En una carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador, ex titulares de la Secretaría de Salud critican la propuesta del Gobierno federal de centralizar los servicios médicos, porque no solucionará los problemas en el sector; exigen una mesa de diálogo para mejorar la propuesta de reforma y evitar errores que resulten en una regresión. El Gobierno Federal dispondrá de 40 mil millones de pesos para contratación y basificación de médicos; abasto de medicamentos y la creación del Instituto del Bienestar
Brenda YÁÑEZ / Jorge MONROY
CIUDAD DE MÉXICO.- Seis ex secretarios de salud de México enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador y al Congreso de la Unión para advertir que la desaparición del Seguro Popular, como ha planteado el Ejecutivo federal y como propone una iniciativa legislativa de Morena, sería “un error crucial”.
Los doctores Guillermo Soberón Acevedo, Julio Frenk Mora, José Ángel Córdova Villalobos, Salomón Chertorivski Woldenberg, Mercedes Juan López y José Narro Robles, expresaron su crítica a través de una misiva publicada en redes sociales.
La carta, que fue divulgada el martes por el ex secretario de Salud, Salomón Chertorivski, sostiene que esta reforma “anularía uno de los avances institucionales más importantes del sistema de salud mexicano en este siglo”.
Los ex funcionarios reconocen que la iniciativa legislativa presentada por el legislador de Morena, Mario Delgado, plantea el “objetivo correcto” de regularizar la situación laboral de 80,000 médicos, no obstante, advierten que esto no puede hacerse “a costa de destruir la base que soporta y financia la atención a las enfermedades catastróficas que se presentan en la población no derechohabientes de la seguridad social”.
Los ex secretarios de Salud exigieron una mesa de diálogo a fin de “mejorar la propuesta de reforma y evitar errores que resulten en una regresión y en el deterioro de la salud de nuestra población”.
En este sentido, señalaron que el tema de la salud “no admite precipitación e improvisación”, sino un “análisis cuidadoso de la continuidad y la coherencia”.
Los firmantes se expresaron en contra de la desaparición de la Comisión Nacional de Protección Social de Salud y del Seguro Popular, al considerar que “anularía uno de los avances institucionales más importantes del sistema de salud mexicano”.
Los ex funcionarios destacaron que el Seguro Popular “es una pieza que se colocó sobre el edificio construido por las generaciones anteriores de médicos, enfermeras y trabajadores de la salud”.
Ya que este instituto “no es obra de ningún viraje repentino, de un gran cambio, sino de políticas de Estado por encima de prejuicios ideológicos o agendas partidistas”.
Entre las virtudes del Seguro Popular, destacaron el aumento de la proporción camas/pacientes, reducción en mortalidad infantil, control de enfermedades y un esquema robusto de vacunación.
Los ex funcionarios cuestionaron que se busque regularizar a 80 mil médicos mediante la destrucción de la “base que soporta y financia la atención a las enfermedades catastróficas que se presentan en la población no derechohabiente de la seguridad social”.
Finalmente, solicitaron a los diputados, senadores y al Gobierno federal mantener el entendimiento, el diálogo y la razón.
En reiteradas ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado al Seguro Popular, al considerar que no ha atendido las problemáticas de salud de la población mexicana; incluso ha señalado que será sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar.
“Este es el sentido profundo del Seguro Popular: evitar el empobrecimiento de las familias ante la eventualidad de una enfermedad muy grave, como el cáncer o el VIH/SIDA”, afirmaron los ex secretarios.
Advirtieron también que “el regreso a la centralización de los servicios debilita el federalismo mexicano y aleja la solución de los problemas del sitio en el que se registran”.
Por ello llamaron a entablar mesas de diálogo en la que participen los principales especialistas y profesionales de la salud pues según advierten, “solo de esta forma será posible mejorar la propuesta de reforma y evitar errores que resulten en una regresión en el deterioro de la salud».
USARÁN FONDO DE PROTECCIÓN
CONTRA GASTOS CATASTRÓFICOS
En respuesta el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el gobierno federal usará 40 mil millones de pesos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Sistema de Protección Social en Salud, con el propósito de invertirlos en contratación y basificación de médicos; abasto de medicamentos y la creación del Instituto del Bienestar que el próximo año sustituirá al Seguro Popular.
Actualmente dicho fondo es parte del Sistema de Protección Social en Salud y busca otorgar servicios médicos de alta especialidad a los beneficiarios del Seguro Popular que padecen enfermedades de alto costo.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador indicó que dicho fondo tiene alrededor de 70 mil millones de pesos, y “vamos a utilizar 40 mil de ese fondo”.
El miércoles, López Obrador garantizó que, pese al uso de ese fondo, “nadie se va a quedar sin ser atendido, al contrario, se van a mejorar los servicios de salud”.
El primer mandatario criticó a quienes defienden el Seguro Popular. “La única explicación es que no tienen información suficiente, porque por lo general también, con todo respeto, no salen de las oficinas, de los cubículos, los investigadores, los académicos no van al campo, no conocen la realidad y no se puede transformar una realidad que no se conoce”.
“Por eso hasta me extraña que haya gente, por falta de información, porque hay algunos que no lo hacen de mala fe, que defiendan lo del Seguro Popular, si era lo más ineficiente que ha existido, estaba mejor antes de que se estableciera el llamado Seguro Popular. Eso ni es seguro ni es popular. Se transferían los fondos de la federación a los estados y se hacía mal uso del dinero; por eso se gastaba tanto en compra de medicamentos y no había abasto de medicamentos”, planteó.
López Obrador dijo que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2020 contemplará una inversión de 40 mil millones de pesos adicionales para mejorar el sistema de salud, cuyos recursos provendrán del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
Expuso que los recursos serán utilizados para que “no falten los medicamentos. Si no hay medicamentos, se mueren los pacientes; y hay desabasto no sólo en unidades médicas y centros de salud, en hospitales. Entonces, vamos a resolver esto”.
Dijo que un segundo uso será para hacer una convocatoria para contratar a médicos especialistas para que trabajen en hospitales rurales. Un tercer uso será para arreglar los hospitales y las unidades médicas. “Hay hospitales saturados, el ISSSTE está en una situación lamentable, el Seguro, sobre todo lo que tiene que ver con los hospitales, los centros de salud donde se atiende a población abierta, a los más pobres. Muy mal”, argumentó.
Indicó que un cuarto uso para la regularización o basificación de los trabajadores del sector salud.
“Es un plan que se está llevando a cabo en lo que era el Seguro Popular. Pasa a ser el Instituto de la Salud para el Bienestar. Se va a garantizar la atención médica, los medicamentos gratuitos a toda la población, no sólo el llamado cuadro básico, todos los medicamentos.
“Y se va a fortalecer el sistema de salud pública con la utilización de ese fondo para que no falten las medicinas, para que no falten los médicos, para mejorar las instalaciones de salud que están en el abandono y para ir regularizando a los trabajadores de la salud que están trabajando muchos por contrato, son eventuales y se les va a basificar en el transcurso del sexenio.
“Es un plan completamente nuevo, porque nos dejaron tirado el sistema de salud, se dedicaron a robar en el sector salud, como lo hicieron en todo el gobierno, se robaban hasta el dinero de las medicinas”, sostuvo López Obrador.
Precisó que, para la contratación de personal médico, convocará incluso “a jubilados, a pensionados, enfermeras y médicos para que nos ayuden, no sólo porque se les va a permitir que mantengan su jubilación y que puedan tener ingresos adicionales, no sólo por eso, sino un llamado para que nos ayuden a mejorar el sistema de salud pública. Y hay gente que está jubilada que quiere contribuir, quiere apoyar, quiere participar en la cuarta transformación, en este caso para levantar del suelo el sistema de salud pública”.
El mandatario federal argumentó que una unidad médica rural sólo tiene posibilidades de contar en condiciones óptimas con 120 tipos de medicamentos; un hospital rural con 300 tipos de medicamentos; un hospital del IMSS 600; y un hospital de especialidades en la Ciudad de México con 1,200 claves de medicamentos. “Entonces, ¿cómo medicina de primera, de segunda y de tercera?”, se preguntó.