Cuando Sirhan Bishara Sirhan disparó tres veces contra Robert Kennedyel 5 de junio de 1968 a las 00:50 hora local en la cocina del hotel «Ambassador» de Los Angeles, los sueños políticos de millones de estadounidenses terminaron de forma abrupta.
Juan Romero, que entonces tenía 17 años, se arrodilló para impedir que la cabeza sangrante del senador cayera al frío suelo. Solo unos segundos antes, Kennedy se disponía a darle la mano. Cincuenta años después, Romero dice en un documental de Netflix: «Fue como si junto con él muriera toda esparanza”.
Un país que ha expandido demasiado su poder militar. Violencia policial. Discusiones sobre la tenencia de armas y sobre la inmigración, un sistema judicial injusto, la ausencia de igualdad de oportunidades entre las diferentes etnias: Kerry Kennedy, hija de Robert Kennedy, explica en un libro que sale a la venta este martes cuáles eran los temas de la segunda mitad de la década de los 60. No son temas exclusivos de la era Trump. Tampoco la histeria, la estridencia y las enormes contradicciones sociales.
«Todo el mundo se queja hoy de la polarización, pero en aquella época fue mucho peor«, afirma el politólogo Bill Galston.
En 1968, Estados Unidos ansiaba tener a un político que pudiese pacificar el convulso país y reparar la imagen de Estados Unidos, dañada por las atrocidades de la Guerra de Vietnam. Ese hombre parecía ser Robert Francis «Bobby» Kennedy. Prometió restaurar el «liderazgo moral de Estados Unidos en este planeta». Su mantra decía: «Podemos hacerlo mejor”.