El comentario
Juan Pérez Audelo
Seis días ha tardado la ciudad convertida en una zahúrda. Durante ese tiempo, los vecinos han tratado de exhibir, no la incapacidad de la Secretaría General de Gobierno, cuyo titular, HÉCTOR ANUAR MAFUD, insiste en un diálogo de sordos, sino la imagen de una ciudad convertida en estercolero. En el mes de julio, en pleno período vacacional, fue la expulsión de FRANCISCO MARTÍNEZ SÁNCHEZ, a) Pancho Mugre, lo que rebotó en sus adversarios, entre ellos la presidenta municipal de la Villas de Zaachila, MARISELA MARTÍNEZ CORONEL, tripulada por el ex edil, RACIEL VALE, que están ciertos de que el Talón de Aquiles del gobierno de JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ FRAGUAS, es justamente el cierre del basurero municipal. Obvio, hay ahí un trasfondo político-electoral. No se trata de una acción fortuita.
La mano peluda de ese ajonjolí de todos los moles, incendiario y sátrapa, llamado FLAVIO SOSA VILLAVICENCIO, dirigente de COMUNA está presente. Hay que recordar que los cotos de GERMÁN MENDOZA NUBE, dirigente del violento Frente Popular Revolucionario (FPR) han sido intocables en la zona de conflicto, el cual ha sido capitalizado por esta dupla de demagogos de la lucha social, con el perverso propósito de allanar el camino de MORENA, que busca por todos lados prosélitos, pero además, dar la imagen de ingobernabilidad en la administración del gobernador ALEJANDRO MURAT HINOJOSA. Ambos, FLAVIO y NUBE, también capitalizaron el conflicto de Nochixtlán en junio de 2016, de la mano del presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), ARTURO DE JESÚS PEIMBERT CALVO que, de nueva cuenta -¡oh, sorpresa!- ya está metido a fondo en el tema del basurero municipal.
En el fondo de todo, esta tríada está a la vez moviendo las aguas para que sean canceladas al menos 25 órdenes de aprehensión que están en las manos del Fiscal General del Estado, RUBÉN VASCONCELOS MÉNDEZ. Se trata de expedientes de sujetos que incendiaron casas y viviendas de miembros del Frente Popular “14 de junio”, en el mes de julio, cuando se suscitó un zafarrancho. Se trata burdamente de torcer la ley. Una maniobra en la que son expertos: FLAVIO, NUBE y PEIMBERT. De rebote, la falta de energía para resolver este conflicto que no es más que chantaje de estos pájaros de cuenta, le está pegando al presidente municipal de la capital, HERNÁNDEZ FRAGUAS, pues la dilación en el arreglo, le está generando más problemas a la ciudadanía y al gobierno local.
Podredumbre, incubada
en el Sector Salud
El sector salud ha sido, desde hace tiempo, una verdadera cloaca. Pero además, políticamente, como una pila de agua bendita: todos meten la mano. Se dictó auto de formal prisión a dos presuntos implicados por abuso de autoridad y la escandalosa corrupción que se dio en el pasado reciente. Pero la podredumbre ahí está incubada. No es fácil erradicarla.
El fraude no está sólo en la construcción de sanitarios ecológicos o en las obras de infraestructura. Está en la adquisición de medicinas, que eran similares y se facturaban cual si fueran de patente. La cloaca se destapó a tiempo, por ello no cuajó más que seis meses un famoso Fideicomiso de Fatiga Laboral, que se pretendió echar andar, con ganancias millonarias para los operadores, aunque en el fondo sólo fuera un artificio.
El desvío de recursos, peculado y corrupción galopante no se estima en 20, 30 o 50 millones de pesos. Son miles de millones los que están bailando. De los que no hay claridad, sólo que fueron a parar a los bolsillos de una quinteta de vivales, ante la devastación sanitaria en la entidad, sobre todo en las zonas rurales más pobres. Enfermos que no tenían medicinas; diabéticos a los que se les suministraba insulina de manufactura china; hospitales –como lo constató el mismo gobernador Murat, a dos días de haber asumido el cargo- cuyas cocineras hacían milagros para darles de comer a los enfermos.
Lucrar con la salud de los ciudadanos es un crimen. Así de simple. Sin embargo, la falta de claridad en la desconocida Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, ha hecho que ex funcionarios que fueron inhabilitados en el pasado, hoy sigan ocupando cargos públicos; que hoy mismo sigan en el sector salud, servidores públicos que a través de la subrogación de servicios buscan beneficios particulares.
