La decisión de Andrés Manuel López Obrador de eliminar las delegaciones de dependencias federales terminará con una extendida tradición de pago de favores y colocación de cuates en Oaxaca; en la administración de Alejandro Murat estos espacios fueron ocupados para colocar a ex diputados federales, a hijos de políticos y a su círculo cercano de colaboradores que tienen sueldos anuales que superan el millón de pesos; la lista la encabezan Porfirio García, de la PGR; Gabriel Cué, de Sedesol; Javier Lazcano, de la SCT; y el extra de Gerardo Gutiérrez Candiani, autoridad de las Zonas Económicas Especiales
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Cargos, cuotas y cuates políticos, favores por servicios electorales, acomodo de “recomendados”, saltimbanquis que lo mismo saben de Economía que de Agricultura, secretarios particulares que saltan a responsabilidades mayores, en eso se han convertido las más de 40 delegaciones estatales del gobierno federal en el estado que pretende desaparecer la administración de Andrés Manuel López Obrador para tener un mayor control del trabajo de los funcionarios y generar un ahorro que podría alcanzar hasta los 20 millones de pesos anuales en el estado.
Los sueldos que tienen los delegados actualmente van desde los 65 mil hasta los 180 mil pesos mensuales, con prestaciones como seguros por defunción que alcanzan hasta los cinco millones de pesos. Aun si no desaparecieran los puestos de delegados, los salarios con los que cuentan algunos de los actuales funcionarios contravienen la Ley de Salarios Máximos al sobrepasar los 108 mil pesos, el salario que obtendrá el presidente López Obrador.
Entre los delegados del gobierno federal cuyas percepciones mensuales superan el límite propuesto por Obrador se encuentran Gabriel Cué Navarro, representante de Sedesol; y Jaime Porfirio García Bello, delegado de la Procuraduría General de la República, cuyo sueldo mensual neto es de 115 mil 66 pesos. Su sueldo es de un millón 387 mil 920 pesos al año.
Javier Lazcano Vargas, director del Centro Oaxaca de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT). El 1 de diciembre de 2016 fue designado como jefe de la Oficina de la Gubernatura y siete meses después fue llevado al nivel federal. Actualmente obtiene un sueldo neto de 92 mil 723 pesos mensuales, más una gratificación de fin de año de 149 mil 880 pesos y un aguinaldo de 23 mil 817 pesos. En suma, sus percepciones anuales alcanzan un millón 286 mil 373 pesos, un promedio mensual de 107 mil 197 pesos.
El funcionario tiene garantizado además un seguro de vida por defunción por cinco millones 210 mil pesos, un seguro de gastos médicos mayores por 5 millones 865 mil pesos; y una prima adicional por defunción de trabajador de confianza por 521 mil pesos.
Jacobo Rodríguez García, delegado del Instituto Nacional de Migración, tiene un sueldo mensual neto de 83 mil 23 pesos, más una gratificación anual de 81 mil 562 pesos. También obtiene dos primas vacacionales al año, cada una por 31 mil 542 pesos y una gratificación de fin de año por 6 mil 855 pesos. En promedio, mensualmente el funcionario tiene percepciones por 95 mil 76 pesos.
Los de “sueldos bajos”
Amable Cecilia Cruz Lozano, delegada de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) tiene un sueldo mensual neto de 86 mil 882 pesos, más un aguinaldo de 40 días de salario, equivalente a alrededor de 115 mil 842 pesos. Anualmente la delegada obtiene percepciones por un millón 158 mil 426 pesos.
Ernesto Ruiz, delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) obtiene un sueldo mensual de 74 mil 3 pesos, más un aguinaldo de 98 mil 670 pesos. Al año el funcionario obtiene 986 mil 225 pesos.
El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Adolfo Toledo Infanzón, que saltó a este puesto desde otra delegación, la de la Secretaría de Economía, obtiene un salario mensual neto de 66 mil 663 pesos más un aguinaldo de 88 mil 884 pesos por 40 días de salario base. Al año las percepciones del priista equivalen a 888 mil 840 pesos.
El delegado de Prospera, David Romero Villalobos, director general de Prospera en Oaxaca, obtiene percepciones salariales mensuales por 61 mil 964 pesos. El aguinaldo que obtiene es de 82 mil 618 pesos.
Solapar la corrupción
El 15 de abril de 2017, Alejandro Avilés Álvarez, renunció al cargo de secretario general de Gobierno tras aceptar que utilizó un aeronave del gobierno estatal con fines particulares.
Las sanciones previstas en el capítulo II de la Ley General de Responsabilidades de los Servidores Públicos van desde la amonestación privada o pública, la suspensión, destitución del puesto o la sanción económica. Nada de esto ocurrió con Avilés, que cuatro meses después, ya exonerado por el secretario de la Contraloría, Jesús Ángel Díaz Navarro, fue premiado con la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social.
Estuvo en el cargo siete meses, en cada uno de los que engulló del erario público un salario de 88 mil 366 pesos más una remuneración quincenal garantizada por 54 mil 367 pesos. En total, Avilés obtenía como percepciones mensuales 197 mil 100 pesos. En suma un millón 379 mil 700 pesos más otras percepciones mínimas como 685 pesos mensuales como apoyo para despensa.
Su sucesor, Gabriel Cué Navarro, que tomó el cargo el 13 de febrero pasado, mantuvo el mismo nivel salarial que convierte a un funcionario, sin importar su trayectoria en el servicio público, su nivel y logros académicos, en millonario. Cué Navarro recibe una remuneración quincenal de 39 mil 625 pesos, más una compensación garantizada, también quincenal, de 56 mil 205 pesos. Al mes, el actual funcionario obtiene 191 mil 660 pesos, dos millones 299 mil 920 pesos al año.
“Tienen que desaparecer”
Nancy Ortiz Cabrera, delegada del gobierno federal en Oaxaca, apunta que el objetivo primario de la desaparición de los puestos de los delegados federales es el ahorro de decenas de miles de millones de pesos que se gastan en funcionarios cuyo trabajo no se observa en el territorio.
“Los delegados ya no van a estar, pero cuál es la finalidad de que no estén, economizar adelgazando la burocracia, porque hay 42 delegaciones pero no las vemos ni en territorio ni aquí, no sabemos qué hacen y se cruzan los programas”, señaló.
Nancy Ortiz explica que el mote de “súper-delegada” se debe a la multiplicidad de tareas que atenderán en la entidad, desde la administración de programas de desarrollo social, hasta la aplicación de recursos para programas como la construcción de caminos rurales y la supervisión de obras del sector salud, infraestructura.
“Nosotros vamos a coordinar los programas con los secretarios y él con directores en Oaxaca, no va a haber delegados, vamos a coordinar los programas sociales”.
Asimismo explicó que los trabajadores de base del gobierno federal continuarán en su puesto y con ellos trabajará cada una de las áreas. “Se quedan, también nos lo dijo el presidente ‘van a aprender a trabajar con ellos’”.
“Por ejemplo, la Secretaría de Bienestar que se va a venir a Oaxaca, nos lo dijo el coordinador general de delegados, va a venir con unas 20 personas, el resto serán trabajadores de base”.
La estructura importante del gobierno, apunta, serán los “servidores de la nación”.
“Por ejemplo, en el tema de los caminos, el recurso va a llegar al presidente municipal y lo va a hacer con mano de obra del pueblo. Yo le preguntaba al presidente ¿voy a tener arquitectos, ingenieros? y él dijo ‘en el pueblo debe haber arquitectos, ingenieros y muy buenos albañiles, si no, no hubieran hecho lo que han hecho’”.
Adelgazar burocracia
La decisión de desaparecer a los delegados federales tiene también el objetivo de que se dupliquen los esfuerzos en materia de desarrollo social. En la actualidad, prácticamente cada dependencia del gobierno federal opera programas de este tipo. Cada una de las dependencias tiene al menos 31 delegaciones en el país, como son los casos de la SEP y Semarnat; Sedesol tiene 32; Sagarpa, 33; Relaciones Exteriores, 44; Economía, 49.
Irma Eréndira Sandoval, nombrada como secretaria de la Función Pública, señaló que en los próximos meses se dará a conocer el plan para la reestructuración de la administración federal.
“Lo importante es la desburocratización y la austeridad republicana, porque, como se sabe, las delegaciones chupan muchos recursos en marañas burocráticas. Para hacer una estructura de mayor cercanía, eficacia y eficiencia, estamos pensando en reestructurar y hacer un enlace más directo con la ciudadanía”, señaló en conferencia de prensa.
De igual forma aceptó que en la elección de los delegados en Oaxaca se priorizaron los perfiles de personas que acompañaron la campaña del Movimiento de Regeneración Nacional. “Van a ser perfiles del más alto nivel, de mucho trabajo de campo, de mucho trabajo de tierra, de mucha cercanía a la sociedad y, además, con todos los méritos de haber marchado con el movimiento desde el principio”, detalló.
Las palabras de la funcionaria siguen a las del propio López Obrador, quien desde el pasado 12 de julio anunció que se priorizaría el adelgazamiento de la burocracia: “Hay estados que tienen hasta 20 delegaciones de las dependencias federales, y además tienen delegaciones estatales y distritales. Todo esto lo fui observando durante la campaña, mucha burocracia, (delegados) muy bien pagados. Entonces se van a respetar a los trabajadores de base, sindicalizados, pero arriba vamos a hacer ajustes”, explicó.
Colofón: Candiani, otro
delegado de la alta burocracia
La promesa que Enrique Peña Nieto hizo a Oaxaca y otras zonas marginadas como el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, de desarrollarlas a partir de la creación de las Zonas Económicas Especiales, avanzó poco, muy poco, no obstante funcionó para hacer de Gerardo Gutiérrez Candiani uno de los hombres que ganó durante el sexenio del priista más de lo que hoy tiene como salario Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con los reportes de información pública de la Secretaría de Hacienda, Gutiérrez Candiani tenía un sueldo mensual neto de 148 mil 996 pesos, además de una compensación garantizada de 183 mil 696 pesos mensuales, por lo que sus percepciones mensuales serían de 332 mil 692 pesos. Las percepciones de Gutiérrez Candiani superaron los 3 millones 992 mil pesos anuales.
Salarios mensuales de delegados federales:
197 mil pesos, las percepciones mensuales del delegado de la Sedesol en Oaxaca
115 mil pesos, el delegado de la PGR en Oaxaca
92 mil pesos, el delegado estatal de la SCT
86 mil pesos, la delegada de la CDI
83 mil pesos, el delegado del Instituto Nacional de Migración
74 mil pesos, el delegado estatal de la Semarnat
66 mil pesos, el delegado estatal de la Sagarpa
62 mil pesos, el delegado estatal de Prospera