De naturaleza política
Enrique Aranda
El presidente panista recibirá a Zavala en una reunión que, huelga decir, fue solicitada por ella hace al menos dos meses, con objeto de “a la brevedad posible… abordar la forma en que se prevé dar cumplimiento a la disposición estatutaria respecto de los actos preparatorios del proceso interno”
Exhibido políticamente, primero, por el cotidiano uso y abuso que en favor de sus personales intereses (que) en materia de posicionamiento político viene realizando desde la dirigencia partidista que ocupa y, más recientemente, por su envidiable nivel de vida y su insuficientemente explicada riqueza económica, Ricardo Anaya Cortés parecería estar siendo obligado hoy a comenzar a actuar —“al menos en parte…”— más como presidente de Acción Nacional, que como (solapado) aspirante a la candidatura presidencial de cara a 2018.
Urgido de desmentir, en los hechos —“particularmente ante los medios”, según sus allegados— las imputaciones del grupo de los 18 “distinguidos” panistas que fueron recibidos por una instancia burocrática y no por él mismo como le fue exigido en sendas misivas, lo mismo que los reclamos de quienes, ellos sí de manera pública y frontal, aspiran a hacerse con la nominación panista, el queretano iniciará lo que en su entorno definen como “una forma distinta de actuar”.
Una forma diferente de manifestarse que, el pasado jueves, fue evidenciada en su encuentro con la más avanzada entre los aspirantes de Acción Nacional a la candidatura, Margarita Zavala Gómez del Campo a quien, finalmente, recibió en una reunión que, huelga decir, fue solicitada por aquella hace al menos dos meses, desde el 5 de septiembre para ser exactos, con objeto de “a la brevedad posible… abordar la forma en que se prevé dar cumplimiento a la disposición estatutaria respecto de los actos preparatorios del proceso interno, así como para avanzar en la definición de las mejores condiciones de armonía y unidad para el mismo, en beneficio de México y (de) nuestro partido”.
Un encuentro éste, valga insistir, solicitado para avanzar en la definición de políticas que garanticen el reclamado piso parejo a todos los que aspiran a la nominación. Nada más, sí, pero nada menos…
El jueves entonces, a juzgar por la escasa información disponible, el (aún) políticamente imberbe Anaya Cortés confrontó, sin intermediarios en este caso, a la primera de sus representados que, igual que el poblano Rafael Moreno Valle públicamente han venido solicitándole, como otros en su momento, que defina si, en las internas, él jugará en calidad de árbitro, en cuanto que dirigente en funciones pues, o si lo hará como un jugador más, lo que le obligaría a renunciar ya, a la ventajosa posición que ahora ocupa.
Ahora sí que no hay plazo que no se cumpla y ello, para el (aún) políticamente imberbe dirigente panista, parece estarse cumpliendo…
ASTERISCOS
* Veinticinco auditorías a dependencias y organismos desconcentrados, así como a obras específicas de la anterior administración en Quintana Roo, encabezada por el priista Roberto Borge, el Hospital General de Cancún en concreto, realiza ahora el gobierno entrante del ex priista y neo-neo panista Carlos Joaquín González.
* Interesante y revelador, sin duda, el anuncio que ayer hiciera público el Frente Nacional por la Familia —organización que hace no mucho movilizó a más de 1.5 millones de mexicanos contra la iniciativa peñista pro matrimonios igualitarios— de iniciar trabajos con miras a reformar a la Suprema (Tremenda) Corte de Luis María Aguilar, a cuyos ministros considera “altamente ideologizados” y proclives en exceso a asumir para sí, funciones exclusivas del Legislativo…
* En el marco de su próximo encuentro en Berlín, el cuestionado y no pocas veces polémico Club de Roma, la sección mexicana del mismo que lidera Gilberto Gil Valdivia, en particular, sumará a sus actuales integrantes al ex de Concamin y de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos, Ernesto Rubio del Cueto.
Veámonos el viernes, con otro asunto De Naturaleza Política.
Twitter: @EnriqueArandaP
