Sin importarle el riesgo y fiel a su vida de socorrer a los más necesitados, el padre Gil acudió a las casas de los enfermos de Covid para darles consuelo y los santos oleos a quienes estaban por morir; falleció por las complicaciones originadas por este virus “Los enfermos del coronavirus mueren abandonados. Como los leprosos en tiempos de …