Ciro Di Constanzo
Lo preocupante es que un candidato como Donald Trump haya recibido el respaldo de millones en Estados Unidos.
Por lo visto, vienen tiempos complejos. Desde luego no es que seamos agoreros del desastre, sino que hay nubarrones en el horizonte que exigen soluciones rápidas y contundentes, además de los avatares que ya conocemos de las eternas devaluaciones y la agitación de los mercados.
Aperitivo: Trump
y los desafíos
Y como si hiciera falta algo, Trump alcanzó la nominación oficial del Partido Republicano. Muchos pensamos que sus estulticias eran sólo para dar sal y pimienta en unas primarias republicanas que prometían no entusiasmar a nadie.
Ingenuamente pensábamos que el magnate ególatra, misógino y racista no llegaría muy lejos.
¿Quién iba a votar por un hombre que insulta a las mujeres (la mayoría en Estados Unidos), a los hispanos (primera minoría en EU), a los musulmanes (en franco ascenso), a las personas con discapacidad (imperdonable) y desdeña al resto, con prepotencia y altivez?
La sorpresa no fue la ensorberbecida personalidad de Trump. La sorpresa fue que… ¡ganó las primarias en EU!
Lo realmente preocupante es que un candidato así haya recibido el respaldo de millones. ¿EU esconde una sociedad xenófoba que vivía en el clóset y Trump los empujó hacia afuera?
Hoy es el candidato oficial del Partido Republicano y, por lo tanto, en la antesala de la Presidencia norteamericana. Nos plantea varios desafíos.
El primero es que un hombre así llegue a la Presidencia.
Hoy sólo tiene mucho dinero y una cuenta de Twitter, pero imaginamos qué hará un hombre así de explosivo con un ejército como el de EU a su disposición. Con un gobierno gigantesco a sus órdenes, con agencias como la CIA, la DEA, etcétera.
En nuestro caso, ha amenazado varias veces que de llegar a la Casa Blanca levantaría un muro, que nos haría pagar. ¿Puede quitar las remesas que envían los migrantes? La respuesta es que “no”, porque son propiedad privada, no obstante, puede gravarlas con impuestos hasta hacerlas inviables (y son nuestra fuente de divisas).
Sometería a revisión el TLCAN y de no ceñirse a sus condiciones, sacaría a EU del Tratado que aglutina y regula al bloque comercial de América del Norte (donde va 80% de nuestras exportaciones).
Advirtió a empresas estadunidenses que tendrían consecuencias de ejercer inversiones en países extranjeros, por lo que también impactaría en buena medida en la inversión extranjera directa que entra a México.
Otro de los desafíos es que su campaña ha atizado un ánimo antimexicano a lo largo y ancho del territorio norteamericano.
Aun perdiendo la Presidencia, Trump nos deja el desafío de reposicionarnos en EU. La Cancillería y en general todos los grupos hispanos nos tardamos en reaccionar.
Llegamos tarde.
Sin meternos en las elecciones, pudimos haber soltado una agresiva campaña en EU sobre las bondades de México, de lo beneficioso que es el TLC, de los empleos que crea y la potencialidad del comercio con nosotros.
Muchos de los beneficios que obtiene EU, la gente en ese país, a nivel popular, lo ignora. ¡Debemos decírselos!
El daño está hecho.
Tiempos complejos.
Patito forte:
El diálogo con la CNTE
Internamente, aunque el mundo ya genera tendencias educativas vanguardistas, nosotros seguimos batallando con la CNTE y sus exigencias ya no digan cuaternarias, sino a veces francamente inverosímiles.
A ver, en el mundo entero, la piedra angular del sistema educativo es, por lógica, el maestro.
Si es un buen maestro, el alumno aprende. Si es malo, el alumno no aprende y todo se fue al carajo.
Por lo tanto, nuestro magro e infame sistema educativo precisa de buenos maestros, como condición indispensable y lógica para elevar el nivel educativo y estar en condiciones no sólo de competir en el mundo, sino también de sobrevivir.
¿Cómo tener buenos maestros? Evaluando. Es la única manera de saber si son buenos, malos o regulares.
Por eso muchas veces me pregunto qué diablos “dialogamos” con la CNTE.
¿Derogar la Reforma Educativa? Entiendo, adaptar entornos por región, pero ¿suspender la evaluación o sus consecuencias?
En la Reforma Educativa les dan tres chances de reprobar, con su respectiva capacitación en cada oportunidad y, además, si de plano no pasan, la posibilidad de reubicarse en otra área.
¿Y entonces? Seamos francos: alguien que reprueba tres veces el mismo examen, simplemente no sirve para estar al frente de un aula, y no queremos maestros que perjudiquen a nuestros hijos.
Sin buenos maestros, México no tiene futuro. Ni más ni menos.
Tiempos complejos.
Dolce: La no
tan dulce vida
¿Alguien me puede confirmar qué rayos pasa en el Zoo de Chapultepec?
Un café de Chiapas ilumina mi horizonte. Sí, se vienen tiempos complejos.
