Ante la falta de ejecución de los cuatro presupuestos históricos que se presumieron, la entidad ha alcanzado los niveles de endeudamiento más altos quizá de su historia
Jazmín GÓMEZ
Los subejercicios, los gastos excesivos en pago de nóminas a trabajadores sindicalizados y de confianza así como la falta de una estrategia financiera adecuada para la entidad, no sólo han provocado el crecimiento de la deuda pública hasta en más de un 100% en comparación con el sexenio anterior, sino que además se pretende ocultar.
De acuerdo a la propia Secretaría de Finanzas (Sefin), el gobierno de la «Paz y Progreso», recibió del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz una deuda superior a los cuatro mil 615 millones de pesos, misma que se duplicó en menos de tres años en la administración de Gabino Cué Monteagudo y rebasó los ocho mil 642 millones de pesos.
Sin embargo, ante la falta de ejecución de los cuatro presupuestos históricos que se presumieron, la entidad ha alcanzado los niveles de endeudamiento más altos quizá de su historia.
A finales del 2014 los pasivos superaron los 10 mil millones de pesos; es decir, casi tres veces más de la deuda que el priista Ulises Ruiz Ortiz heredó a su antecesor Gabino Cué Monteagudo.
Para toda deuda una «justificación»
Ante este panorama adverso, el secretario de Finanzas Enrique Arnaud Viñas, trató de justificar dicha cantidad pero sobre todo minimizar la problemática financiera por la que atraviesa la entidad, la cual empieza a generar estragos en los bolsillos de los habitantes.
El análisis y los cálculos realizados por el funcionario público determinan que la cantidad real de los pasivos es de ocho mil 104 millones de pesos; toda vez que los dos mil millones serían pagados a corto plazo por lo que no representarían mayor problema.
Sin embargo y ante la pretensión de ocultar y evitar mayores escándalos, Arnaud Villas rectificó al asegurar que de la cantidad real de pasivos sólo cuatro mil 818 millones pueden considerarse como deuda pública debido a que el resto; es decir, los cinco mil 336 millones de pesos, son pagaderos también a un tiempo no mayor a dos años.
“Si quitamos esos dos mil millones que nunca han sido deuda, no son 10 mil millones, sino 8 mil millones de endeudamiento real, por lo que el cálculo de crecimiento de la misma es del 40%», explicó.
Según la Sefin en el 2013 se pagaron 744 millones de pesos, que representan sólo el 1% del presupuesto ejercido y el 1.5% de los ingresos del estado. Si consideramos pagar el costo anual de la deuda pública sólo con los ingresos propios del estado, tan sólo representaría el 5% de los mismos.
En una comparación a nivel nacional con entidades como el Distrito Federal, cuya deuda en el ejercicio fiscal 2013 es de 62 mil millones de pesos, Nuevo León con 51 mil y Chihuahua con 41 mil, la deuda de Oaxaca quedaría ubicada en el lugar 14 de las 32 entidades, señala la dependencia.
De las deudas y sus inversiones
Para justificar las deudas adquiridas, el gobierno del estado aseguró que los recursos han sido utilizados para la reparación y reconstrucción de la infraestructura dañada por fenómenos naturales en 2011 y 2012, los pagos de Ciudad Administrativa y Judicial, ampliación de la infraestructura hospitalaria así como apoyo a microempresas.
La Impulsora de Proyectos de Oaxaca es una de las tantas empresas a las cuales la administración de Ulises Ruiz Ortiz le quedó a deber 350 millones y por consecuencia estos pasivos fueron heredados por Cué Monteagudo, de los cuales se ha logrado liquidar cerca de la mitad de acuerdo a cifras de la Sefin.
En tanto a la operadora en Ciudad Judicial, se contaba con un saldo pendiente de mil 260 millones 524 mil pesos, de los cuales también se ha expuesto que se ha logró reducir hasta en un 40%.
Todas estos servicios y por consecuencia las deudas, fueron adquiridas por la administración priista, por lo que en menos de dos años de que Ruiz Ortiz culminara con su periodo, la deuda incrementó cuatro veces más de lo que se heredó ante la adquisición precisamente de estos Proyectos de Prestación de Servicios a Largo Plazo (PPS).
Sin embargo, ante la falta de una política y cultura financiera, el gobierno de la alternancia no ha logrado reducir estos pendientes económicos pese a las declaraciones.
Lo anterior tomando en cuenta que de acuerdo a estimaciones de la administración anterior por la operación de Impulsora de Proyectos de Oaxaca S.A. de C.V. y Operadora de la Ciudad Judicial de Oaxaca S.A. de C.V., el gobierno estatal deberá pagar hasta el 2022 y 2025, respectivamente, un monto superior a los mil 600 millones de pesos por la operación de ambos complejos.
A ello se suman los certificados bursátiles adquiridos por Ruiz Ortiz con una deuda inicial de dos mil 799 millones 999 mil 915 pesos, mismos que vencen en el 2037 a una tasa de interés del 5.20 %.
Contrario a los pasivos de la administración ulisista qué fueron adquiridos por la construcción de dichos edificios, el gobierno de Cué Monteagudo las contrajo para solventar el pago de nóminas y por los daños de contingencias meteorológicas.
Además de la generación de obras sociales enmarcadas en el Proyecto Platino de las cuales no se han tenido avances significativos, y por el contrario se han adquirido más de tres endeudamientos más.
Aunado a ello, se suma la supuesta generación de infraestructura y equipamiento de la Red Hospitalaria y el apoyo a microempresarios y la «solventación de necesidades temporales de flujo de caja”.
Busca Sefin argumentos para evitar escándalos por deuda pública
En este sentido y a través de un comunicado, la Secretaría de Finanzas señaló que se ha hecho el manejo responsable de la deuda pública.
Lo anterior tras admitir que se han solicitado préstamos millonarios para impulsar proyectos estratégicos, productivos y para reparar los daños que generaron los huracanes de los últimos años.
«Por lo que el pasivo al cierre del sexenio del gobernador Gabino Cué, será de 6 mil 400 millones de pesos», se expone en el documento.
La dependencia reiteró que a través del manejo responsable de pagos y de austeridad financiera, se ha logrado pagar un 7.76% de la deuda que se heredó del gobierno del priista Ulises Ruiz Ortiz, qué asciende a cuatro mil millones de pesos para contratar PPS.
«No es malo endeudarse si se hace de manera responsable, sin embargo, quienes dejaron el cargo durante el último sexenio del régimen del PRI, no midieron las consecuencias».
La Sefin incluso presumió que se ha realizado un esquema de reestructuración de la deuda pública adecuado por lo que se logró un mejoramiento de las condiciones de contratación y reducción del costo de su servicio.
Oaxaca ocupa una tasa media con relación a estados endeudados a nivel nacional con una calificación estable, al mantener un pasivo de 8 mil millones de pesos, por debajo de Nayarit y arriba de Zacatecas, según datos de la propia dependencia.
Incluso por debajo de los pasivos que tienen el Distrito Federal que supera los 53 mil 304 millones de pesos, Nuevo León que tiene un pasivo de 47 mil 863 millones de pesos y Veracruz de 39 mil 810 millones de pesos.
«A diferencia de otras entidades las finanzas públicas de Oaxaca cumplen con el principio básico de sostenibilidad, al reportar tasas de crecimiento de sus pasivos en menor tasa del crecimiento de sus ingresos fiscales disponibles», señaló la Sefin.
De cada peso del presupuesto al menos 2.5 centavos son destinados al pago de la deuda, precisó la dependencia federal.
Plan de austeridad
Al negar que en Oaxaca exista subejercicio presupuestal así como falta de liquidez, el secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, Enrique Arnaud Viñas anunció hace unas semanas un plan de austeridad para lograr un ahorro de 3 mil millones de pesos en los próximos 22 meses que resta de esta administración.
Esto con la reducción del gasto corriente, quitando servicios onerosos, como telefonía celular y fija, renta de inmuebles, así como la racionalización en el consumo de combustibles, servicio eléctrico, viáticos y la compactación de estructuras administrativas en diversas áreas del gobierno.
Además de la propia reestructuración de la deuda gubernamental de corto plazo, contraída en el año 2014, para subsanar el déficit acumulado del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), derivado entre otras causas, del proceso de rezonificación por vida cara 2006-2012.
Además de atender el finiquito del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) y la implementación del Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), aplicado en el contexto de la reforma educativa.
“La implementación de estas medidas instruidas por el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, busca prevenir desequilibrios en las finanzas estatales además de constituir un estímulo para hacer más eficiente la operación de la administración pública estatal”, justificó.
Con lo cual los pasivos se cerrarían en poco más de ocho mil millones de pesos y no con 10 mil millones como se ha informado.
EL DATO
-A finales del 2014 los pasivos superaron los 10 mil millones de pesos.
-Crece tres veces más de la deuda que el priista Ulises Ruiz Ortiz heredó a su antecesor Gabino Cué Monteagudo.
– Cantidad real de los pasivos es de ocho mil 104 millones de pesos
– Se ha logrado pagar un 7.76% de la deuda que se heredó del gobierno anterior.
– Plan de austeridad para lograr un ahorro de 3 mil millones de pesos en los próximos 22 meses.