El militar fue un hombre comprometido con su tierra a la que gobernó del 2 de agosto de 1952 al primero de octubre de 1955; la legalidad, honradez y una eficiente administración de los recursos públicos, fueron el sello de su gestión. La acción que lo mantiene vigente en la memoria de los oaxaqueños fue haber convertido el Instituto de Ciencias y Artes del Estado en la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca
Carlos CERVANTES
El general Manuel Cabrera Carrasquedo fue gobernador interino de Oaxaca del 2 de agosto de 1952 al primero de octubre de 1955; y llegó a sustituir a Manuel Mayoral Heredia, quien fue corrido por el pueblo de Oaxaca, entre otras cosas, por la desmedida ambición de sus funcionarios que lo empinaron para subir los impuestos y crear otros a fin de hacerse de recursos.
Cabrera Carrasquedo tuvo el mérito de convertir en universidad lo que fue el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, una de las instituciones más brillantes y afamadas del país, a la cual se le conoció como “la Máxima Casa de Estudios de Oaxaca”, de la cual hoy sólo queda el recuerdo y la esperanza de que algún día pueda salir de las ruinas en que se encuentra y que la mantiene muy enferma, en etapa terminal, para que vuelva a recuperar su grandeza. Que resurja como el ave Fénix.
Cabrera Carrasquedo fue originario de Oaxaca e hizo carrera militar desde muy joven, llegando a General de División, por lo que ocupó diversos cargos de nivel federal.
Legalidad y honradez
Como gobernador de Oaxaca alcanzó diversos objetivos. Actuó siempre con legalidad y honradez. Con una eficiente administración logró mejorar los ingresos estatales sin aumentar impuestos; mejoró los ingresos de la burocracia estatal y de los maestros federalizados; construyó y puso en servicio la escuela Miguel Hidalgo, dotó de mejor instrumental al Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”; comenzó la construcción del edificio de la escuela preparatoria en el boulevard Vasconcelos, y el de la Facultad de Medicina; mandó reparar totalmente el edificio de Aguilera proyectando que ahí funcionara la escuela de Ingeniería Agronómica.
Además, el gobernador formó la policía rural a fin de que se encargara de la seguridad en el interior de la entidad. Las finanzas mejoraron y, según lo relatan varios de nuestros historiadores, había paz social y convivencia armónica entre los oaxaqueños que respetaban a la autoridad, en especial al gobernador del estado. Todo ello se logró en solo tres años porque el primero de octubre de 1955, estando en funciones falleció de “un paro cardiaco” según se informó oficialmente.
Nace la Universidad “Benito Juárez”
Fue en la administración del general Cabrera Carrasquedo cuando el director del Instituto de Ciencias y Artes del Estado, don Ignacio Castro Mantecón le propuso al gobernador la iniciativa para que el Instituto fuera elevado a la categoría de universidad. Esto ocurrió en el mes de agosto de 1954.
El día 20 de noviembre de 1954 el gobernador Cabrera Carrasquedo envió la iniciativa a la Cámara Local de Diputados pidiendo autonomía para la nueva institución educativa, el apoyo económico para su funcionamiento, libertad de cátedra y, desde luego, el contenido estructural de que la enseñanza fuera de beneficio para el país y para el mundo, teniendo como eje principal los temas de la paz y la libertad, así como enseñanza de lo que es la nacionalidad mexicana. De toda esta situación dieron información los periódicos de la época.
El 17 de enero de 1955 la Cámara de Diputados emitió el decreto 131 erigiendo al Instituto de Ciencias y Artes del Estado en Universidad denominada “Benito Juárez” de Oaxaca.
Patrimonio universitario
En el mismo decreto se mencionaron los bienes que integraban el patrimonio de la institución, entre éstos: el edificio central ubicado en Independencia y Alcalá, el parque de beisbol, el edificio de la ex hacienda de Aguilera, el anfiteatro anexo al Hospital General y desde luego los subsidios federal y estatal, así como los ingresos propios.
Fue en ese decreto donde se mencionó como parte del patrimonio universitario el predio de 180 hectáreas que ya era propiedad del Instituto, ubicado en Río Grande, Tututepec, Juquila. Esta extensión no la pudieron administrar los sucesivos rectores hasta que uno de ellos la vendió a la familia Zorrilla Cuevas.
El primer rector de la naciente universidad fue el doctor Federico Ortiz Armengol de amplia experiencia docente, política y administrativa. El último informe del presidente Adolfo Ruiz Cortines en 1958 fue contestado por el diputado federal doctor Federico Ortiz Armengol. Falleció en su domicilio de La Resolana el 14 de junio de 1975, a los 77 años de edad. Fue su esposa la señora Esther Cruz Ahedo de Ortiz, originaria de la ciudad de Guadalajara, Jalisco y de prominente familia tapatía: los Cruz Ahedo.
Cae el gobernador
Mayoral Heredia
Cabe señalar que por instrucciones del presidente Miguel Alemán, Cabrera Carrasquedo fue enviado a Oaxaca como agente confidencial para observar el comportamiento del gobernador en funciones, Manuel Mayoral Heredia, que se calificaba como deshonesto y estaba provocando disturbios de protesta. Por órdenes del Presidente, el general Cabrera Carrasquedo fue nombrado inspector general de policía, desde donde tenía información de primera mano. Poco después cuando la situación se desbordó el gobernador en funciones tuvo que pedir licencia.
El gobernador interino resultó muy positivo para Oaxaca gracias a su honestidad, franqueza, sencillez y su deseo de atender a todos puesto que quien deseaba hablar con el mandatario estatal encontraba puertas abiertas sin mayores obstáculos. El palacio de Gobierno era el ícono de la autoridad. Tiempos en que los gobernadores hacían sus traslados en la ciudad caminando y saludando a los ciudadanos. Cabrera Carrasquedo era respetable y respetuoso.
