José Luis Abarca se promocionaba en campaña con lemas como: Iguala será una ciudad de progreso y de valores. Hombre de experiencia, trabajo y honradez; no más engaños, no más injusticias, no más corrupción. Para el 2015, María de los Ángeles Pineda Villa, sería la candidata del PRD para ocupar la presidencia municipal de Iguala. Pretendían ser, por otros tres años, los dueños del municipio guerrerense
Agencias
Hasta la madrugada del martes 4 de noviembre, José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa, era la pareja más buscada por las autoridades mexicanas.
Hasta hace 39 días, la pareja gozaba de la posición que les daba la alcaldía de Iguala para sus aspiraciones políticas y personales.
Abarca se encontraba en su segundo año de mandato como presidente municipal de la tercera ciudad más importante de Guerrero; Pineda, esposa del alcalde, se perfilaba como la próxima candidata del gobernante Partido de la Revolución Democrática (PRD) al mismo puesto.
Pero fue esa aspiración de Pineda la que presuntamente llevó a la pareja a ser la principal sospechosa de haber ordenado a la policía municipal de Iguala a una confrontación violenta con estudiantes que dejó un trágico saldo: seis fallecidos, 25 heridos y 43 estudiantes desaparecidos.
El caso, ocurrido durante la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27, ha tenido eco tanto en México como en ciudades del mundo, con miles de personas exigiendo justicia para los jóvenes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y ha cimbrado la política mexicana.
Existía una recompensa de hasta un millón y medio de pesos, por información que permitiera su localización y captura.
¿Quién es José Luis Abarca?
‘Debe investigarse y sancionarse en aras de la justicia, y no dejarse impune a los autores, sean materiales o intelectuales, de los atroces acontecimientos. No puedo tolerar que lo acontecido en nuestro municipio quede en la impunidad.’
Esas eran las palabras que pronunció Abarca tres días después del ataque a los estudiantes, cuando pedía licencia al cabildo municipal para separarse de su cargo.
‘¡Mi convicción y compromiso social jamás permitiría semejante atrocidad!’, sentenciaba el presidente municipal al lado de su esposa en Iguala, según un video publicado por el programa televisivo Punto de Partida.
La pareja no volvió a mostrarse públicamente desde el instante en que terminó ese discurso.
Hasta antes de ingresar a la política, Abarca, hoy de 53 años, era conocido por ser un comerciante de oro en el estado, un negocio iniciado por su familia materna, y particularmente en Iguala, donde tenía joyerías al lado de la plaza principal del municipio de unos 150 mil habitantes.
Una vecina de Iguala, que acudía a su centro cambiario, recuerda el trato del alcalde. “¿Qué traes, basura?”, explicó María, quien le llevaba billetes de uno, cinco o diez dólares. “Era un déspota, todo lo que fueran menos de 100 (dólares) era basura para él”, dijo a la agencia AFP.
Pero en 2011, Abarca vio otra oportunidad dorada en la política, y con el apoyo de la corriente Nueva Izquierda del PRD, la que dirige al partido desde hace más de una década, logró ser candidato externo a la alcaldía de Iguala y se impuso en las elecciones por un 30 por ciento de diferencia.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró la semana pasada que Abarca fue investigado por delincuencia organizada desde 2010, pero las autoridades no pudieron comprobar vínculos.
Pero actualmente la Procuraduría General de la República sostiene que Abarca y su esposa tienen una relación con el grupo delictivo Guerreros Unidos, al que presuntamente fueron entregados los 43 jóvenes secuestrados por la policía de Iguala y la de Cocula la madrugada del 26 de septiembre.
“Está clara su responsabilidad. Para la procuraduría es un caso ya hecho», dijo el 28 de octubre el procurador Jesús Murillo Karam, quien aseguró que Abarca, Pineda y el jefe de la policía de Iguala, Felipe Flores, serán llevados ante la justicia por los asesinatos y las desapariciones de septiembre.
Además, Abarca es señalado por un testigo y en una investigación estatal por la autoría intelectual y material del asesinato de Arturo Hernández Cardona, un líder local del grupo Unidad Popular y exconsejero estatal del PRD. ‘Abarca Velázquez (es) quien le da un escopetazo en la cara y otro en el pecho’, dijo un testigo en una declaración notariada.
¿Quién es María de los Ángeles Pineda?
Las noticias sobre el apellido Pineda Villa aparecieron años antes del caso del 26 de septiembre.
Sus hermanos Mario y Alberto, conocidos como el MP y el Borrado, respectivamente, murieron en 2009 como una presenta venganza del cártel de los hermanos Beltrán Leyva en un momento en el que ese grupo delictivo se reorganizaba tras la muerte del líder Arturo Beltrán Leyva.
De ese cártel surgió el grupo Guerreros Unidos con el que presuntamente tenían relación de complicidad Abarca, Pineda y el jefe policial Flores, según las investigaciones de la PGR.
Diversos dirigentes del PRD en Guerrero aseguran que Pineda era de carácter ‘duro y temido’. Un líder de la corriente Unidad Nacional de Izquierdas, del partido gobernante en Guerrero, dijo a CNNMéxico: ‘ella era la que mandaba en el municipio, el alcalde hacía todo lo que ella quería’.
Pineda ocupaba la presidencia del DIF, la oficina de desarrollo social de los municipios tradicionalmente ocupada por las llamadas ‘primeras damas’. Una fuente cercana a la pareja dijo que ella ‘tomaba decisiones, decisiones importantes en el manejo de las cosas en el ayuntamiento’.
Las investigaciones de lo ocurrido el 26 de septiembre indican que esa tarde Pineda realizaba un mitin para presentar su informe de actividades en el DIF cuando se enteró que los estudiantes de Ayotzinapa estaban cerca de la plaza principal.
Le pidió a su esposo que evitara que los jóvenes llegaran a su mitin, pues podría haber una protesta que empañara su acto -donde también hacía proselitismo para su candidatura- como ocurrió en 2013, explicó el procurador Murillo Karam con base en las declaraciones de detenidos.
“Los mismos detenidos declaran que la orden de enfrentar a las personas les llega por radio desde la central y se les dice que viene de parte del ‘A5’, clave que se usaba para identificar al alcalde de Iguala”, indicó el funcionario.
De esa forma, las aspiraciones políticas de la pareja para mantenerse en el cargo los han llevado desde una prosperidad en los negocios y en la política hasta darse a la fuga por la violencia que presuntamente ordenaron y que hoy los tiene a él en el penal del Altiplano en Almoloya de Juárez y a ella en el Centro Nacional de Arraigos de la PGR.
“Estaba cansado de esconderme”
El gobierno federal anunció la mañana del martes 4 de noviembre la captura de José Luis Abarca Velázquez, exalcalde de Iguala, y de su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, acusados de homicidio y crimen organizado por los hechos del 26 y 27 de septiembre en los que murieron seis personas y desaparecieron 43 normalistas.
El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, explicaron que en el operativo también fue aprehendida Noemí Berumen Rodríguez, acusada de encubrir a los Abarca.
El matrimonio fue detenido en Iztapalapa, en un domicilio de la calle Cedro número 50, colonia Tenorios, y la joven en la calle de Jalisco número 27, colonia Santa María Aztahuacan.
Rubido destacó la labor del Cisen para concretar la captura de los prófugos. Al abordar la camioneta de la Policía Federal, el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, hizo una confesión a los uniformados que lo capturaron: “Estoy cansado de estarme escondiendo, ya no aguantaba la presión”.
Fuentes de la Policía Federal que participaron en el operativo realizado en la casa ubicada en la calle Cedro, número 50, en la colonia Tenorios, delegación Iztapalapa, detallaron las condiciones en las que se encontró al matrimonio prófugo Abarca Pineda.
Se detalló que en la habitación donde fueron sorprendidos, Abarca Velázquez y su esposa, María de Los Ángeles Pineda Villa, estaban sobre un colchón inflable; él junto a dos maletas, una grande con ropa de la señora y otra pequeña.
Al momento que un oficial intentó tomar del brazo a Pineda Villa, ella tomó una actitud “altanera” y le gritó a su captor: “ya déjenme, ¡qué se creen!”
Mientras tanto, Abarca permaneció pensativo y cuando la pareja estaba en la patrulla de la Policía Federal, ambos estaban pálidos y asustados.
Fin de la huida
Abarca Velázquez y su esposa fueron detenidos durante un operativo realizado por la Policía Federal, aproximadamente a las 2:30 horas del martes, en tres domicilios de la delegación, de los cuales en dos fueron localizados los sospechosos. En la maniobra también fue capturada la cómplice llamada Noemí Berumen Rodríguez.
La captura se realizó a 39 días de la agresión de policías municipales de Iguala y Cocula, Guerrero, que concluyó con un saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
La ayuda que brindó Noemí Berumen Rodríguez permitió localizar y detener al exalcalde de Iguala, Guerrero, y su mujer, en un domicilio de la delegación Iztapalapa.
Fuentes del Gabinete de Seguridad explicaron que Berumen Rodríguez es amiga de una de las hijas del matrimonio guerrerense, por lo que se ofreció a brindarles ayuda para ocultarse de las autoridades, luego de que se les responsabilizó de los hechos violentos del 26 y 27 de septiembre en Iguala.
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público Federal, los Abarca Pineda recibieron el apoyo de la mujer, cuya familia es propietaria de la empresa Grúas Berumen y de varios inmuebles en la delegación Iztapalapa.
Búsqueda en dos flancos
Durante un mensaje a medios, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, confirmaron la detención y ofrecieron algunos detalles de los trabajos que llevaron a la detención de los sospechosos.
Rubido García destacó que del análisis que realizó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) a los vínculos del matrimonio Abarca Pineda, se estableció que se podrían ocultar en Monterrey, Nuevo León, o en la Ciudad de México.
“Esta información se complementa con un diagrama de vínculos de familiares, amigos, socios, para establecer una lista de aproximación a los objetivos, con base en las investigaciones, se precisa que las dos plazas donde existe mayor posibilidad de encontrar a los ahora detenidos es en Monterrey, Nuevo León y aquí en la Ciudad de México.
“Se empezó en esa lógica a montar discretas vigilancias y seguimiento a las personas que entraban y salían de los domicilios de los inmuebles identificados, en este seguimiento fue que empezó a cobrar relevancia el nombre de Noemí Berumen Rodríguez, por lo cual también se le dio seguimiento, se privilegiaron tres domicilios, ubicados todos ellos en Iztapalapa, aquí en el DF”, explicó Monte Alejandro Rubido García.
El funcionario detalló que el operativo para ubicar a Abarca y su esposa inició el día 29 de septiembre, fecha en que solicitó licencia al cargo de presidente municipal.
Para las investigaciones de los tres domicilios sospechosos en Iztapalapa se establecieron tres equipos de trabajo formados por diferentes instituciones.
“Con un operativo puntual de vigilancia se establecieron tres grupos de trabajo integrado cada uno por 20 elementos de la Policía Federal y agentes del Ministerio Público, los cuales en la madrugada, con esa vigilancia, lograron las detenciones referidas”, explicó el titular de la CNS.
Aunque en el mensaje no se detallaron las direcciones donde se realizaron las capturas, fuentes de la PGR confirmaron que Abarca Velázquez y Pineda Villa fueron detenidos en la casa ubicada en la calle Cedro, número 50, en la colonia Tenorios.
Mientras tanto, Berumen Rodríguez fue detenida en un operativo simultáneo en el inmueble ubicado en el número 27 de la calle Jalisco, en la colonia Santa María Aztahuacán, también en Iztapalapa.
Los cargos
Abarca Velázquez y Pineda Villa tienen una orden de aprehensión en su contra como presuntos responsables de homicidio, lesiones y delincuencia organizada, por su relación con el grupo Guerreros Unidos, cuyos integrantes participaron en los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala.
El procurador Murillo Karam informó que los tres detenidos están declarando en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en donde Berumen Rodríguez enfrenta cargos por encubrimiento.
“Fue detenida Noemí Berumen Rodríguez, quien está siendo relacionada a esta investigación por el delito de encubrimiento al prestar auxilio a los presuntos delincuentes.
“Estas detenciones son el resultado de trabajos de inteligencia desplegado por las instituciones del Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República y se llevaron a cabo mediante herramientas tecnológicas de inteligencia, análisis de fuentes abiertas, análisis de campo, de gabinete y recolección de datos que fueron procesados y analizados por el Cisen”, explicó el titular de la PGR.
Murillo Karam ofreció que en los próximos días se ofrecerán más detalles del avance de las investigaciones por los hechos de Iguala, en el que permanecen como no localizados los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
El crimen es juego de azar,
se leía en casa de Noemí
La vivienda en la que fue encontrada Noemí Berumen Rodríguez, quien escondió al matrimonio Abarca Pineda, el más buscado del país en el último mes, está prácticamente en ruinas.
La mujer que es parte de la familia propietaria de la empresa de grúas Berumen, vivía bajo techos de lámina, paredes semiderruidas, ventanas cubiertas con plástico en lugar de vidrio, lavaderos de cemento carcomidos y un fuerte olor a humedad.
La casa con fachada gris sin aplanar, en el número 24 de la calle Jalisco en Santa María Aztahuacán albergó a la mujer, quien compartía con 12 perros cafés y blancos french poodle la casa de tres habitaciones en mal estado.
En el inmueble en obra negra, nunca se pusieron sellos de clausura para la investigación. Cualquiera podía entrar y observar el patio lleno de tabiques, heces de perro, garrafones con cloro y agua.
Fue durante la madrugada del martes cuando camionetas de la Policía Federal arribaron al lugar.
Los vecinos de la calle Jalisco indicaron con temor a decir lo que sabían que únicamente vieron por sus ventanas cómo agentes con guantes blancos patearon el zaguán blanco, y después escucharon cómo corrieron por las escaleras de metal hacia el cuarto en donde estaba la mujer, para luego bajarla sin violencia y subirla a una de las camionetas negras con logos federales.
“No vi ningún acto violento o un disparo. Únicamente vi cómo la hija de los Berumen salía de la casa. Jamás vimos nada raro en la casa. Nos sorprende mucho pensar que aquí estaban esas personas que desaparecieron a los estudiantes”, relató una vecina que pidió anonimato.
En el cuarto blanco de Noemí había una identificación de otra joven de nombre Ana María Berumen Rodríguez, de 22 años, quien en la credencial para conducir tenía su domicilio en Chalco, Estado de México, y es posible familiar.
La habitación en donde uno de los poodle se quedó extrañándola y emitiendo gemidos, mide aproximadamente cuatro por cuatro metros de largo y de ancho, con dos metros de alto. En ella había un desorden de ropa, zapatos y peluches. Por sus paredes se filtraba en grietas la humedad.
Berumen Rodríguez creía en el esoterismo. Tenía artículos esotéricos y religiosos como un tarot especializado en la mafia, cuyo título es “Tarot de las mafias: El crimen es un juego de azar”, una figura de San Antonio de Padua, sobre una mesita cuatro veladoras, incienso y mantras.
El cuarto estaba decorado con una de las paredes en color azul cielo. Había libros de arte pop, así como un cuadro alusivo al estilo de Roy Lichtenstein, tipo cómic pop, peluches de osos y monos.
La parte adaptada como cocina tenía un garrafón de agua potable, comida enlatada, cajas de cereal, palomitas instantáneas, rollos de papel higiénico, un refrigerador metálico, una estufa, un horno de microondas y un colchón con cobijas destendidas.
Su refrigerador metálico tenía mensajes de amor: cartas con letreros con la leyenda “Te amo mucho”, una fotografía suya y de un hombre joven, y una caricatura suya con uno de sus perros French poodle.
Los vecinos lamentaron el incidente, pues consideraron incrementa “la mala fama del pueblo”, tras otros hechos trágicos como la muerte del niño Hendrik Cuacuas, tras una bala perdida en un cine.
¿Quién es Noemí?
Noemí Berumen, acusada de encubrir al exalcalde José Luis Abarca y a su esposa María de los Ángeles Pineda, es licenciada en diseño gráfico por la Universidad Anáhuac y tiene experiencia en ventas, en la Importadora y Exportadora Berumen, S.A. de C.V.
En su cuenta de Facebook, Noemí Berumen se califica como “activista relacionada con la protección de animales”, particularmente de perros.
Incluso, en uno de los domicilios cateados por la Policía Federal, el que está en la calle Jalisco número 27, fueron hallados varios perros.
Además Noemí competía en parapente, y en un blog llamado Iguala de la Independencia, resultó ganadora del primer lugar en 2009.
Horas después de su detención, Noemí fue puesta en libertad bajo fianza, debido a que el delito por el que se le acusó no es grave.