“Entrar en México sin papeles no es un crimen, es un error administrativo” y las personas que integran la caravana migrante evitan acercarse a las autoridades ante el miedo de ser deportados; sin embargo, esto los pone en una situación de mayor vulnerabilidad, explicó el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef en México, Christian Skoog.
En entrevista con Notimex, abundó que en la región de Latinoamérica existen dos flujos migratorios; el primero, de movilizaciones de personas de origen venezolano con 1.4 millones de personas que han salido de ese país desde 2015 a países vecinos como Brasil, Perú, Colombia y el Caribe ante el deterioro de las condiciones de vida y la búsqueda de paz.
Además, detalló, existe otro flujo migratorio que se origina desde países de Centroamérica, como Guatemala y Honduras con una afluencia regular de migrantes.
“La tendencia ha ido en aumento, pero no ha sido como un aumento drástico, desde hace unos 25 años aumentó y siguen las personas saliendo de sus países por tres factores: violencia, falta de oportunidades y densificación familiar, debido a que hay personas que viven en Estados Unidos o México que han migrado desde antes, entonces son familias que buscan reunirse”.
En flujos migratorios regulares hay entre un 40 o 50 por ciento de niños y jóvenes que viajan solos; sin embargo, en la caravana de migrantes que en la actualidad se dirigen hacia el norte, son pocos niños que viajan sin compañía, viajar en un grupo tan grande los hace menos vulnerables.
En cuanto a las consecuencias de esta movilización de personas, Skoog abundó que en primera instancia se trata de una desesperación por tratar de salir de sus países, además, se exponen a riesgos como amenazas de violencia, traficantes y hay personas que se aprovechan de esta situación de vulnerabilidad de los niños que viajan sin la documentación requerida.
Entrar en México sin papeles no es un crimen, es un error administrativo, no quieren acercarse a las autoridades porque saben que pueden ser detenidos y devueltos a su país, evitan las autoridades por lo que están más expuestos y vulnerables a las amenazas de grupos criminales que pueden aprovecharse de este estado de indocumentados”.
Ello se suma a otros factores de riesgo como el tráfico de personas en donde se captura a niñas y jóvenes para que ejerzan la prostitución, o bien para ingresar en grupos criminales de donde por lo general ya no pueden salir porque son forzados en participar en actividades ilícitas.
Así, dijo, la migración deriva en traumas que van uno después del otro debido a que existe mucha violencia en el camino, por lo que además están en un estado de alerta constante, protegiéndose todo el tiempo y muchas veces no cuentan con apoyo de familiares lo que aumenta el estrés.
Además, cuando tienen una idea de llegar a determinado destino y no lo logran, también pueden llegar a involucrarse en actividades ilícitas, lo que deriva en una vida muy dura, muy difícil, muy peligrosa, señaló.
Expuso que de acuerdo con la Ley General de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes se debe evitar su detención, es necesario buscar otras alternativas como un control de registro para determinar su procedencia, así como de proveerles de servicios básicos, apoyo por parte de las autoridades, ello, sumado a la importancia de ofrecer apoyos psicosociales.
Lo anterior, sumado a que desde la organización se realizan incidencias para que las autoridades garanticen la existencia de personal competente en materia de derechos para la niñez: o bien, de instancias como el DIF o autoridades específicas en materia de salud, no solamente por la policía, o por el Instituto Nacional de Migración, que ellos tienen su rol, pero no son expertos en la niñez.
Así, puntualizó en que se deben garantizar los derechos fundamentales de las personas migrantes; además, se busca no solo el apoyo para niños y jóvenes; sino para mantener unidas a las familias que viajan en esta caravana.
De lo que se trata, añadió, el representante de la organización en México, es asegurar los derechos de las personas; así, se sabe que si bien algunos se quedaron en estaciones migratorias, hay un buen número de personas que caminan hacia el norte del país, “ellos necesitan apoyo de la población pero las autoridades deben asegurar que tengan acceso a agua, alimentos, ropa y servicios médicos”.
Lo anterior, explicó, debido a que realizan extensas caminatas bajo diversas condiciones climatológicas, por lo que pueden llegar a tener problemas de salud como estomacales y de deshidratación, de ahí la importancia de brindarles apoyo.
Skoog añadió que en los últimos años ha bajado el flujo migratorio hacia Estados Unidos, ello, debido al discurso que se tiene en ese país en contra de los centroamericanos y mexicanos, “la política es un poco más dura y es más difícil entrar a Estados Unidos por eso ha bajado un poco”.
Un equipo de UNICEF acompaña a la #CaravanaMigrante, las condiciones del camino son muy precarias debido al calor. Los niños y niñas están muy cansados.#AnteTodoSonNiños
A su vez. añadió que si esta iniciativa de migración grupal llegara a tener éxito, de alguna u otra manera se pueden volver como un ejemplo de cómo hacer la migración; sin embargo, consideró que la migración no aumentará de una manera rápida pero puede ser que la caravana sea una nueva manera de migración.
En este sentido, precisó que al viajar en grupo, las personas están menos expuestas a los elementos criminales, además son mucho más visibles por lo que es importante asegurar su bienestar general por parte de la población y las autoridades.
Lo anterior, se suma a que al viajar de esta manera los gastos económicos son menores, ello debido a que de manera regular los migrantes pagan muy caro para contratar a un Coyote, y al ser un grupo más grande los gastos por estos servicios se reducen.
Es más accesible para muchas personas que normalmente tienen que escoger a un miembro de la familia para que viaje debido a que no tienen dinero para pagar por varias personas en la familia”, explicó.
Skoog subrayó la importancia de promover la no discriminación y agregó que en los últimos días se ha visto la llegada de apoyos para estas personas, agregó que de manera natural los mexicanos se quejan del trato que reciben en Estados Unidos.
“Se debe poner el ejemplo de que en México no vamos a tratar a las personas como se les trata en Estados Unidos, se trata de mostrar una cara diferente, si estamos quejándonos por lo que pasa al norte hay que hacer algo mejor aquí”, señaló.