Este distinguido personaje, quien fue rector de la Universidad Benito Juárez, presidente municipal de Oaxaca de Juárez, procurador general de justicia, secretario general de Gobierno y presidente del Tribunal Superior de Justicia, gozaba del respeto y aprecio de la sociedad oaxaqueña por su rectitud y honestidad
Carlos CERVANTES
El Licenciado Alberto Canseco Ruiz fue rector de la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca de 1962 a 1965, en seguida ocupó el cargo de presidente municipal de Oaxaca de Juárez y continuó su carrera política hasta llegar a Secretario General de Gobierno y precandidato a la gubernatura de la entidad. Fundó la radiodifusora universitaria y durante su rectorado fueron vendidos los terrenos propiedad de la institución educativa en jurisdicción de Río Grande, Juquila, en la Costa de Oaxaca. Un profesionista muy respetado y apreciado por la sociedad oaxaqueña, conocido cariñosamente como “el zorro Canseco”.
Sus estudios desde secundaria, media superior y profesional los hizo en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado donde se tituló como Licenciado en Derecho. El 16 de febrero de 1949 presentó su examen profesional.
Maestro universitario y funcionario
Llegó al cargo de rector a los 44 años de edad; la terna enviada por el Gobernador del Estado la formaron el Licenciado Rodolfo Sandoval, Dr. Fernando Bustillos Montiel y el propio Canseco Ruiz quien ganó la elección. El 15 de diciembre de 1962 tomó posesión y concluyó su gestión el 15 de diciembre de 1965. El candidato oficial era el primero de esa terna que además fungía como funcionario estatal, pero los universitarios apoyaron a Canseco Ruiz.
Antes desarrolló interesante trabajo como docente en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado y luego en la naciente universidad. Impartió educación física, historia universal, historia del comercio y educación cívica e historia de México; fue consejero universitario, director de la Escuela de Comercio y Administración y otras tareas dentro de la Universidad Benito Juárez.
Magistrado y secretario de gobierno
Su carrera político-administrativa también fue muy amplia: secretario en los juzgados auxiliares en la ciudad de Oaxaca, juez auxiliar, agente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría General de Justicia y a diversos juzgados, Juez Mixto de Primera Instancia en Miahuatlán de Porfirio Díaz, en la Villa de Etla, Nochixtlán, Tlacolula y Zaachila; secretario particular del gobernador el general Manuel Cabrera Carrasquedo, Procurador General de Justicia en el gobierno del general José Pacheco Iturribarría, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Secretario General de Gobierno durante la administración del gobernador Eliseo Jiménez Ruiz y precandidato a gobernador del estado, en 1968.
Trabajó en bien de la universidad
Como rector de la Universidad Benito Juárez logró la concesión para la radiodifusora de la universidad, que sería dedicada a la difusión de la cultura, para lo cual nombró como director al Lic. José María Yáñez Pérez. Además, logró la reparación total del mobiliario del salón de recepciones, se recuperó la artística mesa de centro del salón de actos que estaba en una oficina de gobierno, se dotó de mobiliario a la sala “Juárez” de la Escuela de Bellas Artes, en dos ocasiones se pintó todo el edificio central, se construyó la barda del parque de beisbol “Lic. Eduardo Vasconcelos”, se construyó una cancha muy moderna de basquetbol en la parte norte del edificio central, se construyó el parque de futbol “General Cabrera Carrasquedo” propiedad de la universidad, se reparó el auditorio de la preparatoria ubicada en el boulevard Vasconcelos que estaba fuera de servicio, se aumentaron sueldos a empleados y docentes además de que se estableció la obligación de otorgar aguinaldos y se logró que el edificio central de la universidad que era propiedad federal quedara como propiedad de la misma institución educativa gracias a las gestiones del señor rector ante el presidente Adolfo López Mateos, quien veía con especial cariño a la Universidad de Oaxaca.
Venta de los terrenos en la Costa
Durante el rectorado del zorro Canseco surgió la necesidad de realizar un inventario sobre el patrimonio material de la universidad por lo que se regularizó la propiedad de un predio ubicado en la plazuela Labastida que fue donado por el gobierno del estado y se protocolizó la escritura de propiedad a favor de la Universidad Benito Juárez donde actualmente se encuentra una de las escuelas de la universidad y que originalmente estaba destinado para la Escuela de Comercio y Administración.
Por otra parte, en el mes de marzo de 1963 se presentó ante el consejo universitario la iniciativa de los señores Lic. Fernando Gómez Sandoval, Dr. Fernando Bustillos Montiel y contador Ángel Mayoral Rodríguez integrantes del patronato universitario, en relación al predio propiedad de la universidad ubicado en la colonia agrícola de Río Grande, Tututepec, Juquila, sugiriendo que la autoridad universitaria pudiera permutarlo con el gobierno del estado por otro en el municipio de Oaxaca de Juárez donde se podría construir alguna de las escuelas de la universidad, o venderlo.
El terreno del Hospital del
IMSS era de la universidad
Existe el antecedente de que en el año de 1948 el gobernador Eduardo Vasconcelos propuso a las autoridades del Instituto de Ciencias y Artes del Estado una permuta por medio de la cual el Instituto cedió al Gobierno Estatal el terreno donde estuvo el cuartel Antonio de León ubicado entre las actuales calles de Díaz Quintas, la Calzada Héroes de Chapultepec y el río de la cascada, donde fue construido años después el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, y que a cambio el Instituto de Ciencias y Artes del Estado recibiría el predio en la Costa que medía 148 hectáreas plantado de cocoteros, prometiendo plantar otras 15 mil palmeras en un plazo de cinco años. En caso de no cumplir el gobierno pagaría al Instituto la cantidad de 66 mil pesos. En los registros consultados hay contradicción pues en unos se dice que eran 148 hectáreas y en otros que 148 mil.
El gobierno no cumplió con la entrega de los cocoteros en producción y fue hasta 1954 cuando el gobernador Cabrera Carrasquedo entregó al Instituto el extenso predio agrícola y los 66 mil pesos. Sin embargo, el Consejo Universitario consideró el Instituto definitivamente no podría administrar el terreno plantado de cocoteros y que lo mejor sería venderlo. De inmediato surgieron las ofertas de compra. La Financiera de Oaxaca se encargó de hacer el avalúo determinando la institución educativa que se vendería a razón de dos mil pesos por hectárea. El predio lo compraron los señores Ildefonso Zorrilla Soto, su hijo Ildefonso Zorrilla Cuevas que pasados los años fue rector de la universidad y sus hermanos Francisco y Horacio de los mismos apellidos.
Precandidato a gobernador
En el rectorado del zorro Canseco se creó la Escuela Preparatoria de Huajuapan y se logró un jugoso incremento del subsidio federal para la institución, por gestiones directas con el presidente.
Al concluir su misión como rector el Lic. Canseco Ruiz fue nombrado por el PRI candidato a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez y desempeñó el cargo con los limitados recursos ya que entonces no había apoyo federal como ocurre hoy con las participaciones. Sin embargo, hizo un decoroso papel. El palacio municipal funcionó en la esquina de 5 de Mayo y Murguía, en un edificio construido a principios de siglo, pero fue desocupado cuando el ex convento fue vendido por el gobierno federal para convertirlo en un hotel de lujo en la década de los sesentas del siglo pasado. También ese inmueble fue sede de la Penitenciaria del Estado.
En 1968 año electoral para Oaxaca el candidato fuerte para la gubernatura era el ingeniero Norberto Aguirre, personaje conocido en todo el país, especialista en el tema agrario, nativo de Pinotepa Nacional, mientras que en el medio local las organizaciones apoyaban al licenciado Alberto Canseco Ruiz; fue reñida la competencia hasta que el gobierno federal decidió que el candidato fuera el ingeniero Víctor Bravo Ahuja, que hasta el momento ha sido el mejor gobernador de Oaxaca en un siglo. Sin embargo, Canseco Ruiz fue apoyado por el pueblo oaxaqueño por ser “de aquí” y por su interesante trayectoria en el quehacer público y educativo, así como su probidad a toda prueba. Continuó su exitosa carrera política siendo jubilado finalmente como magistrado del Tribunal Superior de Justicia.
Durante su mandato municipal limpió los dos portales del centro de aquellas casetitas alrededor de cada una de las columnas donde vendían dulces, refrescos y otras cosas. Fue construido un pasaje bajo el kiosco del zócalo donde fueron reubicados esos comercios, al cual se le denominó “Canseco Ruiz”.