Alberto Aguirre / Mensaje Político
Signos Vitales
Los sintetizadores tratan de enfatizar las letras rojas, la denuncia sin matices: “51,000 millones de pesos de dinero público (sic). Una ‘licitación’. Diecisiete empresas interesadas. Todas abandonan (…) excepto una: Higa”.
Casi medio millar de personas leen en una megapantalla, mientras corre el video. Después, las portadas de Reforma de los primeros tres días de noviembre, y enseguida observan imágenes -del Canal del Congreso- del senador Javier Corral. Es la comparecencia del titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, y el panista retoma las denuncias periodísticas “contra las empresas cercanas al PRI y a la presidencia de la República”.
El secretario refuta: “Me preocupan comentarios como ése, de Reforma, que yo creo que le hacen más daño al país que muchas otras cosas, mucho más malas. (…) En esos comentarios se da por sentada la corrupción de los funcionarios públicos”. La respuesta de Reforma tarda un mes. Alejandro Junco de la Vega, presidente y director general de Grupo Reforma, encabeza la clausura de los consejos editoriales que acompañaron al equipo editorial del diario que dirige Lázaro Ríos en la ciudad de México. La cena de gala cumple con el doble propósito de unir a los articulistas, los colaboradores y los anunciantes para despedir el 2015 y escuchar directamente a Junco de la Vega, quien cada vez con menos frecuencia se deja ver por territorio chilango desde que decidió, hace cinco años, mudarse a Austin, Texas, ante el clima de inseguridad que entonces asolaba a Monterrey.
Los discursos del empresario generan una extraña ventolera entre empleados, por su peculiar sentido del humor. Y los eventos de los consejos editoriales son planeados con extremo cuidado desde que, en el 2012, los organizadores reservaran un lugar en la mesa de honor al ex jefe del Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, y relegaran a la entonces primera dama, Margarita Zavala, quien había acudido a la sede del periódico, con la representación del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El mensaje anual de Junco de la Vega, en esta ocasión, era particularmente relevante: Reforma llegó a su aniversario 21, el pasado 20 de noviembre, sin alcanzar el sueño de sus dueños de contar con un canal de televisión. Algunos de los consejeros que acudieron a la cena esperaban noticias al respecto y la postura beligerante del empresario con el gobierno peñista los tomó por sorpresa.
“Hemos hecho más daño que alcaldes que entregan estudiantes al narco para ser asesinados, que turbas que incendian palacios, bloquean congresos, destruyen escuelas, más daño que un político irresponsable, que un burócrata corrupto. Deberíamos sentirnos avergonzados…”, acepta. “Para aquéllos que no pudieron acompañarnos durante la ceremonia de clausura o que solicitaron una copia del mensaje central del licenciado Alejandro Junco de la Vega, ponemos a su alcance el video del discurso”, dice el correo electrónico enviado el pasado martes 16. Desde ese día también pueden verse dos clips (“Ya encontraron al Diablito: es Reforma”) en YouTube.
“Deberíamos sentirnos avergonzados”, reitera el presidente y director general de Grupo Reforma, después de que sus invitados observan el video con las descalificaciones de Ruiz Esparza, “pero ¿tenemos que avergonzarnos por decir la verdad? En la vida algunas cosas son negociables o flexibles, la verdad no es una de ellas. El daño no se hace exponiendo las fallas. El daño se hace permitiendo que éstas se repitan”.
“No recibimos placer alguno de publicar atrocidades”, sintetizó. Y después, confesó a los editores y consejeros que le generan dolor aquellos que acusan y condenan a Reforma en los términos formulados por Ruiz Esparza.
“No podemos detener a nuestros críticos, pero nos podemos proteger”, sostuvo, “volvernos insensibles al denuesto, construir muros personales que aíslen y protejan nuestro yo interno, nuestra alma y nuestra misión. Sin un corazón protegido, sin un sentimiento blindado, podríamos perder la determinación y sin eso no podríamos ser diferentes de quienes se escudan en la opacidad”.
Junco de la Vega definió a la misión periodística como “escribir el primer borrador de la historia” y que cumplirla “es un reto que parecería ya no importarle mucho a nuestros competidores. Y está sucediendo en un momento en el que distorsionar y manipular en los medios es un mal endémico en los medios altamente rentable. Al lector no se le puede engañar”. Consultados sobre el particular, algunos consejeros editoriales que escucharon ese discurso recuerdan con mayor nitidez que el empresario regio equiparó al gobierno peñista con el aparato propagandístico nazi.
Efectos Secundarios
RELEVOS. Una buena y una mala, para la paraestatal del gobierno capitalino: el director de Servicios Metropolitanos (Servimet), Roberto Barrios Gaxiola, fue obligado a presentar su renuncia por Jorge Oliva, oficial mayor de Miguel Ángel Mancera, quien junto con el secretario de Finanzas, han instaurado un régimen de persecución y terror dentro de la administración perredista. Y en el extremo opuesto: Calidad de Vida, la empresa que revivió Simón Levy-Dabbah, se transformará en la Agencia de Promoción de Inversiones y Desarrollo de la Ciudad de México (Procdmx).