El idilio que mantiene el virtual presidente electo con los mexicanos tras su avasallador triunfo en las urnas el primero de julio, terminará una vez que los “ladronzuelos” y personajes de “dudosa reputación” que fueron beneficiados por el fenómeno Morena se quiten las máscaras y muestren su verdadera identidad de vividores del sistema, advierte el investigador Humberto Ruiz Ponce, quien considera que esto ocurrirá en menos de un año. En Oaxaca, por ejemplo, hay nuevos caciques políticos como Benjamín Robles Montoya, quien colocó como diputados a su esposa, su hijo y hasta su vocero; Salomón Jara o Flavio Sosa
David Méndez
La “luna de miel” entre Morena y la sociedad mexicana, tras los comicios del pasado primero de julio, llegará a su fin en un año, cuando los cuadros corruptos que se sumaron al movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador se “quiten las máscaras” y comiencen a operar de manera ilegal como lo han hecho siempre, a costa del sistema, anticipó el sociólogo, Humberto Ruiz Ponce.
En toda la estructura del próximo gobierno, sobre todo, en los ámbitos locales, existen “ladronzuelos” y personajes de dudosa “reputación” que resultaron favorecidos por el fenómeno electoral que terminó siendo López Obrador y que le alcanzó para ganar la Presidencia de México, el 60 por ciento de la Cámara de Diputados federal, 55 por ciento en el Senado de la República, mayoría simple en 19 congresos locales y cinco de nueve gubernaturas en disputa, apuntó el experto en movimientos políticos.
Ruiz previó que presidentes municipales, diputados locales, diputados federales, senadores y gobernadores se “portarán bien” durante un año, pero que los diferendos comenzarán a surgir al momento de avalar determinaciones que pongan en riesgo los privilegios de los que han gozado a lo largo de su vida en la función pública.
“Las promesas que (AMLO) está haciendo seguramente nos van a beneficiar en términos macro, pero a nivel micro es donde más preocupación tengo porque conocemos a los que llegaron; entraron agarrados de los hombros, en la cola de Andrés Manuel López Obrador.
“Es clarísimo que tienen todo (el poder), (pero) ganaron no porque la gente los haya querido y esté vuelta loca con sus candidaturas; la gente votó parejo y dio un mensaje brutal”, comentó el profesor de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (IISUABJO).
Si el hoy virtual presidente electo no logra mantener el liderazgo sobre aquellos grupos “va a tener muchos problemas” y habrá que esperar “si a la hora de tomar decisiones con las que se tengan que validar las propuestas presidenciales los congresos van a ratificar… seguramente va a haber variaciones”.
El investigador resaltó que las estructuras más débiles de Morena se encuentran en los Ayuntamientos, que en teoría deberán funcionar, a partir de enero de 2019, como el vínculo directo entre el lopezobradorismo y la ciudadanía.
“Tenemos (en el IISUABJO) trabajo de campo desde hace un año. A mí me preocupa el nivel local, municipal, porque toda la gente nos decía: ‘Andrés Manuel sí, pero la gente de él no porque conocemos las genealogías de todos estos ladronzuelos que vienen de la misma formación corrupta.
–Pero también aparecen otros nombres que figuran en el ámbito estatal. Ex colaboradores de Gabino Cué, por ejemplo… de José Murat…
–Sabemos de la acumulación (de poder y riqueza) que (esos personajes) hicieron bajo el gabinato…
>Veo por lo menos dos posibilidades: Una, por lo menos durante un año, la resaca va a permanecer, todos se van a portar bien. Andrés Manuel (López Obrador) dijo que llevará a cabo sus recorridos al interior y les va a estar jalando las orejas.
La segunda opción, apuntó el especialista, es que los próximos representantes populares que resultaron electos el pasado primero de julio actúen motivados en la reelección, instaurada de nueva en cuenta en México tras la reforma política-electoral de 2013, e intenten cumplir con un buen desempeño.
De acuerdo con las modificaciones constitucionales promovidas por el equipo de Enrique Peña Nieto, publicadas en el Diario Oficial de la Federación en 2014, los diputados federales pueden reelegirse hasta en tres ocasiones (hasta cumplir cuatro periodos consecutivos), al tiempo que los senadores de la república pueden buscar mantenerse un periodo más; es decir, en ambos casos, un representante popular puede permanecer hasta 12 años en el Congreso de la Unión.
En el caso de presidentes municipales y diputados locales, pueden aspirar a reelegirse en una ocasión.
Sin embargo, pese a aquellos incentivos, Ruiz advirtió que, hasta ahora, Morena no ha establecido de manera clara qué pasará cuando sus círculos de poder incurran en actos de corrupción y tampoco ha garantizado que, al ser denunciados, las instituciones procedan de manera correcta en su contra.
“Está bien, es la clase política que tiene experiencia… vamos a decirlo así: ‘tiene experiencia’, pero la pregunta es ¿qué vamos a hacer ahora que nos enteremos que están en las mismas triquiñuelas, fingiendo que hacen y no hacen, desviando recursos…? ¿Qué herramientas tenemos nosotros los ciudadanos de a pie?”
Los impresentables de AMLO
Mientras esto sucede, la incorporación a Morena no sólo de cuadros acusados de corrupción sino de haber cometido crímenes de lesa humanidad y desapariciones forzadas, despertó la inconformidad y sospechas de un sector del electorado que votó por el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.
Manifestaciones de apoyo como las del ex secretario general de Gobierno durante el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz, Jorge Franco Vargas, señalado como el detonador del conflicto magisterial de 2006, al ordenar el desalojo de maestros del Zócalo de Oaxaca el 14 de junio, para muchos analistas rebasaron los límites del pragmatismo, más porque Morena, en teoría, ha defendido los intereses del magisterio disidente, el principal agraviado por Franco.
Durante el periodo de precampaña e inter-campaña, en el ámbito estatal se desató el rumor de que el Partido Encuentro Social (PES), aliado de Morena, propondría como candidato a la alcaldía de Oaxaca de Juárez al ex presidente estatal del PRI.
La dirigencia estatal de Morena condenó públicamente la reputación de aquel personaje y calificó tales versiones como parte de una campaña negra desplegada en su contra.
Sin embargo, el cuatro de mayo, a través de redes sociales, fue divulgado un video en el que aparece el ex funcionario ulisista en una reunión con presuntos militantes del PES, en la que coordina lo que, al parecer, será un despliegue de apoyo en favor de la candidatura de Obrador.
“Debemos pronunciarnos en este evento por el proyecto de nación de Andrés Manuel y decir que vamos con nuestra gente a votar el día de las elecciones. Vamos a trabajar con Armando Contreras para que nos envíen un representante del Comité Ejecutivo Nacional a nuestra reunión para presentar el trabajo hasta ese día”, dice Franco Vargas, acusado de ser el creador de las “caravanas de la muerte”.
Y agrega: “Vamos a instalar una oficina. Estoy esperando que nos den el domicilio para trabajar específicamente en este esfuerzo que es el listado de promovidos, que nos manden propaganda”.
Con tales evidencias, la líder estatal de Morena, Nancy Ortiz, dijo que el apoyo del ex secretario se daba a “título personal”, con lo que intentó descartar la existencia de una negociación política.
“El conflicto sociopolítico 2006-2007 dejó 27 muertos, nueve de ellos producto de ejecuciones extrajudiciales. Además, hubo 28 casos de desapariciones forzadas; más de 373 víctimas de tortura y detenciones arbitrarias; y la agresión a 33 periodistas, de los cuales dos fueron asesinados. La situación mantuvo paralizado durante seis meses el centro histórico de Oaxaca”, cita un reportaje de la revista Proceso.
Nuevo cacique
El senador con licencia y diputado federal electo por el Partido del Trabajo (PT), Benjamín Robles Montoya, provocó uno de los mayores escándalos de corrupción ligados con actos de tráfico de influencias, conflicto de interés y nepotismo de la pasada campaña.
El también ex candidato al gobierno de Oaxaca se las ingenió para colocar a su esposa, Maribel Martínez; a su hijo, Luis Alfonso Robles, y a su vocero, César Morales Niño, como diputados federales y locales a través de la alianza Juntos Haremos Historia (Morena-PES-PT).
Maribel Martínez, quien pretendió competir por la candidatura al Senado de la República, finalmente fue colocada como candidata plurinominal del PT en el tercer lugar de la lista por la tercera circunscripción nacional, lo que, tras la avasallante jornada del primero de julio, le dio el triunfo.
Luis Alfonso Robles fue inscrito, como candidato plurinominal local, en el segundo lugar de la lista del PES –el mismo partido a través del cual operó Jorge Franco– y también logró la curul.
Finalmente, Benjamín Robles Montoya gestionó una candidatura local de mayoría relativa para su vocero, César Morales Niño, quien se alzó con la victoria en el distrito de Asunción Nochixtlán.
Así, en menos de 16 años, tras arribar a la entidad en 2002, invitado por el entonces edil de Oaxaca de Juárez, Gabino Cué Monteagudo, Robles Montoya ha impuesto un cacicazgo.
Después de mantenerse en el equipo de Cué hasta 2012, cuando se convirtió en senador de la República, el hoy diputado electo le jugó las contras a su ex jefe político y, a partir de 2015, lo acusó de incurrir en actos de corrupción.
Tales señalamientos, coincidieron con la negativa del ex gobernador de darle su respaldo para obtener la candidatura del PRD al gobierno de Oaxaca. En 2016, abiertamente confrontado con el entonces titular del Poder Ejecutivo, entabló una alianza con el ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, al que años antes había calificado como “el más corrupto de los gobernadores oaxaqueños”.
En un audioescándalo (https://www.youtube.com/watch?v=0VsRlkVGi0Y), Ruiz reconoce acercamientos con Robles, quien le habría propuesto abandonar al Sol Azteca y sumarse al PRI.
Flavio Sosa Villavicencio, fundador y vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), cuya misión en 2006 fue derrocar al gobierno de Ulises Ruiz, es otro de los cuadros que integran la cúpula de Morena en la entidad.
Sosa funge actualmente como representante de su partido ante el INE y su hermano, Horacio Sosa Villavicencio, ganó la diputación local por el distrito 16, con cabecera en Zimatlán de Álvarez.
Fundador del PRD en Oaxaca, junto con Héctor Sánchez López y Salomón Jara Cruz –senador electo–, Flavio Sosa fungió como asesor de los ex gobernadores José Murat y Ulises Ruiz Ortiz, antes del rompimiento político entre los dos últimos.
El articulista méxico-argentino Jorge Fernández Menéndez, en su columna Razones del 11 de septiembre de 2006, publicó que el hoy líder moral de Morena era uno de los activistas políticos que mayores beneficios económicos obtuvo durante el gobierno de José Murat a través de la organización Nueva Izquierda Oaxaqueña.
“Llama la atención que una de las organizaciones que mayores beneficios recibió durante los últimos años sea Nueva Izquierda Oaxaqueña. Su líder es el ahora muy conocido Flavio Sosa Villavicencio. Tuvo su origen en el PRD, pasó por el «voto útil» a favor de Fox en el 2000 y terminó trabajando con el gobernador Murat, lo que ocasionó fuertes rupturas en la organización, entre ellos de Zenón Bravo y Félix Serrano”, escribió el comunicador, calificado como pro PRI.
Tal artículo fue divulgado tres meses después del surgimiento de la APPO.
“Durante la administración de José Murat y el inicio de la administración de Ulises Ruiz hubo numerosas organizaciones políticas y sociales ampliamente beneficiadas por los recursos públicos, que terminaron colaborando con la causa del gobierno estatal aunque provinieran de las antípodas de éste. Según documentos que forman parte de las auditorías que están realizándose al gobierno del estado, esas organizaciones que fueron beneficiadas por la administración Murat, hoy forman parte de la APPO”, añadió.
El artículo completo puede ser consultado en http://www.el-mexicano.com.mx/imprime-noticia/177321
Fuentes citadas por diversos medios de comunicación afirman, también, que antes de la disputa de 2006, Sosa Villavicencio, en su rol de “asesor” de Ulises Ruiz disponía de una oficina contigua a la del entonces secretario general de Gobierno, Jorge Franco Vargas.
“Otra organización clave en estas operaciones es el Movimiento Unificado de Lucha Triqui, uno de los grupos más violentos del estado. El MULT está dirigido por Heriberto Pazos, un ex miembro de la COCEI (asesinado en 2010) y que como muchos otros integrantes de esa organización, entre ellos Héctor Sánchez, recibieron fuertes apoyos de la administración Murat y fueron decisivos para la victoria de Ruiz en las elecciones de hace dos años”, agrega el artículo de Fernández Menéndez.
En las elecciones del pasado primero de julio, Gloria Sánchez López, hermana de Héctor Sánchez y ex munícipe de Juchitán de Zaragoza ganó, bajo las siglas de Morena, la diputación local por el distrito número 20, con cabecera en Juchitán de Zaragoza.
Los hermanos Sánchez López, así como otros cuadros anteriormente identificados con el PRD, como Rosendo Serrano Toledo –padre de la también diputada local electa Aleida Tonelly Serrano–, decidieron apoyar la candidatura de López Obrador a cambio de posiciones en el nuevo gobierno.
Salomón Jara Cruz, ex diputado federal, ex diputado local, ex candidato al gobierno de Oaxaca en 2016 y actualmente senador electo, es otro de los dirigentes morenistas vinculados con José Murat Casab.
Diversos analistas políticos han afirmado públicamente que Jara, durante su etapa activa como uno de los líderes de la Unión Campesina Democrática (UCD), llegó a obtener hasta 15 millones de pesos para aquella organización de parte de Murat.
Pero dentro del carro que se llevó Morena no sólo figuran socios de Ulises Ruiz y José Murat, también del ex gobernador Gabino Cué y su mentor político, Diódoro Carrasco Altamirano.
Tal es el caso de Ericel Gómez Nucamendi, propietario del periódico Noticias y, en su momento, uno de los principales promotores de Gabino Cué, que regresará al Congreso del Estado por la vía plurinominal.
Carol Antonio Altamirano, ex líder estatal del PRD y coordinador de su fracción parlamentaria durante el primer año y medio de la 63 legislatura, también negoció con la dirigencia estatal del Movimiento de Regeneración Nacional y obtuvo la diputación federal por el distrito cinco, con cabecera en Salina Cruz.
Acusado por otros ex perredistas como Rosendo y Félix Serrano Toledo de servir a los intereses de los ex gobernadores Diódoro Carrasco Altamirano y José Murat, Altamirano abandonó las filas del Sol Azteca este año después de que los ulisistas Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva y Manuel García Corpus fueron nombrados, de manera respectiva, en marzo pasado, como candidatos al Senado de la República y a la Cámara de Diputados federal por la vía plurinominal.
Como presidente estatal del partido fundado en 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas, apoyó la candidatura de José Antonio Estefan Garfias a la gubernatura del estado, promovida por Diódoro Carrasco, Grupo Oaxaca y Gabino Cué.
La lista de gabinistas es complementada por el edil electo de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, quien durante el sexenio pasado fungió como director del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO), donde fue acusado de desviar recursos; Othon Cuevas Córdova, ex subsecretario de Desarrollo Social y hoy diputado electo por el distrito de Santa Lucía del Camino, y Luis Alfonso Silva Romo, ex director de Notarías del Estado de Oaxaca.
Lejos de estar siendo procesados o investigados por los delitos e irregularidades que se les imputan, aquellos personajes, tras recibir el aval de Andrés Manuel López Obrador, se harán cargo de “desterrar” la corrupción y hacer de México un país más justo y democrático, como lo ha repetido su máximo dirigente.
