En una clara muestra de debilidad, el presidente Enrique Peña Nieto dejó de lado el discurso amenazante de la aplicación de la ley, se replegó y, por el contrario congeló los despidos, canceló las sanciones a maestros faltistas o que no se evaluaron, pagó los salarios retenidos a comisionados en labores sindicales y liberó a los dirigentes magisteriales. Hay …