Rito Salinas, de carga maletas a nuevo rico y presidiario
Luis RAMÍREZ
A mediados de los años 80 llegaba a gobernar Oaxaca Heladio Ramírez López.
José MuratCasab, era entonces presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, cuando ese instituto político tenía sus oficinas en los Altos de la Alameda de León.
Dos priistas amigos, seguidores del pensamiento izquierdista de Luis Echeverría Álvarez, quienes se jactan de ser fundadores de la Coalición Obrera Estudiantil del Istmo (COCEI) casi dos décadas atrás.
Murat era entonces uno de los firmes candidatos a suceder en la gubernatura a Heladio Ramírez.
Cerca, muy cerca de Murat estaba un joven de figura delgada, risos y lentes, que lo acompañaba a todas partes, le cargaba el portafolio, obedecía a cabalidad sus órdenes.
Era la persona de mayor confianza de quien dirigía en ese momento las riendas del PRI estatal.
Ese joven era Bulmaro Rito Salinas, originario de Santo Domingo Tehuantepec, donde vivió su infancia y parte de su juventud entre múltiples carencias. Quienes lo conocieron aseguran que calzaba huaraches.
Llegó a Oaxaca donde se incorporó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como jefe de prensa.
Posteriormente, Murat lo adoptó como su hijo putativo, lo relacionó y lo llevó a los primeros círculos de la política local.
Años después cuando José MuratCasab se convirtió en gobernador de Oaxaca, Rito Salinas, como su ayudante disfrutó de las mieles del poder. Empezó una vida de abusos y excesos.
Sólo seis años después, al arribo de Ulises Ruiz Ortiz a la gobernación del estado, Rito se convirtió en toda una figura pública.
Su desmedida ambición lo llevó a traicionar la confianza de su protector, a quien después no sólo dio la espalda, sino encaró.
En unos cuantos años, Bulmaro Rito Salinas hizo una meteórica carrera que lo llevó a ser Secretario de Administración, coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado (Coplade) y presidente de la Gran Comisión del Congreso local.
En sólo un sexenio, el tehuano se convirtió en un nuevo millonario de Oaxaca, dueño de Ciudad Administrativa y Ciudad Judicial, dos complejos por los que el gobierno del estado deberá pagarle durante 15 años una millonaria renta mensual.
Las transas
Al frente del Coplade, Rito quebrantó las finanzas estatales por más de 563 millones de pesos. El total del desvió de recursos que hizo al gobierno estatal, durante la administración de Ulises Ruiz Ortiz, asciende a los cinco mil millones de pesos. Debido a las irregularidades cometidas, la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental lo inhabilitó por 15 años para no ejercer cargos públicos.
El ex presidente de la LIX Legislatura de Oaxaca, hizo negocios con su Neftalí García Arango, propietario de la empresa Tubos y Conexiones, con quien se asoció a través de los llamados PPS (Proyectos de Participación en Sociedad), para construir las ciudades Administrativa y Judicial.
Un escándalos fraude que costó a Oaxaca cerca de mil 800 millones de pesos pagaderos a 15 años, tan solo Ciudad Administrativa. Y otro tanto igual Ciudad Judicial.
Rito Salinas le vendió muy bien la idea a Ulises Ruiz Ortiz de que era viable quitar las oficinas públicas del centro de la ciudad, para evitar las marchas y plantones. El proyecto poco tiempo después se convirtió en un fracaso.
Bulmaro arrastra una historia negra de complicidades que comprometió el presupuesto de Oaxaca durante ¡15 años!, un verdadero escándalo de corrupción.
En menos de seis años, Rito Salinas acumuló una cuantiosa fortuna que se calcula en unos mil 400 millones de pesos, según la contralora del gobierno estatal, Perla Woolrich.
El otrora poderoso funcionario y hombre de confianza de Ulises Ruiz exigía que el efectivo de sus ganancias se lo enviarán en “cajas de regalo”.
Como presidente de la Gran Comisión del Congreso local, despilfarró un presupuesto anual superior a los 180 millones de pesos de noviembre de 2004 a noviembre de 2007.
En 2006, durante la revuelta social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), aprobó desde el Congreso local la represión contra el magisterio oaxaqueño.
Uno de los momentos en que su nombre cobró relevancia, en pleno conflicto, fue la tarde que fue detenida por activistas de la APPO una camioneta último modelo, de su propiedad, que se encontraba estacionada frente al Hotel Camino Real, en la que transportaba 600 mil pesos en efectivo, costosas plumas y diversos obsequios.
Rito y el periodista Ricardo Rocha, se encontraban al interior del exclusivo hotel, ubicado en el Centro Histórico. De ahí tuvieron que ser rescatados para evitar ser detenidos por las horas magisteriales.
El pez gordo
La tarde-noche del jueves 10 de julio, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones detuvieron a Bulmaro Rito Salinas, en cumplimiento a la orden de aprehensión 120/2014, librada por el titular del Juzgado Séptimo Penal. La captura se realizó minutos después de las 19 horas en inmediaciones de San Raymundo Jalpan.
A las 20:45 horas, con la cabeza agachada y esposado de las manos, Bulmaro Rito Salinas fue entregado a los custodios de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, donde pasó su primera noche como presidiario.
Tres hombres de negro, integrantes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), trasladaron al ex presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado a bordo de una camioneta Urban, color blanco, hasta donde lo que es su nuevo hogar.
En mangas de una camisa azul cielo, pantalón de vestir azul marino y zapatos negros, mirando para todos lados como queriendo encontrar a alguien, fue recibido por los carceleros, quienes lo trasladaron a su celda de permanencia.
La entrega del primer pez gordo que cae en la presente administración estatal fue rápida. Sólo bastaron tres minutos, para que Rito Salinas traspasara el umbral carcelario.