 estados que reportaron un incremento en el número de asesinatos.
A nivel nacional, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las víctimas registradas de homicidio aumentaron de 14,576 en 2019 a 15,016 en 2020 (3% más).
Respecto al número de feminicidios, aunque entre enero y mayo de 2019 y de 2020 se registraron oficialmente 13 casos en Oaxaca, Causa Común advierte que entre 70 y 80% de los casos son parte de la cifra negra, es decir, no fueron reconocidos como tal por las autoridades.
La tasa de secuestros en Oaxaca se incrementó oficialmente una décima, al pasar de 0.6 por cada 100 mil habitantes a 0.7, sin embargo, este delito tiene también un grave subregistro, es decir, alrededor de siete de cada 10 casos no están contabilizados en la estadística del SESNSP.
Asimismo, la tasa de robos por cada 100 mil habitantes, en el mismo periodo de 2020, subió de 101.5 a 111.2 por cada 100 mil habitantes.
El número de extorsiones se redujo 11% de 2019 a 2020, no obstante, este delito se encuentra también entre los cuatro con mayor subregistro.
También los delitos de robo de autos con violencia y violencia familiar registraron una disminución en los registros.
LOS PEOR PAGADOS
A pesar del incremento en la incidencia delictiva, Oaxaca continúa siendo la entidad que cuenta con los policías estatales peor pagados del país, con un salario promedio de 7,346 pesos mensuales, una diferencia de 10,855 pesos respecto a Baja California, la entidad con los salarios más altos del país.
Asimismo, de acuerdo con el reporte de Causa Común, 86% de los elementos nunca ha recibido un estímulo por su labor y en este rubro se encuentra también entre las cinco peores entidades del país.
“El salario promedio nacional que perciben los policías es de $11,787 pesos mensuales, habiendo entidades federativas en las que el salario oscila entre 7 mil y 9 mil pesos, tal como es el caso de Oaxaca, Tlaxcala y Chiapas. Además, un gran porcentaje de policías debe pagar de su bolsillo el material que ocupa en sus labores diarias: botas, fornituras, uniforme, chalecos antibalas, e incluso la gasolina para las patrullas”, señala Doris Castillo García, investigadora de Causa en Común.
A nivel nacional, únicamente 20% cuenta con prestación de seguro de gastos médicos mayores; 29% con pago de gastos funerarios; 61% tiene seguridad social; 76% tiene seguro de vida.
Asimismo, solo 35% de los elementos estatales ha recibido capacitación para actuar en una audiencia frente a un juez; 48% para dar primeros auxilios; 55% para recibir denuncias y 66% para manejar una patrulla. 21% de los agentes nunca ha participado en una práctica de tiro; 51% de ellos ha tenido que pagar por sus botas y 42% por sus uniformes.
SSP, SIN ACUERDOS CON LA FEDERACIÓN
La Secretaría de Seguridad Pública permanece con la tradición del rezago en la aplicación de recursos de coinversión con la Federación. De los 256.3 millones de pesos que se pactó invertir en 2020 entre la Federación y el Gobierno del Estado a través del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Social (FASP) no se ha aplicado un solo centavo.
La aportación federal comprometida es de 205 millones de pesos, mientras que del gobierno estatal se esperan 51.3 millones de pesos. En conjunto, faltan por aportar 179.4 millones de pesos, mientras 102.5 millones ya están adjudicados sin aplicar.
Entre los rubros que se mantienen sin inversión pública por la falta de aplicación de estos recursos se encuentran la profesionalización, certificación y calificación profesional, así como equipamiento e infraestructura para diversas acciones, entre ellas la búsqueda de personas, ciencias forenses, delitos de alto impacto y la policía cibernética.
De igual forma, el FASP es utilizado para la prevención social, el sistema nacional y el Registro Público Vehicular. En prevención social, uno de los rubros incluidos es el acceso a la justicia de las mujeres, en donde se tiene comprometida una inversión de un millón 350 mil 400 pesos; para la prevención del delito se acordaron 12 millones; para mejorar el sistema penitenciario, 19.5 millones, sin embargo, todas las inversiones se encuentran frenadas. Oaxaca es la entidad número 13 que menos inversión acordó con la Federación a través del FASP.
OAXACA DE JUÁREZ, ROBOS
CON VIOLENCIA AL ALZA
Las estadísticas de la ciudad de Oaxaca muestran también que la seguridad pública no ha logrado mejoras importantes. Las estadísticas de robo a transeúnte con violencia muestran que este delito recuperó durante los meses de confinamiento por la pandemia los niveles de 2018. Ese año, entre enero y mayo se registraron 233 denuncias por este delito y, aunque en 2019 se redujo 33.9% a 174 casos, para 2020 los registros se elevaron a 231.
No obstante, el delito de robo a transeúnte sin violencia se redujo 26.6% en los primeros cinco meses de 2020 respecto al mismo periodo de 2019. En 2017 se reportaron 131 casos; en 2018, 103; en 2019, 184; en 2020, 135.
Al sumar las dos variantes de este tipo de delito –con violencia y sin violencia-, 2020 se coloca como el año con mayor número de denuncias: en 2018 fueron 336; en 2019, 358 y en 2020, 366.
Respecto a los robos a negocio con violencia, la estadística de 2020 en la capital del estado es también la más alta desde 2018. De 72 casos que hubo en 2018, pasaron a 85 a 2019 y 95 en 2020.
En contraparte, los robos a negocio sin violencia han ido a la baja desde 2018, cuando se denunciaron 129 casos; para 2018 hubo 124 y en 2020 sumaron 103.
Respecto a los robos a casa habitación, los casos cometidos con y sin violencia han disminuido desde 2018. Con violencia las denuncias fueron de 23 en 2018 a 3 en 2020. Sin violencia, las denuncias pasaron de 120 en 2018 a 97 en 2019 y 63 en 2020.
Delitos como abuso sexual, violación simple, violación equiparada y violación familiar también han registrado el número de denuncias a la baja entre 2018 y 2020.
PARA LOS EMPRESARIOS, EL CUARTO PEOR ESTADO
Oaxaca es el cuarto estado en el cual los empresarios del país perciben un mayor nivel de inseguridad, al menos es así para los agremiados de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En una encuesta realizada en junio que integró a 24 estados, 66% de los socios de la cámara en Oaxaca declaró haber sido víctima de un delito.
“Hacia nuestros socios, en un universo de 24 estados, Oaxaca es el cuarto peor en cuanto a percepción de inseguridad, el 66% de nuestros socios afirmó haber sido víctima de un delito, mientras que la media nacional es de 54%; el estado mejor posicionado es Chihuahua, con 32%, mientras que el peor posicionado es Durango, con 74%”, informó Alejandro Sánchez, presidente de la Coparmex en el estado.
Entre los delitos que se encuentran reportados se destacan desde robo a vehículos, a transporte de carga, daños a la propiedad, agresiones e incluso el hurto hormiga.
Pese a que es la cuarta cifra más alta de percepción de inseguridad, ésta disminuyó en junio respecto a marzo, cuando 74% de los agremiados de Oaxaca dijo haber sido afectado por la delincuencia.
Esta disminución, advirtió Sánchez, pudo haberse dado por el hecho de que en junio hubo menos establecimientos comerciales y empresariales abiertos al público “y si no abres hay menos oportunidad de que te roben”.
A nivel nacional, 65% de los empresarios afiliados a la Coparmex denunció haber sido víctima de un delito, 11% más que en 2018.
