Los valores de esta celebración se están extraviando porque se ha perdido la catequesis y la formación de la juventud, dice el vocero de la Arquidiócesis de Oaxaca, José Guadalupe Barragán; crítica a aquellos políticos católicos que no proyectan su fe
José HANNAN ROBLES
Los valores de la Semana Santa se están extraviando y la descristianización del mundo ha provocado que esta celebración quede únicamente en puro folclor, sostuvo el sacerdote José Guadalupe Barragán Oliva.
El vocero de la Arquidiócesis de Oaxaca dijo que se está perdiendo la catequesis y la formación de la juventud.
Las familias y la propia Iglesia han aflojado respecto a la información y la formación del significado de lo que es la Semana Santa, reconoció.
“Hay altibajos en la historia, hace falta un trabajo más serio, más fuerte, más planeado, por parte de la Iglesia”.
Es evidente que en las celebraciones eucarísticas la mayor parte de asistentes son personas mayores, con presencia escasa de jóvenes, agregó.
En este sentido, añadió, se está haciendo un trabajo muy fuerte. El Papa asistirá al Año Internacional de la Juventud para promocionar la fe entre los niños, adolescentes y los jóvenes. “Se ha descuidado la promoción y vamos por ella”.
Crisis de sacerdotes
Por otra parte, el padre Barragán Oliva indicó que entre diocesanos y sacerdotes existen alrededor de 140 personas para la atención religiosa de la Arquidiócesis Antequera- Oaxaca. Más de la mitad son mayores de 60 años.
Oaxaca tiene un presbiterio viejo, refirió.
Dio a conocer que el arzobispo José Luis Chávez Botello, en el tiempo que lleva en Oaxaca ha ordenado a unos 40 sacerdotes.
“Faltan sacerdotes en todo el mundo, por eso la preocupación del Papa de trabajar con los jóvenes desde la familia. El Trabajo de la Pastoral Vocacional tiene que ser desde la familia, porque si en la familia no hay formación cristiana es difícil dar con la vocación”.
El espíritu cristiano debe cultivarse muy fuerte. “Tenemos la esperanza en Dios que esto se levante”.
El párroco del templo Santa Perpetua y Santa Felicitas, precisó que la media es de un sacerdote por cada cinco mil habitantes, lo que es un promedio ideal, sin embargo, hay parroquias como Tlaxiaco donde un presbítero atiende a 50 mil personas, en el área de influencia de la parroquia a su cargo habitan entre 10 y 12 mil personas, comentó.
“Hay mucha deficiencia, por eso el trabajo intenso que estamos haciendo con los seglares y con los laicos; ojalá reditúen los planes de la Pastoral que tiene una visión muy grande, hay que trabajar mucho”.
Aseguró que el actual alejamiento con Dios, es una característica de la historia, pero al mismo tiempo se palpa con mucha ilusión que muchos de los que se han ido de la Iglesia están regresando, porque nada llena, ni el dinero, ni el placer, ni el poder, el corazón.
El hombre no nació para el vacío, la vida no es para hacer dinero, la vida es para ser feliz, la felicidad se encuentra cuando se vive con Dios, recalcó.
Invitó para que en esta Pascua, todos resucitemos a una nueva vida, con más entusiasmo en las obligaciones desde la fe; proyectar la fe que es lo importante, si no se proyecta la fe queda en folclor.
Hay muchos políticos católicos que no proyectan su fe, muchos maestros, muchos profesionistas católicos que no proyectan su fe, al igual muchas familias, todos debemos de proyectarla, expresó.
