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Tapanatepec, Oaxaca vivió horas de caos, tensión y la incertidumbre por la llegada de la caravana migrante.
Un rumor mal intencionado, desató la irá de los habitantes de Tapanatepec, pues se dijo que un migrante guatemalteco, integrante de la caravana , se había robado a un niño.
De inmediato, los pobladores comenzaron a buscar al niño, mientras otros cuantos, interrogaban a los migrantes que tenían cerca.
La estancia en Oaxaca, de la caravana migrante, estaba planeada para pasar menos de un día ahí, pero el incidente provocó la cancelación de la salida que estaba planeada a las 4 de la mañana rumbo al municipio de Santiago Niltepec, ubicado a 53 kilómetros de distancia.
Hace unas horas, “líderes” de la caravana migrante, pidieron al resto de ellos, tener un buen comportamiento, no tirar basura y respetar todo y a todos para no dar motivos de alguna represión que retrase más su llegada a Estados Unidos.
“Lo qué sucedió ayer me rompió realmente lo que es el corazón, ver cómo agarraron al pobre muchacho y al cabo después saber que era inocente, para mí eso fue una falta de respeto, como para todos nosotros, también le faltamos el respeto a México y a todos los que nos han ayudado”, dijo una mujer integrante de la caravana.
Tras el lamentable suceso, los migrantes decidieron crear un “comité” de vigilancia formado por 300 de ellos, para resguardar la seguridad de mujeres, niños y personas de la tercera edad, pero también, para evitar un mal comportamiento.
